Tú, mi maldito karma

Capítulo 2

- Alisson... Aliss, deja el país de las maravillas...  - Noté como Anto pasaba levemente su mano repetidas veces cerca de mi rostro.

- Que sucede?

- Lo de siempre, nos dejaste aquí y te fuiste a tu otra dimensión.

- Lo siento, estaba pensando...- Al terminar de decirlo coloqué la boquilla de la botella para tomar un poco.

- Ah cierto, mi hermano te manda saludos - Dijo a mi otro lado Katy mientras miraba la pantalla de su celular.

Al instante de oír eso sentí como casi sale el jugo por mis fosas nasales, y empecé a tocer para conseguir un poco de aire.

¿Kyle?

¿Por qué te pones nerviosa Alisson? Solo es Kyle, deja de comportarte como una niñita de 12 años...

- Ah si? Como anda ese idiota? - Dije como si nada, tratando de disimular el hecho de que casi me transformo en una fuente viviente de jugo de manzana.

- Bien supongo, como siempre, cierto quizás mañana lo veas cuando hagamos el trabajo de Antropología en casa.

Maldición...

- Oh por dios! El trabajo! Me había olvidado - Abrió los ojos como platos Antonella.

- Como siempre, no se que serían sin mi - Proclamó con su tono de madre.

- Tienes razón oh santa Katherine, que el universo te ilumine siempre con su poder cósmico para que yo pueda aprobar todas las materias!

Mientras Anto hacia una de sus típicas escenitas divertidas, mi mente navegaba en un mar de recuerdos,  recuerdos del pasado en donde aún era una niña dulce y sin un corazón roto.

Hace 4 años atrás...

¿POR QUÉ DIABLOS JUSTO HOY SE ME OCURRE VESTIRME ASÍ?

Iba casi gritando por la calle mientras sentía como las gotas de lluvia fría traspasaba por mi campera de encaje mojando hasta mi blusa de color rosa pastel.

Después de unos minutos por fin había podido llegar al colegio, aunque tenía el aspecto de haberme metido con la ropa puesta a una pileta.

Todo esto es culpa del pronóstico del tiempo.

Cuando me acerqué más hacia la puerta del colegio pude ver a Kyle, el hermano de una de mis mejores amigas y también el chico que habia hecho que los latidos de mi corazón se aceleraran cuando apenas había ingresado a la secundaria.

Pero el punto es que sabía perfectamente que no era un chico para involucrarse sentimentalmente ya que no tomaba a las chicas como algo serio, si no todo lo contrario.

- Hola Kyle... - A penas terminé de pronunciar su nombre me interrumpió.

- Que te pasa para venir vestida así? - Dijo quitándose su buzo para luego colocarlo en mis manos. - Ten o si no enfermaras.

- Pero te lo voy a mojar...

- No importa eso.