Capítulo 31

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{El capítulo no tiene nada explícito, les aviso}.

Se deshizo de mi chaqueta, tirándola quien sabe donde, bajando sus besos desde mis labios a mi cuello.

Escondí mi cara en su cuello y subí lentamente dejando un camino de besos hasta mi destino.

-Tú también me encantas -le susurré en su oído al mismo tiempo que mordía el lóbulo de su oreja. Sonrió.

Me dediqué a admirarlo: sus bellos ojos verdes, su pelo castaño claro desordenado, sus labios, esos labios que tanto amaba y que ahora estaban más rojos que nunca.

Tomó con sus manos mis piernas nuevamente y se dirigió a mi habitación, me acostó delicadamente en la cama y apoyó su peso en sus codos, mientras seguía besando mis labios. Comenzó a descender desabrochando uno a uno los botones de mi blusa. Hice lo mismo con su camisa tirándola al suelo.

Siguió besándome pero ahora se dedicó completamente a mi cuello. Pasó sus manos por mi cintura bajando hasta mis jeans, desabrochando con lentitud el cierre de estos. Bajé mis manos hasta sus pantalones desabrochando con la misma lentitud que él había usado.

Ya estábamos semidesnudos, Jack comenzó a bajar mi última prenda pero lo detuve.

-Jack -suspiré.

-¿Eres...? -no lo dejé terminar y asentí, me miró con ternura acariciando mi mejilla.

-Y me siento una idiota, porque a los dieciocho, se supo... -Jack me interrumpió besándome, fue un beso dulce, nos separamos y noté que Jack me miraba inseguro.

-Alice, si no estás lista...

-Lo estoy -le dije segura- quiero que seas tú.

-¿Segura? -asentí, se paró y de sus pantalones sacó un pequeño sobre- Pues me encantaría ser el primero -me susurró besando con más pasión que antes mis labios, fue un beso alucinante.

Sabía que no era la primera vez para Jack, lo sabía más que nadie. Pero lo amaba y quería que fuera él, nadie más que él. En ese momento, me había entregado por completo a Jack, al chico que amaba. Fue muy cuidadoso y me trataba como una muñeca de porcelana, como si le diera miedo romperme. Fue una noche maravillosa. Se acostó rendido a mi lado escondiendo su rostro en mi cuello, dándome pequeños besos.

-Te amo Alice, no te imaginas cuanto -susurró en mi oído haciendo que me estremeciera.

Me senté a horcadas encima de Jack, quedando mis piernas alrededor de su cintura, me acerqué y lo besé. Amaba besarlo jamás me cansaría de esos deliciosos y ahora rojizos labios. Antes de separarme mordí su labio inferior haciendo que Jack sonriera contra mis labios.

-Yo también te amo Jack -lo miré a sus verdes ojos que me miraban con detención- demasiado -agregué, acostándome en su pecho, que subía y bajaba parsimoniosamente.

Me dediqué a acariciar su desnudo torso, poco a poco me fue venciendo el sueño, antes de cerrar los ojos sentí como Jack nos tapaba a ambos con las delgadas sábanas de mi cama.

***

Me desperté en la mañana por la puerta del departamento, alguien golpeaba. Me paré, pero antes de salir de la habitación noté que estaba sin nada, recordé lo sucedido la noche anterior y no pude evitar sonreír. Tomé una camiseta de Jack del armario, me quedaba enorme, aunque lo bueno era que me llegaba hasta la mitad de mis muslos. Salí de la habitación camino a la entrada, al abrir no pude evitar abrir los ojos y quedar boquiabierta.

-¿Alice? -me preguntaba Drake preocupado afirmado en el marco de la puerta- ¿estás bien?

-Dr... Drake, ¿qu... qué haces aquí? -traté de articular, mis nervios me delataban. Vi como las facciones de Drake se endurecían, maldición, llevaba la camisa de Jack.

-¿Qué haces con esa camisa?, ¿Tom está aquí? -preguntó más confundido que antes, sin esperar mi respuesta entró al departamento moviéndome a un lado. "Drake, basta" le grité mientras iba furioso a mi habitación pero no me escuchó y abrió de golpe la puerta.

-¿Así que te acostaste con este imbécil? -preguntó gritando y sacando las sábanas con las que Jack estaba tapado.

Menos mal que se había puesto los bóxers, pensé. Despertó de golpe con el ruido de la puerta y lo de las sábanas, al ver a Drake su mandíbula se puso rígida y noté en sus ojos lo molesto que estaba. "Le daré una paliza si vuelve a molestar" recordé decir a Jack, mientras veía como se paraba furioso, con los puños cerrados en dirección a donde se encontraba Drake.

-¿Qué te crees entrando así, idiota? -le gritó Jack acercándose molesto.

-Pasa que te metiste con la chica equivocada -vi como Drake le pegaba con el puño en la nariz y como Jack comenzaba a sangrar.

"Detente Drake, ¿estás loco? largo de aquí" le grité tomándole el brazo antes de que le volviera a golpear, pero Drake me empujó hacia un lado y volvió a acercarse a Jack. Jack se paró hecho una furia y golpeó a Drake dejándolo en el suelo sangrando, comenzó a pegarle patadas hasta que me puse entre ambos.

-¡Basta!, ¡Drake, largo de aquí! -le grité parándolo y empujándolo fuera de la habitación- ¿Por qué viniste, eh?

-Te dije que no me rindo fácil, aquí estoy -dijo tocándose el ojo, que a estas alturas estaba empezando a adoptar un tono púrpura- pero veo que no perdiste el tiempo -Le pegué una cachetada.

-¿Qué mierda te crees? ¿han pasado casi tres meses y vienes a aparecer ahora? -bufé- las cosas se cerraron y quedaron claras hace tiempo, lo nuestro jamás comenzó por lo que no terminó tampoco, y no tienes por qué pedirme explicaciones, ¿está claro? -abrí la puerta molesta y Drake salió- largo de aquí, jamás pensé que serías un imbécil como todos, queda de más decirte que no vuelvas a venir -dije cerrando la puerta en su cara.

Fui a la habitación y me encontré con Jack sentado en la cama mirándome aún molesto.

-Te dije que lo golpearía, no bromeaba Alice -dijo cómico.

-Amor -me acerqué- no tenías por qué hacer eso.

-Me golpeó primero, ¿esperabas que lo dejara tener lo que quería?

-Me corrió al entrar y no pude evitar que entrara a mi habitación, lo siento.

-Idiota, lo mataría con mis propias manos si pudiera -puso sus manos como puño de nuevo.

-Basta, estoy bien y tú igual lo estarás, apenas te cure -le sonreí y fui a buscar el botiquín de primeros auxilios.

Volví con el botiquín. Limpié la sangre que caía por su nariz y curé las pequeñas heridas que había dejado el golpe. Jack se quejaba al poner la blanca tela con alcohol en las heridas tomando la toalla que tenía en sus manos apretándola fuertemente, dolía y mucho, me lo imaginaba.

Nos bañamos y vestimos, ya era mediodía y planeábamos salir a almorzar para mejorar el día. Mientras Jack terminaba de vestirse, volvió a sonar el timbre. Corrí a la puerta de entrada y la abrí cuidadosamente, sonreí de oreja a oreja, estaba Tom.

Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]Where stories live. Discover now