- Bien, la función empieza dentro de una hora - Dijo Kyle con 4 boletos ya en mano. - ¿Que tal si subimos a la terraza? Es una de las mejores cosas que tiene este centro comercial.
- Me parece bien, tiene una vista estupenda - Contesté sin darme cuenta mientras veía como mis amigas se alejaban viendo vidrieras de ropa a última moda.
- Wow, espera. ¿Quien eres y que hiciste con Alisson?
- ¿Por qué dices eso? - Respondí con otra pregunta riendo por lo que había dicho.
- No lo sé, creo que es la primera vez que estas de acuerdo en algo conmigo.
- Hm, cierto...
Por un par de minutos hubo un tranquilo y cómodo silencio, hasta que por fin volvió a hablar.
- Y bien... ¿Que es de tu vida actualmente? Hace mucho que no se nada de ti, ya que ni siquiera respondes mis mensajes.
- Bien ya hace casi como 1 año terminé con Jayson, mis notas están por lo menos aceptables y estoy feliz de ya estar en mi último año de preparatoria - Dije evadiendo la última parte.
- Bueno mejor tarde que nunca, yo siempre te dije que ese chico no valía la pena. - Contestó y recordé una vez que el me encontró llorando por Jayson sola en un pasillo del colegio. Recuerdo como secaba las lágrimas derramadas por mis mejillas mientras me daba "consejos de amor".
- Es cierto, si te hubiera escuchado quizás en este momento no sería este desastre... - Sonreí con nostalgia mirando mi reflejo en las vidrieras.
- ¿A que te refieres con "este desastre"?
- Ya sabes... Una hija de perra malnacida que se dedica a jugar con los chicos.
- Realmente eres increíble por reconocer eso como si nada.
- Sabes perfectamente que no me gusta hablar con rodeos - Lo mire directo a los ojos.
- Es cierto y por eso me gustas tanto - Me guiñó un ojo y abrió la puerta para que saliéramos a la enorme terraza donde se podía ver una enorme luna.
- Por favor no comiences con esas tonterías, yo no voy a caer - Levante las dos manos.
- Todavía no entiendo porque no lo tomas en serio cuando te lo digo - Pronunció en una risa leve y se sentó en una banca mirando el cielo. - Está hermosa la noche.
- Si - Dije en un suspiro entrecerrando los ojos.
- ¿Te sucede algo?
- Tengo un poco de sueño - Últimamente por alguna razón en la noche casi no podia pegar ni un ojo.
- Ven aquí - Dijo golpeando su regazo con las manos.
- Ay por favor no - Comencé a reír.
- Dale, vení. Será solo por unos minutos.
- Esta bien.
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Tú, mi maldito karma
Підліткова література"Si un chico puede jugar con miles de chicas, porque una chica no puede jugar con miles de chicos? " Esa fué la pregunta que me llevó a ser lo que soy en la actualidad, o por lo menos lo que era hasta que volví a verlo... TERMINADA
