Teen Wolf Imagina (Isaac) #9

2.1K 181 13
                                    

La rabia ciega el dolor que siento por lo que acaba de pasar. Cierro de un portazo y me dirijo a la ventana para ver si sigue ahí, pero ya no está. Se ha ido. Inspecciono mi habitación. No quiero guardar nada que me recuerde a él. Ni regalos, ni fotos. Nada.

Respiro hondo intentando ver si lloro, pero las lágrimas no hacen acto de presencia. Ni siquiera cuando veo el peluche que Isaac me regaló por nuestro segundo aniversario hace tres meses.

Agarro el peluche y lo miro a los ojos.

—¡Te odio! —Grito.

Me encamino de nuevo a la ventana y después de abrirla, tiro el peluche, que cae al césped. Con un movimiento brusco cierro la ventana – Isaac no va a entrar por ella esta noche para quedarse a dormir conmigo.

A la mañana siguiente me despierto con la sensación de que lo que pasó ayer no es real, pero cuando salgo por la puerta principal y lo único que veo es el peluche empapado en el suelo, me obligo a pensar con claridad.

Hoy Isaac no me está esperando como todas las mañanas, aunque es comprensible... Ya no estamos juntos.

Cuando llego al instituto no tardo en encontrar a mis amigos. Isaac no está entre ellos, pero intento no darle muchas vueltas – ya no somos nada y estar aquí solo haría las cosas más difíciles.

—¡Buenos días! —Saluda Kira sonriendo. — Supongo que no querrás sentarte conmigo en el bus.

—Sí, me voy a sentar contigo. —Respondo.

Kira me dedica una mirada extrañada, pero no dice nada. Ambas caminamos hacia clase, donde el profesor lee la lista de clase y tras confirmar que estamos todos, nos hace dirigirnos al autobús.

—Quien necesite ir al baño que vaya ahora o que se aguante hasta que lleguemos a nuestro destino. —Informa el profesor.

—¿Me acompañas el baño? —Pregunto a lo que Kira asiente.

Una vez llegamos al baño, Kira me mira con detenimiento. Es observadora y un rayo de sol, la mejor amiga que puedo tener.

—¿Estás bien? —Murmura. — Pensé que te sentarías con Isaac.

—Ya no estamos juntos.

—Oh, ¿no te pondrás a llorar? —Dice preocupada. — Se me da mal consolar a la gente.

—No te preocupes, aunque quiera llorar no consigo hacerlo. —Admito.

Una vez estamos de nuevo con el resto, subimos de uno en uno al bus. Kira pasa primero, y yo la sigo. Mi mirada busca algo y cuando mis ojos se encuentran con los de Isaac aparto la mirada con rapidez.

Kira me deja sentarme al lado de la ventana, lo cual agradezco ya que así no tendré que ver a Isaac cada vez que mire a mi izquierda. Me cruzo de brazos e intento ponerme cómoda cerrando los ojos.

Cuando vuelvo a abrir los ojos, el autobús ha parado en un aparcamiento de un motel barato.

—Bienvenida al mundo de los despiertos, querida amiga. —Dice Kira con una sonrisa. — Vamos a pasar la noche aquí, el conductor necesita descansar.

—Vale. —Asiento.

Bajamos del autobús mientras el profesor va dando las llaves, a su lado, el entrenador va haciendo comentarios absurdos.

—Nada de cosas raras. —Advierte el entrenador. — Chicos con chicos, y chicas con chicas.

Emito un sonido de disgusto.

—Como si un chico no pudiera salir con otro chico, o una chica con otra chica. —Susurro.

Tras coger las llaves, Kira y yo vamos a la habitación que nos ha tocado. Pasamos las horas muertas viendo la tele y hablando. Cuando cae la noche, decido ir a por hielo.

Una vez cierro la puerta, me llevo las llaves al bolsillo para no perderlas. Es entonces cuando noto un papel en el bolsillo. Lo saco, parándome para leerlo.

Te quiero, que no se te olvide.

–Isaac.

Respiro hondo y, finalmente, lloro. Camino hacia la máquina de hielo, recordando todas las veces que Isaac me había dicho que me quería mientras me pregunto cuántas de ellas lo dijo por decir.

Me choco con alguien, haciendo que mi cubo de hielo se caiga al suelo.

—Genial. —Murmuro limpiándome las lágrimas.

Me agacho para cogerlo, pero mis manos se topan con las de otra persona. Ojalá no conociera tan bien esas manos.

Acepto el cubo y me alejo de Isaac, olvidándome de coger hielo.

—¡Espera! —Llama mi atención. — Por favor.

Me paro, girándome para mirarle.

—Déjame, Isaac. —Pido cansada.

—Tenemos que hablar. —Dice acercándose a mí. — Necesito que hablemos.

—No hay nada de lo que hablar. —Respondo. — Tú fuiste el que dijo que hacía meses que no sentía nada.

—Escúchame, por favor. —Ruega.

POV's Isaac.

—Gracias por ayudarme con el cubo. —Dice alejándose de mí. — Y por romperme el corazón.

Al oír sus palabras los ojos se me llenan de lágrimas. Me fijo en que (A/N) ha tirado algo al suelo. Camino hacia el papel y cuando lo cojo, no necesito abrirlo para saber lo que pone.

Yo escribí esta nota.

—Te quiero. —Susurro. — Que no se te olvide.

Arrugo el papel y lo lanzo contra la pared en un arrebato de rabia. ¿Por qué tuve que dejarle ir?

Ojalá pudiera retroceder en el tiempo para no decirle que ya no sentía nada por ella. Esa mentira me va a estar persiguiendo hasta el resto de mis días. 

I M A G I N A S. #1 [EDITANDO]Where stories live. Discover now