No podía responderle, simplemente no podía, era como si me hubieran anestesiado las cuerdas vocales al igual que todo el cuerpo, en un sentido subjetivo, claro está.

-Sea lo que sea que tengas que decirle, dicelo aquí.- Intervino de nuevo Jesus quien después de lo dicho me sorprendió tomándome de la mano.

Rick ensanchó sus ojos al ver el atrevido acto de Jesus y nos fulminó con la mirada.

Sabía lo que Jesus estaba haciendo, después de todo él tenía cierta noción sobre mi situación, era fácil deducir que lo que él trataba de hacer era ser un soporte para mí es esa complicada y hermética situación en la que me encontraba. Era como si él supiera exactamente el miedo que me invadía en ese instante, y de una manera casi milagrosa supo exactamente qué hacer para no dejarme a solas con Grimes.

-Entiendo.- Soltó Rick entre dientes, aún mirándonos con furia, pero esta vez sus ojos emitían algo más que eso...¿Tristeza?, claro que no, talves era sólo parte de su orgullo dañado por no haber sido él quien dejara en claro la culminación de lo que alguna vez tuvimos. 

Una parte de mí estaba aliviada por haber evitado esa charla con Rick, pero otra aun más grande estaba quemándome y destruyéndome por dentro, sabía que después de esto ya no volvería a tener a Rick como lo tuve, y que además toda esperanza de estar a su lado había sido cruelmente desmoronada por mí mismo.

-¡DARYL!- Un animado llamado nos sacó a los tres de aquella incomoda atmósfera creada.

Miré por detras del hombro de Rick y vi a Glenn corriendo a toda velocidad hacia mí, seguido de Maggie quien iba a un paso mas lento.

Glenn llegó hasta mí y me abrazó provocando que el lazo de manos que tenía con Jesus se rompiera. Maggie llegó justo después abrazándome de una manera más cálida, sin embargo la emoción de los tres nuevos reencontrados era la misma, pues, volver a verlos, e incluso a ese coreano saltarín, me llenó de alegría, era emocionante verlos de nuevo con ese entusiasmo que tanto los caracterizaba. Puedo decir que a pesar de la emoción, la tristeza también me invadió al preguntarme el porqué mi reencuentro con Rick no pudo ser igual.

-¡No puedo creer que estés aquí!- Dijo Glenn emocionado mientras me tomaba de los hombros.- Es grandioso, ¿No lo crees Rick? Después de tanto tiempo que lo buscaste, encontrarlo aquí es maravilloso.

-Glenn, no...-Soltó Grimes abrumado mientras de sobaba las sienes con el pulgar e índice de su mano derecha.

-¿Buscarme?...

-Y pensar que estábamos aquí sólo por el coll...-

-¡Glenn, ya basta!.- Interrumpió Rick al coreano.

El asiático miró con extrañes al sheriff para después verme a mí y a Jesus, al parecer el coreano no tardó mucho en entender que jodida estaba la situación antes de que él llegara.

-Supongo que es hora de irnos.- Comentó Maggie sonriendo como ya le era costumbre.

-Vendrás con nosotros ¿Cierto?- Preguntó Glenn.

-No.- Respondió Grimes de inmediato antes de que yo pudiera emitir palabra alguna.

-¿De qué diablos hablas? - Preguntó Glenn con el ceño fruncido e indignado.- ¡Él es parte de nosotros, de la familia!

Rick me vio con recelo, pero sus ojos decían algo mas allá que daño a su orgullo, sus azules transmitían dolor y sus palabras parecían estar fuertemente contenidas y controladas por la parte mas audaz de él.

-Él ya ha encontrado familia aquí...- Soltó con voz grave y clara.

Dicho esto se dio la vuelta y se alejó de nosotros, tomando así camino hacia Carl quien lo esperaba cerca del portón de Hilltop.

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