Capitulo 22 "Desde cero"

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Daryl Dixon
~*~

Ahí estaba él, justo frente a mí, con el cuerpo completamente iluminado por el sol mañanero, tanto que parecía un bello espejismo entre el abismo asqueroso creado por mi subconsciente.

Él estaba notablemente más delgado, su rostro lucía cansado a pesar de estar afeitado, pero, aun así, vaya que mentiría si dijera que no se veía condenadamente sexy.

Caminó a paso lento en mi dirección, acortando nuestra distancia a cada segundo, y parecía como si sus marcados pasos estuvieran en sintonía con los latidos de mi corazón.

-Daryl...- Me nombró en un aliviado suspiro.

-¿Quién es él?- Susurró Jesus cerca de mi oído, probablemente por la expresión de asombro impregnado en mi cara.

Rick me veía con decepción, rabia y con un dolor proyectado en sus ojos, sin embargo no emitió nada mas.

Mientras tanto yo sentía que las piernas se me hacían cada vez más débiles, pues todo lo que temía que pasara estaba sucediendo en ese mismo momento. Él está aquí, viéndome de la manera que tanto me aterraba, y cómo no iba a hacerlo después de lo que me vio haciendo aquella fatídica y aborrecible noche de mierda.

-Rick...- Dije tratando de controlar las jodidas e inminentes ganas de lanzarme a besarlo y abrazarlo, de decirle lo mucho que lo extrañé.

Jesús ensanchó sus ojos al escuchar él nombre, pues sabía toda la historia que aquel simple nombre conllevaba en mi vida.

Grimes asintió mientras mordía levemente su labio inferior y me veía entrecerrando los ojos como si tratara de descifrar algo en los míos.

-Me alegra que estés bien Daryl...-Dijo Rick mostrándome una sonrisa opaca.

Imité su gesto de asentir y lo mire con dificultad, tanto por el sol como por la vergüenza que se apoderaba de mí.

-Por lo visto no has tenido que pasar por demasiadas incomodidades.- Soltó a la par que miraba a su alrededor.

-Así es, aquí él vive muy bien.- Intervino Jesus con mirada retadora lanzada a los azules de Grimes.

Rick dejó de observar su entorno para enfocarse única y exclusivamente en los ojos de Jesus, accediendo al reto antes plasmado por el greñas locas.

-¿Podemos hablar...a solas? - Pidió Rick justo antes de terminar de marcar su mirada en Jesús para después dirigirla a mí de un manera mas amable.

Aquella petición provocó un desastre interno a lo largo y ancho de todo mi cuerpo, un escalofrío me recorrió toda la espina dorsal y mi respiración comenzaba a acelerarse ¿Y si quería decir aquello que tanto temía que dijera? Tenia miedo de lo que Grimes quisiera decirme, pues no soportaría escucharlo decir que lo que una vez tuvimos se había acabado por razones obvias que yo conocía a la perfección. Sabia que si estaba a solas con él, terminaría por derrumbarme, y acabaría con la poca dignidad que me quedaba, y yo no estaba dispuesto a culminar con aquello de lo que de por si ya carecía, por eso no iba a dejar que Grimes dijera aquello que yo ya sabía, aquello que con regalar el collar había dejado mas que claro, ya no iba a seguir siendo el maldito maricón de mierda que prometí nunca ser.

Mi silencio fue tan prolongado que provocó que ambas miradas, tanto la de Rick como la de Jesus, se clavaran en mi rostro.

-Respóndeme Daryl.- Ordenó con toda seriedad el sheriff.

In My VeinsWhere stories live. Discover now