Capítulo 8

7.6K 387 8
                                    

Miré a todos lados y no encontré rastros de nadie, era tarde y con esto del maniático ya nadie salía hasta tarde sin auto. Negué con la cabeza, pensando en que todo esto del asesino ya me estaba volviendo loca. Una vez que me había abrochado el cinturón, Drake aceleró.

-Adiós hermosa -se despidió Drake, dándome un pequeño beso en los labios. Sonrió, caminó hasta su auto y lo vi desaparecer por las frías calles del centro.

Subí y una vez en la entrada busqué las llaves. Al entrar noté que Tom no estaba, revisé mi celular por si tenía algún mensaje y así fue.

"No creo llegar Alice, cierra con llave y no le abras a nadie, nos vemos enana."

"Tranquilo, mándale saludos a Sarah de mi parte, nos vemos." le contesté.

Fui a mi habitación, me lavé los dientes y me puse pijama. Antes de acostarme, fui a la entrada y cerré la puerta con llave, tal como dijo Tom. Me dormí en poco tiempo, era bastante tarde.

Y así pasaron las semanas, Drake y yo estábamos muy bien, no éramos novios ni nada por el estilo, pero estábamos más cariñosos, ambos.

A Tom le agradaba "algo" más Drake ahora que lo conocía un poco más, hablaban en ocasiones, pero seguían ambos protegiéndome del supuesto asesino suelto. En la escuela les conté a Charlie y a Megan lo que pasó con Drake.

-¡Lo sabía! -chilló Megan, botando algo de jugo en la mesa.

-¡Megan! -la regañé- pobre mesa, la dejaste empapada en jugo -reí y Charlie rió también.

-Siempre los vi como si fueran una pareja -dijo Charlie mientas ayudaba a Megan a limpiar.

-Pero aún no lo somos -tomé un sorbo de agua y los miré.

-Pero lo serán, supongo -insistió Megan emocionada.

-Quién sabe -dije mientras veía al supuesto "primo" de Jack, acercándose.

-Alice -dijo una vez al frente de nosotros, lo miré esperando que continuara- quería pedirte disculpas por lo que hizo Jack, ya sabes -hizo una mueca- sé que él no lo hará, por eso te pido disculpas yo.

-No hay problema... -me quedé callada.

-Oliver, Oliver Brooks -me sonrió.

-No hay problema Oliver -le sonreí también y se fue. "Wow, no se parece en nada a su primo" dije en mi interior.

Los chicos no preguntaron nada, ya que ya sabían del problema. Seguimos hablando y acordamos con Megan de ir de compras con su prima Kate, iríamos mañana, Charlie por supuesto, se negó a ir y dijo: "soy hombre Megan, no me metas en esas cosas raras" ambas no pudimos evitar reír ante su comentario machista.

Llegué a casa y vi a Tom, su rostro mostraba una seriedad enorme, sólo lo veía así cuando estaba papá en casa. Rayos, papá debía haber llegado de su viaje. Avancé un poco más y logré ver a nuestro padre sentado en el sofá con una sonrisa nerviosa y su infaltable maletín café.

-¿Papá? -pregunté sin entender nada de lo que estaba pasando, ¿qué hacía acá? se suponía que volvía en unas semanas más.

-Mi niña -dijo mi padre, abrazándome- me desocupé antes, ya los extrañaba.

"Mentiroso" pensé. El cariño que sentía por mi padre cada vez era menor, lo ausente que estaba, había arruinado nuestra relación y también la de él y Tom. Desde que no era un padre presente, Tom pasó a tomar mucha importancia en mi vida. Prácticamente, además de ser mi hermano mayor, él era como el papá que en algún momento tuve o pensé tener.

Hablamos un rato y me fui a mi habitación. ¿Qué mierda le pasaba? ¿Acaso pensaba que se podía ir las semanas o días que se le antojase y después volvería como si nada?. Bufé. No, claro que no.

Sentí unos susurros en la pieza de al lado, era la pieza de mi padre, que pasaba vacía, rodeé los ojos. Salí de mi habitación con el mayor silencio posible y me asomé un poco por la pequeña rendija que había. Presté atención y me resigné a escuchar.

