Capítulo 23

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Me di vuelta, lo fuminé con la mirada y después me subí a la camioneta sin más opción. Él entró con una sonrisa triunfante, encendió el motor y nos fuimos. Faltando algunas cuadras para llegar a mi casa, Jack decidió romper el silencio.

-Te quería... proponer algo -me dijo sonriente.
-No -le dije sin siquiera mirarlo.
-Ni siquiera te he dicho que cosa y ¿me dices que no? -bufó- Yo pensé que lo pasabas bien conmigo.
-Te dije que no, porque todas tus propuestas tienen que ver con querer besarme -lo miré molesta.
-Tú me pediste que te besara Jones, ¿lo recuerdas?, "bésame" -imitó mi voz y rompió en carcajadas. Mi cabeza echaba humo.
-Para el auto -le dije molesta, faltando dos cuadras para llegar a mi casa.
-¿Qué... -lo interrumpí.
-¡Que pares Jack! -se detuvo en la orilla y me miró confuso.

Sin esperar más, me bajé del auto y di un gran portazo.

-¡Oye, el auto no tiene la culpa! -lo ignoré y seguí caminado- ¿Dónde vas? -me gritó desde más atrás -lo ignoré de nuevo- ¡Demonios Alice! ¡Ven aquí!
-¡Púdrete Norries! Caminaré -le grité mientras cruzaba la calle.
-Eres una cabezota -me dijo medio molesto jalándome del brazo.
-¡Y tú un asqueroso engreído que ya no soporto! -le grité levantando los brazos- Mañana, cuando vaya a buscar mi auto, será la última vez que nos veremos.
-¿Qué? -dijo exaltado- No puedes hacer eso -frunció el ceño- Yo no tengo la culpa de que no quieras aceptar que te gusto.
-Eso no es cierto Jack. Tú mejor que nadie sabes que esto es un estúpido juego, en donde quieres que termine en tu cama, para después irte y acostarte con la primera zorra que se te cruce, ¿no es cierto?
-¡Admite que tienes celos y que te gusto! -dijo burlón- De otra forma no te molestaría que me acostara con cualquiera.
-¿Entonces lo admites? ¿Admites que todo esto es una estupidez?
-Alice... -lo interrumpí, definitivamente me había sacado de mis casillas.
-Te equivocaste de chica Jack. Yo no terminaré en tu cama -me di la vuelta y seguí caminando.
-¿Es que acaso no entiendes? -me gritó- ¡Me gustas Alice! -paré en seco, ¿en verdad había dicho eso?


Narra Jack


Sentí que la perdía al verla ignorarme y caminar por la calle hacia su casa. No podía dejar que eso pasara. Ni siquiera tuve que pensarlo, y mi boca actuó antes que mi cerebro haciendo que ella se detuviera. A estas alturas mi orgullo no me importaba ni en lo más mínimo, porque ella lo valía todo. Paró en seco.

-¿Qué? -dijo sin darse la vuelta.
-Lo que escuchaste -le dije mirando como volteaba.
-No escuché bien, ¿podrías repetirlo más fuerte? -suspiré.

¿No podía simplemente decirme algo? no, no podía. Tenía que hacer todo más difícil.

-Que me gustas, Jones -admití sin querer hacerlo. Se suponía que ella debía haberlo admitido primero, no yo. Me quedó mirando.
-No te creo. De seguro es uno de tus sucios trucos -se cruzó de brazos. Le acababa de decir que me gustaba ¿y ella pensaba que era un "sucio truco"? ¿en serio?.
-¿De verdad piensas que yo me rebajaría tanto por cualquiera? -me miró- Por ti tuve que hacer cosas que, si fuera por mí, no habría hecho. Pero creo que ahora soy un idiota más, que también es manejado por una mujer -dije ya, rendido a sus pies.


Narra Alice


No podía creer lo que Jack estaba diciéndome. Es que no entendía. ¿Qué pasó con el desagradable y egocéntrico Jack de hace algunos momentos? No sabía que decir.

-Vamos Alice, di algo, ¿o te irás y me dejarás así? -me di la vuelta y comencé a caminar hacia él. Tiré de su chaqueta y lo acerqué, dejando su rostro a centímetros del mío.
-¿De verdad crees que caeré con tus mentiras baratas? -lo empujé para volver a dejarlo en donde estaba en un comienzo. Me miró serio.
-Sube al auto -me dijo antes de comenzar a caminar hacia su Jeep.
-Me iré caminando, mi edificio está a una cuadra de aquí -dije igual de seria.
-Haz lo que quieras -me dijo subiendo al auto, dio un portazo y lo vi desaparecer por la calle.

Llegué a mi casa quince minutos después. Eran las nueve y Tom aún no llegaba, así que supuse que estaba con Sarah. Sin pensar más, me recosté en la cama cansada, aún no podía creer lo que Jack me había dicho. De todas formas sabía que era mentira, así que decidí no pensar más en él y dormir.


Narra Jack


Fui un estúpido, sabía que ella no me creería. Dejé mi orgullo de lado por ella, lo hice bajar del cielo al infierno, por ella, ¿y qué hizo? rechazarme. Manejé hasta mi casa, quería estar solo, porque si se me llegaba a cruzar algún ser vivo, desataría mi ira contra él.


Narra Alice


Tomé desayuno con Tom y luego me fue a dejar a la escuela. Los profesores y el rector estaban vueltos locos, faltaba una semana para la graduación y ya habían iniciado los preparativos.

Por ser nuestro último año y nuestras últimas semanas, ya ni siquiera teníamos clases, y a lo único que íbamos a la escuela era a molestar. Graffitis en los baños, apretar los botones de incendio e inundar los baños, fueron algunas de las bromas que hicieron mis compañeros de último año.

Tocó el timbre que indicaba la salida, estaba por cruzar la puerta cuando sonó mi celular.

-¿Sí?
-Hola Alice -se escuchó la voz de Drake- ¿Ya saliste?
-Sí, ¿por? -pregunté mientras bajaba las escaleras para llegar a la vereda.
-Quería invitarte al cine, se estrenó una nueva película -lo pude imaginar sonreir- ¿te gustaría ir conmigo?
-Lo siento Drake, no puedo, mi auto está en el mecánico y tengo que ir a buscarlo. ¿Te parece si lo dejamos para este viernes? -le dije dulcemente.
-Está bien -suspiró- Nos vemos, cuídate.
-Adiós -le dije y colgué.

Miré el reloj, las cinco, si quería tener mi auto de vuelta pronto más me valía empezar a caminar. Eran veinte cuadras aproximadamente, así que me puse los auriculares para hacer la caminata más entretenida. Sin darme cuenta había llegado al mecánico. Entré y me encontré con Bob.

-¿La dueña del Mustang, no? -me sonrió el anciano.
-Sí -dije devolviendole la sonrisa.
-Pasa -me dijo señalando una puerta- los chicos están terminando, tuvimos que cambiar el radiador -suspiré- Es un gran auto, pero deberías invertir en él.
-Lo sé -dije asintiendo y crucé la puerta. Vi a Jack y Angus trabajando en mi auto. Jack estaba sin polera, dejando a la vista sus trabajados pectorales y sus brazos con tatuajes.
-Hola -los saludé, pero sólo Angus me respondió. Me acerqué a ver que hacían.
-No sacas nada con mirar, tú no sabes nada sobre esto -me dijo Jack sin siquiera mirarme mientras se limpiaba el aceite de las manos con una toalla.

Era obvio que estaba enojado por lo de la noche anterior. Volvió su atención al coche y Angus se rió.

-No le hagas caso, al parecer no ha tenido un buen día -excusó Angus a Jack.
-Se nota -dije y Jack bufó.
-Sólo danos cinco minutos. -dijo amable Angus y le sonreí sin mostrar los dientes.

Pasé a la habitación de al lado, que estaba separada por una cortina y comencé a admirar el hermoso Challenger negro que estaban remodelando. Me acerqué para ver mejor y pude ver que habían cambiado el motor por completo. El modelo me encantaba, sinceramente ese era el auto que esperaba llegar a tener algún día.

-Es de Bob -me dijo Jack mientras se llevaba un cigarrillo a la boca. Lo ignoré- Cuando era joven participaba de las carreras clandestinas por las noches con él -dijo refiriéndose al auto.
-No te pedí un informe sobre Bob -dije mirándolo. Se encongió de hombros y botó el humo del cigarrillo.
-Tu auto ya está terminado, puedes irte -me dijo volteándose.
-¿A quién le pago?
-A Bob, ya sabes donde está -me dijo mientras se iba dándome la espalda.
-Idiota -bufé.
-¿Disculpa? -dijo dándose vuelta.
-Lo que escuchaste. No creo que sea necesario repetírtelo -tiró el cigarro al suelo y lo pisó.
-Ya arreglé tu auto niñata, puedes irte -dijo fulminándome con la mirada. Un terror me inundó, su expresión y sus gestos hacían que sentiera... ¿miedo?.

Me quedé paralizada mirándolo mientras sus ojos verdes me veían fijamente. Si las miradas mataran, en este momento estaría bien muerta y enterrada. Tragué saliva intentando reunir valor. Pero él se fue y no conseguí articular palabra.
Pagué y volví por mi auto.

-Trata de no correrlo tanto -rió Angus mientras yo encendía el motor dispuesta a marcharme y miré por última vez a Jack, que también estaba mirándome. Intenté sonreír, pero no resultó.

-Nos vemos -le dije finalmente a Angus mientras retrocedía para salir del taller.

Manejé hasta mi casa sin poder dejar de pensar en la fulminante mirada que Jack me había dado. Sentía escalofríos en mi espalda, de alguna u otra manera sabía que la había visto antes. ¿De dónde? Ni idea.

Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]Where stories live. Discover now