I M A G I N A S. #1 [EDITANDO]

Harry Potter Imagina. (Weasley twins) #1

Es la primera vez que escribo de Harry Potter así que si hay cosas mal no me matéis ok. 

La primera vez que nos confundieron me pareció gracioso. 

Cuando cumplimos los 16, Karen decidió ponerse el pelo azul, como su color favorito. Yo, por mi parte preferí dejarme mi color castaño que era poco llamativo, aunque teniendo en cuenta de que Karen y yo nunca nos separamos, no creo que pueda evitar que la gente nos mire. 

No es que no estuviera acostumbrada a llamar la atención, normalmente la gente nos miraba y preguntaban '¿sois gemelas?' como si fuese la cosa más rara del mundo. 

Nuestro primer año en Hogwarts fue interesante por el simple hecho de que había dos hermanos que también eran gemelos, los Weasley, pero nunca hablamos, ni una sola vez. 

Ahora, en nuestro quinto año, he aprendido varias cosas: Harry, Hermione y Ron son los nombres que más oigo. 

—Oye, hola... —Oigo la voz de mi hermana. 

Giro mi cabeza poco a poco hasta que la veo. 

Me está sonriendo, ¿por qué? Ni idea. 

—¿Decías algo? —Pregunto, sonriendo para que piense que estaba prestando atención. 

—No, nada importante. —Me contesta caminando más rápido. — ¡Nos vemos luego! 

Hago un gesto con la mano para despedirme, seguramente vaya a hablar con Hermione, no sé como se hicieron amigas, pero la verdad me da igual, es amable y eso es lo que importa. 

Me quedo sola, sin dejar de mirar por donde mi hermana había ido. 

Cuando me quiero dar cuenta, estoy mirando a George y Fred que como siempre van riéndose de algo. 

¿Qué broma habrían gastado esta vez? 

Dejo de mirar rápidamente, sabiendo que me he puesto roja, empiezo a andar, siguiendo el mismo trayecto que mi hermana. 

—Hasta luego. —Dicen los dos a la vez. 

Me giro un poco para ver si era a mi a quien se dirigían y claramente lo era, ya que no había nadie más. 

—Adiós. —Les contesto susurrando, confundida de por qué iban a decirme nada. 

Mi primera opción era que me habían visto mirarles y querían dejar claro que se habían dado cuenta y la segunda opción era casi imposible, teniendo en cuenta que ya no me podían confundir con mi gemela gracias a sus ganas de tener el pelo azul. 

El día pasa y al fin estoy tumbada en mi cama intentando no pensar en nada para poder quedarme dormida, y al cabo de unos instantes consigo mi cometido. 

Abro los ojos, feliz de que sea sábado. 

Me levanto y me visto. 

No suelo mirarme al espejo, pero por alguna extraña razón, hoy era como si estuviese obligada a hacerlo. Al ponerme delante del espejo no sé si grité, me reí o simplemente me enfadé. 

Me giro bruscamente buscando a Karen, que  no está en su cama. Aunque parece ser que es mi día de suerte, ya que está abriendo la puerta. 

—¡Hermanita! —Me saluda con una sonrisa de oreja a oreja. — Me gusta lo del pelo. 

—Voy a matarte. —La contesto caminando hacia ella. 

Cuando se da cuenta de que la voy a perseguir y me voy a vengar por teñirme el pelo de azul, empieza a correr.