Capítulo I

36.9K 2.7K 1.8K
                                    

Cuando abandoné el salón me llevé las manos a la boca para aguantar gritar. El dolor se coló por mi pecho, por mi garganta. Las lágrimas cayeron sin barreras, mis piernas casi cedieron, pero conseguí sacar fuerzas y corrí por el pasillo hasta mi habitación. No quería desmoronarme en el suelo, así que fui afirmándome de las paredes. Tenía que soportar.
No me iría del palacio sin antes haber limpiado mi nombre. Sin haberle demostrado a Maxon que había cometido un terrible error.

Cuando doblé una de la esquinas alguien me agarró por el brazo. Me volteé sorprendida. Aspen y Lucy estaban ahí.

—¿Qué...?

—Tienes que hablar con él América, debe saber que entre nosotros no hay nada —exigió enojado. Liberé aire en un suspiro cortado.

—Ya está hecho —dije sacudiendo la cabeza—. Ya eligió, se ha comprometido con Kriss. No hay nada que hacer. Ella ya será la princesa, hay leyes que la protegen.

—Eso no es cierto —dijo Lucy con firmeza. Me sorprendió escucharla hablar con aquel tono decidido—. La señorita Kriss no será princesa hasta que se case con el príncipe y eso no sucederá hasta dentro de una semana. Él sigue siendo soltero y como tal tiene derecho a cambiar su decisión.

Sonreí con tristeza.

—Olvidas que esta decisión fue pública —dije dolida—. Todo el reino estará esperando que él se case con ella. Como futuro rey debe cumplir con sus compromisos. Acabó —esas últimas palabras me dolieron más que cualquier otra. Me llevé una mano al cuello y dejé que algunas lágrimas cayeran—.No saldré de aquí haciendo un escándalo.

—Hablaré con él —dijo Aspen con ternura acariciando mi brazo. Negué con la cabeza.

—No — los miré—. Todo lo que tenga que saber lo escuchará de mi boca—Era tan extraño verlos juntos. ¿Cómo nunca me di cuenta? —. Me lo trataste de decir ¿cierto?

Asintió.

—Más de una vez —dijo abrazando a Lucy, ella se sonrojo apenada.

—¿Está enojada conmigo señorita? —preguntó. Negué con la cabeza y le sonreí con tristeza.

—Claro que no. En realidad, me hace muy feliz ver que alguien como Aspen haya encontrado una mujer como tú. —Me reí con derrota, como si me hubiesen contado un mal chiste—. Fui una idiota —me quejé—. Debí haber dejado que me dijeras que estabas saliendo con Lucy, de lo contrario no habría sido tan imprudente

—Fueron muchas las veces que quise hablar contigo para decirte que estábamos juntos —la miró con una expresión sublime, como si no existiera en el mundo nada más hermoso que ella—. Si se nos permite, nos casaremos después de la boda real—confesó. Abrí la boca con sorpresa, algo dentro de mí se iluminó y quebró al mismo tiempo.

—¿Ustedes van a...?

Lucy se sonrojó.

—Disculpe por no habérselo mencionado —parecía avergonzada.

Entonces sonreí. Todo era más fácil si ellos se casaban.

—Es perfecto —le dije—. Me alegro muchísimo por ustedes.
Quise abrazarlos pero no tenía la fuerza emocional para hacerlo.

—América, déjanos ayudarte... —insistió Aspen omitiendo mi comentario—. Puedo decirle la verdad a Maxon, cambiará los planes.

—Por favor señorita, déjenos hablar con él —suplicó Lucy. Le acaricié el rostro y negué con la cabeza.

—No es algo que les corresponda a ustedes, ya no quiero seguir causando problemas. Yo lo haré —decidí—. Tengo un día para salir de aquí según las reglas y no me iré sin hacerle ver su error.

La Única (COMPLETA)Where stories live. Discover now