I M A G I N A S. #1 [EDITANDO]

Sobrenatural Imagina. #2

La campana de la puerta suena, indicándome que han entrado clientes a la tienda. Frunzo el ceño y dejo el trapo debajo del mostrador. 

—¡Está cerrado! —Grito girándome. 

Al ver quién ha entrado, frunzo una vez más el ceño. 

—¿Puedes pasarme eso de ahí? —Pregunto mirando a Sam. 

—El qué, ¿esto? —Pregunta Dean.

Coge los cubiertos de plata con una sonrisa y le pasa uno a su hermano.  

Mientras me muestran que los cubiertos de plata no les hacen nada, alcanzo la botella que tengo con agua normal y corriente. 

—Aquí tienes. —Dice Dean dejándolos sobre la mesa.  

—Gracias. —Contesto. 

—(A/N), somos nosotros, no somos ningún cambia pieles. —Explica Sam dejando su cubierto sobre la mesa. 

—Lo sé, pero mejor prevenir que curar. —Le contesto lanzándoles el agua a la cara.

—Tampoco somos demonios. —Se queja Dean quitándose el agua de la cara.

Los dos me muestran el tatuaje que tienen y me encojo de hombros. 

—Como he dicho, mejor prevenir que curar. —Digo dejando la botella a un lado. —Pensé que habíais muerto, os vi en las noticias. 

—Ya, respecto a eso... 

—Los Winchester sois difíciles de matar.—Bromeo interrumpiendo a Dean. 

—Estamos aquí por el mensaje que nos mandaste. —Informa Sam. 

Salgo de detrás del mostrador y camino hacia la puerta, dándoles la espalda. 

—Ah, ese mensaje...

Los ojos se me ponen negros, para después volver a su color normal. 

—Dijiste que creías que habían unos demonios molestando. —Explica Dean. 

—Fue una falsa alarma. —Contesto. — Pero gracias por pasaros, ahora creo que deberíais de iros. 

—Tienes razón, se está haciendo tarde. —Asiente Sam. 

Los dos hermanos salen por la puerta y se montan en el Impala. Me despido con la mano y veo como arrancan y se van. 

Tardo una hora en llegar a casa, abro la puerta y, antes de entrar me paro en seco. Bajo la mirada a la alfombra que hay en la entrada, y que antes no estaba ahí. 

Sonrío y cierro la puerta. 

Doy un rodeo y paso por una de las ventanas que había rotas desde que poseí a (A/N). Con cuidado de no hacer ruido, paso una pierna y luego la otra. Una vez estoy dentro, inspecciono la habitación. 

Un escalón cruje, y yo me escondo. Agarro una figura bastante hortera y me preparo para defenderme. Veo como una sombra se mueve en la oscuridad y cuando está lo suficientemente cerca, le golpeo el brazo con todas mis fuerzas. 

Alguien se queja, y las luces se encienden. 

—Dean, ¿estás bien? —Finjo estar preocupada. — ¿Qué hacéis aquí?

—¿Por qué no has entrado por la puerta? —Pregunta Sam. 

—Porque esa alfombra nunca ha estado ahí. —Contesto encogiéndome de hombros. — Pensé que alguien había entrado en mi casa, y por lo que veo tenía razón. —Explico. — ¿Os importa dejar la alfombra donde estaba?