In My Veins

Capitulo 4 "Pesadilla"

~Daryl Dixon~

Pasó una semana desde que nos instalamos en la prisión, habíamos despejado uno de los pabellones de la misma y gran parte del patio, era momento de ir a buscar provisiones a las afueras de aquella construcción.

Salí con mi ballesta colgada en mi hombro derecho y me adentré al bosque, tenía que cazar algunos animales para el almuerzo, esa era mi tarea por ahora. Escuché unos pequeños ruidos y con extremo cuidado me acerque a aquel arbusto de dónde provenía, entonces, salió de un brinco un pequeño conejo café.

–Te tengo- apunte con mi ballesta a aquel ser vivo, pero cuando estaba a punto de disparar mi flecha alguien me rodeo el torso con sus brazos y se acercó a mi oído izquierdo.

-Ahora yo te tengo a ti- susurró en un tono sensual y divertido- trate de apartarlo por reflejo hasta que me di cuenta de quién era aquella inconfundible voz –Rick...

Me quede paralizado, mis músculos no respondían, aquel rubio me seguía sosteniendo con sus brazos, reposó su mentón en mi hombro izquierdo por unos segundos hasta que se dispuso a hablar

-Te atrapé, ahora eres mío Daryl- comenzó a recorrer mi cuello con sus labios hasta que llego a mi lóbulo para lamerlo y darle pequeñas mordidas. Mi piel se erizó de una manera sorprendente, la sangre en mis venas corría a su velocidad máxima y mi pecho iba a explotar en cualquier momento.

Sus brazos comenzaron a explorar mi abdomen por encima de mi camisa, su tacto era lento, como si quisiera disfrutar cada parte que mi piel cubierta ofrecía, hacía pequeñas caricias en mis caderas y me mordía el cuello.

Cerré mis ojos tratando que aquella sensación que causaba en mí se profundizara aún más, pero entonces dejé de sentir su tacto en mi cuerpo así como sus labios de mi cuello. Abrí mis ojos poco a poco para encontrarme con aquellos penetrantes ojos azules del sheriff, él me sonreía, pero de una manera asquerosamente burlesca -¿Pero qué mier...

-Jodido maricon...- dijo con una voz grave y despiadada. Todo alrededor comenzó a tornarse oscuro, el viento era una mierda de frío que parecía colarse hasta mis huesos, voltee a todos lados y no distinguía nada, escuchè una voz lejana decir mi nombre repetidas veces. Caí de rodillas y me lleve ambas manos a la cabeza, solo quería salir de ese maldito lugar.

-Daryl... Daryl... Despierta Daryl... ¡Daryl despierta!

Abrí mis ojos, me senté rápidamente y traté de calmar mi acelerada respiración. Mire a mi entorno y me encontraba en la cama de mi celda – ¿un sueño?- dure un poco en shock por la mierda de pesadilla que había tenido hasta que alguien interrumpió mis tormentosos pensamientos.

-¿Estás bien Daryl?- preguntó una voz femenina –Parece que estabas teniendo un muy mal sueño.

Calme mi respiración y vi a Carol parada frente mío al pie de la cama mostrándome una expresión de angustia.

-Sí... estoy bien- contesté desganado a la par que me levantaba -¿Qué haces aquí?- pregunte tratando de evadir una segura e incómoda conversación sobre mi sueño, lo que tal parece Carol entendió.

-Vine a decirte que el desayuno estaba listo... hoy salen en busca de provisiones y pensé que no sería buena idea que te fueras con el estómago vacío.

-Ahora voy- solté sin más.

-¿Y...?- preguntó Carol alzando ambas cejas como una mamá que obliga a su niño a decir gracias.

-...Gracias- contesté de mala gana.

Carol sonrió de manera victoriosa y me acarició la mejilla con su mano derecha como si pensara "Bien hecho Daryl" después se dio media vuelta y salió de mi celda.