Capítulo XXIII

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NOTAS PREVIAS:

Primero, un detalle cronológico: A mí entender, y por lo que logré comprender de los libros, en la historia de El Principe, Maxon acababa de cumplir veinte años, y eso pasa antes de la Selección. Lo que supondría que, al cabo de un año (es decir, en la línea temporal de La Única) él ya tiene veintiuno.
Lo que nos deja a America con dieciocho, ya que se presentó a la Selección con diecisiete.

Otra aclaración, esta vez, argumental: Para quienes conocen o han leído mis otras historias sabrán que me gusta que los personajes tengan un crecimiento, que desarrollen su potencial y que se auto descubran. De modo que al momento de llegar el climax de la historia tengan la fuerza para enfrentar lo que se les venga encima.
Con esta historia no lo he hecho diferente. Es más, he leído todos sus cometarios, tanto los que dejan por aquí mismo como los que dejan por las diferentes páginas de Facebook y por los pantallazos que me llegan de los grupos.
Varios tienen miedo de que Maxon cambie o que deje de ser tal cuál es en los libros. La verdad es que estoy tratando de apegarme mucho al personaje original y no quiero que pierda esa esencia encantadora. Pero, como dije más arriba, el personaje, al menos, en esta versión, ya tiene veintiuno (aunque si tuviera veinte no haría la diferencia). Por lo tanto quiero hacerlo crecer, quiero que madure y que se enfrente a sus errores y a sus problemas. Ya no es un niño, es un adulto.
En el mundo real enfrentarse a nuestros demonios causa cambios en el desarrollo de nuestra conducta, porque tiene que ver directamente con la madurez. La persona aprende a ver las cosas de otro modo, pero no deja de ser quién es. Y ahí me quiero detener, porque quiero que sepan que el personaje seguirá siendo el mismo, solo que a partir de cierto momento, cuando se vea entre la espada y la pared, deberá saber elegir, y ahí dejará de ser un niño para comenzar a comportarse como hombre.
Todas las cosas por la que está pasando Maxon es lo que hará que él se vuelva un gran soberano, un gran padre y un gran esposo. Pero primero debe aprender a dirigir sus emociones.
Seguirá siendo igual de romántico que siempre, porque esa es su esencia, pero quiero que se fortalezca, que madure y que tenga las agallas para enfrentarse al mundo.
Pero para llegar a eso, primero, debe cometer uno que otro error.

En fin, dejando aclarado ese punto, ¡los dejo con la historia! :D

...

XXIII

MAXON

No dormí esa noche. Tuve que hospedarme en una habitación que estaba a un lado de la alcoba de mi madre.
Pero el descanso no iba a llegar por mucho que lo quisiera. Tenía tantas cosas en la cabeza y tal angustia en el pecho que era imposible conciliar ninguna de mis emociones.

...

Cuando terminó el partido busqué a America por todos lados. La vi al principio del juego pero luego desapareció. Era de esperarse, al cabo de una hora todas las chicas se habían olvidado del juego y se dedicaban a hacer otra cosa.

Solo Kriss se mantenía atenta a lo que sucedía en la explanada, pero no parecía estar mirando precisamente cómo jugábamos.

Cuando el partido terminó me acerqué hasta ella. Sus ojos seguían fijos en el horizonte, no se había movido de su lugar. Cuando le pregunté qué le había parecido el juego me contestó con la voz tan baja que tuve que agachar la cabeza. Luego descubrí que estaba levemente ronca y que no podía elevarla. Finalmente me anunció que esa noche había una cena con mis padres en el comedor principal y que Silvia le había pedido organizar junto a America la bienvenida para el italiano.

Su sola mención me hizo buscar a America nuevamente, pero no estaba en ningún lado. Los jugadores y la gente comenzaron a alejarse de la explanada, seguramente America se había aburrido y no la culpaba. Las mujeres de por sí no disfrutaban totalmente del juego.

La Única (COMPLETA)Where stories live. Discover now