-Sí, sí -escuché a mi padre murmurar- tengo tu pedido -hablaba por teléfono, nervioso.

...

-No, claro que no -contestó de nuevo- nadie sospecha nada.

...

-Sí, 5 kilos de cada una -rió- de buena calidad por supuesto.

¿De qué hablaba? pedido, kilos, calidad... pensé un momento, lo peor vino a mi mente: drogas. Seguí escuchando su conversación atenta.

-Están en el maletín, te lo dejaré en la plaza... justo en frente del edificio de economía a las 4 -cortó.

Tapé mi boca, sorprendida... así que en esto andaba papá. Me paré lo más rápido que pude y entré en mi habitación cerrando la puerta con seguro. Me acosté boca arriba mirando el techo, no podía creer lo que había escuchado. Jamás imaginé a papá metido en esos asuntos. No puedo creer que vez de haber estado con nosotros, su familia, prefirió meterse en el narcotráfico.

Miré la hora: 15.45, sentí la puerta de la entrada cerrarse. Salí en silencio y confirmé que no había nadie. ¿Y si lo seguía? Tomé mi bolso, que estaba encima de la mesa de centro y estaba por abrir la puerta pero me detuve.

"¿Para qué Alice?" respondió mi conciencia "¿para asegurarte de que tu padre es un narcotraficante?" mis ojos se cristalizaron, sentí unas lagrimas recorrer mis mejillas, las limpié enseguida. No valía la pena, si quería meterse en problemas, era su asunto, no el mío.

Dejé mi bolso en el mismo lugar que antes y entré a mi habitación. Me acordé de Jack, me vengaría de ese imbécil, pensé.

Narra Jack

Habían pasado unas semanas, mi nariz ya estaba sana, pero esa tal Jones me las pagaría. Ahora sabía en donde vivía y también en donde vivía su noviecito. Ella y sus ojos azul petróleo sufrirían... estaba claro, ella sería mi próxima víctima y moriría antes de lo que ella pensaba.

Pude sacarle algo de información a mi primo, tenía lo necesario, sólo faltaba juntar las piezas y mi plan estaría listo en menos de lo que creía. Prepárate Jones, llegó tu hora.

Narra Alice

Estuvimos mucho tiempo fuera de compras con Megan y Kate. Eran las 10 de la noche y ya estaba más que oscuro a las afueras del centro comercial, salí abrochando mi chaqueta, hacía un frío que te congelaba hasta los huesos esta noche.

Megan y Kate se habían ido hace un rato, Megan me había insistido en irnos en su auto pero Kate estaba apurada, así que luego de un rato las convencí y se fueron. Las calles estaban vacías, tal como pensé. Excepto por unos vagabundos que recorrían el lugar en busca de un lugar cálido para pasar la noche. No me inmuté y seguí caminando sin detenerme, mientras antes llegara a casa, mejor.

Estaba a unas cuatro cuadras cuando siento unos pasos a mis espaldas, me detuve en seco, miré para atrás pero no había nada, me extrañé y seguí. Pasos de nuevo... giré, absolutamente nada, ni siquiera un perro vagaba por esas calles, comenzó a invadirme el miedo.

Busqué mi teléfono pero por el miedo no lograba encontrarlo de lo nerviosa que estaba, sentí una respiración en mi oído, me paralicé. Me empezaron a temblar las piernas cuando escuché una risa amarga detrás de mí, sentía que me desvanecía. En estos momentos desearía tener a Tom o a Drake conmigo, de pronto los recordé "no salgas sola, Alice por favor, promételo" decían sus voces en mi cabeza, cerré los ojos al sentir unas manos sujetando por detrás mis muñecas. "Felicidades Alice, te pudiste haber ido en un cómodo auto pero preferiste caminar, bravo" me decía mi conciencia.

-Alice... -dijo el sujeto que se encontraba tomando mis muñecas, su voz era ronca, se me hacía conocida. Por más que pensaba, nadie conocido venía a mi cabeza.

Escuché mi teléfono sonar, pero dado que mis manos estaban sujetas por el chico, no pude contestar. Rió de nuevo, no pude evitar recordar mis pesadillas. Puso sus manos en mis brazos, los apretó fuerte y me dio la vuelta bruscamente, lo miré asustada.

Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu