Capitulo 11

43.1K 785 7
                                    

-“Vale, déjame asegurarme de que lo he entendido.”-Asentí mientras ella continuaba-“Te estás tirando a tu jefe.”-Me encogí ligeramente por la connotación-“El mismo jefe al que cariñosamente llamas ‘Capullo buenorro’.”-Suspiré con fuerza y asentí de nuevo-“Pero lo odias.”

-“Correcto.”-Contesté de acuerdo, apartando mis ojos de ella.

-“No quieres estar con él, pero tampoco te puedes alejar.”-Añadió, con una mirada confusa en su rostro.

-“Dios, suena incluso peor escuchándolo de otra persona.”-Gruñí mientras enterraba mi cara en mis manos.

-“Pero es bueno.”-dijo por un toque de humor en su voz.

-“Bueno ni si quiera se acerca, Jenn. Fenomenal, intenso, me nubla la mente, estoy increíblemente multi-orgasmizada.”-En ese punto tuve que dejar de mirarla.

-“Orgasmizada es una palabra?”-preguntó riéndose.

Froté mi cara con fuerza con mis manos y volví a suspirar-“No lo sé. No lo sé! Pero no voy a ponerme a discutir eso, Jenn.” 

-“Cierto… Bueno”-contestó pensativa, aclarándose la garganta-“Supongo que un pene pequeño no es su problema, después de todo.”

Gruñí y dejé caer mi cabeza sobre los brazos, encima de la mesa.

-“No. Definitivamente no lo es.”-Subí la cabeza ligeramente al escuchar su risa escandalosa-“Jenn! No tiene gracia!”-Protesté.

-“Lo siento, _____.”-dijo, intentando recomponerse-“Pero tienes que ver que esto es insano. Escucha, de todas las personas que conozco, tú serías la última que me imaginaría en esta situación. Siempre has sido tan seria, con cada uno de tus pasos en tu vida, tan planeada. Solo has estado con tres chicos, y con esos tres has tenido una relación. Ese tío tiene que ser algo más para ti.”-La miré y fruncí el ceño, sabiendo que sus palabras me molestaban tanto porque sabía exactamente cuánta razón tenía-“Y ese sueño, te tuvo que dejar flipando, no?”-preguntó consternada.

-“Oh, eso es quedarse corto. A ver, estaba atada a una mesa y con los ojos tapados. Indefensa y vulnerable. Esa no era yo.”-Dije más alto de lo necesario-“Y me encantó; estaba rogando por ello. Nunca antes había fantaseado con algo así.”

-“Sabes”-comenzó-“Te apuesto a que ese sueño quiere decir algo. Vamos a verlo.”-Sacó su BlackBerry, y buscó algo, antes de estallar en risas.

-“Qué pasa?”-le pregunté, muerta de miedo por su respuesta.

-“Oh, te va a encantar eso: <<Soñar con estar atada y esclavizada representa aspectos de tus emociones o personalidad que están demasiado reprimidas. Puede ser que estés restringiendo tus necesidades de expresarte, o sientes que eres prisionera de tus circunstancias. >> Bueno, no sé lo que quiere decir.”-dijo riendo.

-“Genial”-Suspiré-“Jenn, sé que no hay nada de malo en tener una relación puramente sexual con alguien. Eso puedo soportarlo. Y sé que a veces puedo ser demasiado controladora, pero cuando estoy con él, no puedo ser así. No tengo control sobre mí misma. Y ni siquiera me gusta, y tampoco lo soporto.”

Jenn tomó un sorbo de su Mimosa, y pude ver como poco a poco iba digiriendo lo que le había dicho, mientras pensaba lo que iba a decir.

-“Bueno, ya sabes la respuesta, no?”-contestó muy seria. La miré expectante-“Tienes que parar esto. Evitar estar con él a solas a toda costa.”

-“Jenn, no es tan simple.”-le contesté, sacudiendo la cabeza-“Trabajo con él, para él. Estar a solas con él no es algo fácilmente evitable. Y, aún por encima, tengo una conferencia con él en Seattle dentro de dos semanas. En el mismo hotel.”

-“_____, que te está pasando?“ Preguntó Jenn con cara de asombro-“O sea, que quieres que esto continúe?”

-“No!”-exclamé defensiva, clavando mis ojos en su mirada escéptica-“A ver… Nunca nadie me había afectado de esta manera. Me hace desear cosas que antes no quería. Solo me gustaría que fuera otra persona, alguien agradable, como Harry por ejemplo.”

-“Que tipo de cosas? Que te de azotes?”-respondió Jenn riéndose, pero cuando me mordí el labio y miré hacia otro lado, la escuché jadear-“Oh dios mío! Te azota?!”

Mis ojos se abrieron aún más.

-“Un poco más alto, Jenn. El chico de atrás creo que no te ha escuchado.”-Siseé mientras sacudía la cabeza. Tan pronto como me aseguré que nadie miraba, me retiré mechones de pelo de la frente, y le respondí-“Mira, sé que tengo que parar todo esto, pero yo…”

Dejé de hablar en cuanto sentí un cosquilleo en la parte posterior de mi cuello, los pelos se me erizaron y sentí que se me ponía la piel de gallina. Instintivamente giré la cabeza y el aire se me detuvo en la garganta en cuanto miré hacia la puerta. Ahí estaba él; vestido con una camiseta negra y unos vaqueros, con deportivas y su alborotado pelo más sexy de lo normal. Volví a mirar a Jenn, sintiendo que toda la sangre subía a mi cara.

-“_____, que pasa? Parece que has visto a un fantasma.”-Dijo preocupada, tocando mi brazo.

Tragué saliva para aclararme la voz, y la miré.

-“Jenn, ves a ese chico vestido de negro justo en la puerta?”-Le susurré mientras ella levantaba la cabeza para mirarlo, y le di una pequeña patada por debajo de la mesa-“No seas tan obvia! Ese es mi jefe.” Los ojos de Jenn se abrieron y abrió la boca.

-“Oh dios mío.”-jadeó con un suspiro mientras sus ojos se movían de arriba abajo, obviamente, mirándolo a él-“No bromeabas, _____. Ese sí que es un buenorro. Yo no podría echarlo de mi cama.”

-“Jenn! No me estás ayudando para nada!”

Sex en la oficinaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora