Tú, mi maldito karma

Capítulo 23

¿Rosas? ¿Bombones? ¿Una carta?

No. No. No. Simplemente no.

Sabía perfectamente que Aliss no era de ese tipo de chica y menos luego de que terminó con Jayson, maldito hijo de perra.
Igual no podía darme por vencido, la quería en serio, y solo para mi.
Mientras tomaba mi café y miraba un punto fijo pensaba en que carajo hacer. Desde ayer le habia mando 5 mensajes por wsp todos recibidos con un gran y hermoso visto, luego de haberla llamado más de 10 veces sin éxito.

- Joderrrrr - pasé mis manos por la cabeza cuando escuché unos pasos.

- ¿Y ahora que te pasó? - me preguntó Katy.

- La cagué - dije sin animos mientras apoyaba mi cabeza sobre la mesa como un niño aburrido. No había necesidad de especificar la situación sabía que me refería a Alisson, después de todo ella supo que me gustaba antes de que yo me diera cuenta.

- Era de esperarse - se sirvió un poco de café en una taza azul y se sentó al frente mio.

- Que alentador eh, gracias por ser mi hermana - mientras la miraba se me ocurrió algo - ¿A que hora sales hoy? - me observó detenidamente.

- A las 14:50, pero si ya lo arruinaste es mejor que no vayas, ella no querrá verte - dijo para luego buscar su mochila e irse.

Sabía que tenía toda la razón del mundo pero aún así no podía esperar.

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Alisson Willder

Por fin las clases habian terminado. Había tenido un exámen de matemáticas del cual salí aprobando milagrosamente.
Toda la mañana había tenido un malestar, supuse que me estaba por enfermar debido a la lluvia de ayer.

Kyle...

Resonó dentro de mi cabeza pero preferí no pensar en él. No valía la pena.
Cuando estaba saliendo del establecimiento un chico de pelo castaño y ojos verdes hermosos, con el que había salido hace un tiempo e iba al otro curso, se me acercó.

- Hey Aliss - me habló animadamente como si nunca yo lo hubiera votado - ¿Cómo va todo?

- Todo perfecto ¿Y tú? - le contesté de la misma forma.

- También, quería invitarte a una fiesta que haré en casa este Sábado a la noche - dió unos pasos más aproximándose peligrosamente hacia a mi - Quizás podríamos revivir algunos viejos momentos... - pasó un mechón de mi pelo que caía sobre mi frente atrás de mi oreja y acercó su boca hacia la mia. En el momento que rozó sus labios con los míos sentí como alguien me jaló hacia atrás.

- Ella no irá a ningún lado - pronunció una voz varonil que conocía perfectamente.