I M A G I N A S. #1 [EDITANDO]

Imagina ft personajes de Marvel. #2

11. Es solo un arañazo, en serio...

Observo con atención todo lo que pasa a nuestro lado, pero al ver que no le estoy dedicando todo mi interés pego la cara a la ventanilla del coche. 

—Ya estamos llegando. —Me informa Natasha. 

No puedo evitar ignorar su comentario cuando ve como varios árboles desaparecen de mi campo de visión. 

—¿Has visto eso? —Murmuro asombrada. — Los árboles andan. 

Natasha se ríe, cuando la miro se pone seria así que yo vuelvo a mirar por la ventana, pero desgraciadamente acabamos de parar delante de un edificio. 

Decepcionada, intento abrir la puerta del copiloto. Natasha es rápida y antes de que consiga abrirla ya está delante de mí ayudándome a salir. Sigo a mi compañera hasta que llegamos a un ascensor, una ve dentro subimos varios pisos hasta que se para. 

Entramos a una habitación donde Tony y Steve, que estaban sentados, se levantan de inmediato. Ambos se acercan a nosotras con paso rápido. 

—¿Estás bien? ¿Te duele mucho? —Preguntan a la vez. 

—Es solo un arañazo, en serio... —Respondo sentándome sin cuidado. 

Me quejo al notar dolor por todo mi ser cuando mi cuerpo toca el sofá. Quizás tendría que haberme sentado con delicadeza. 

—¡Te han dado seis puntos! —Puntualiza Steve. 

—Por no hablar de las tres costillas rotas. —Añade Tony. 

—Vale, ¿y? —Me quejo. 

—Estás loca. —Dice Tony negando con la cabeza. 

—Dejadla en paz. —Interviene Natasha. — Son los tranquilizantes los que hablan. 

Me río ante sus palabras. 

—Si yo estoy loca, Nat es la reina de Localandia.

Los tres empiezan a hablar entre ellos, claramente discutiendo sobre algo. Decido ignorarles ya que estoy cansada. Cierro los ojos y cuando vuelvo a abrirlos, ya no estoy en el salón sino en un puerto. 

Alguien se tira sobre mí, haciendo que me golpee la cabeza contra el asfalto. Consigo quitármelo de encima, pero no consigo que mi vista se centre en algo concreto. Es probable que el líquido que noto bajar por mi cuello sea sangre. 

Mantenemos una serie de golpes hasta que me roza con un cuchillo en el brazo izquierdo. Sigo luchando sin darme por vencida porque sé que vendrán a ayudarme. Mis esperanzas van desapareciendo poco a poco cuando me doy cuenta de que estoy sola y nadie me va a ayudar. 

El hombre me da una patada en la pierna haciendo que caiga de rodillas. Después me da otra patada, esta vez en el costado. No puedo respirar y cuando intento levantarme el dolor no deja que me mueva. 

Él me agarra del cuello y me arrastra. Intento mirar detrás de mí, pero cuando lo hago grito. 

—¡Despierta! 

Va a tirarme al agua. No sé nadar y aunque supiera hace rato que me cuesta mantenerme consciente. 

—(A/N), ¡despierta! —Grita el hombre. 

Abro los ojos de golpe, claramente confundida hasta que veo a Natasha. Ella es la que me estaba hablando, no el hombre. 

—¿Dónde estoy?

—En casa. —Responde Natasha. — A salvo. 

—¿Qué haces en mi habitación? —Pregunto mirándola. 

—Estamos haciendo turnos para ver qué tal te va. 

—Gracias. —Digo sonriendo. 

—Intenta dormir de nuevo, ¿vale? —Susurra levantándose.  

Cierro los ojos e intento pensar en todo menos en lo que ha pasado esta mañana durante mi primera misión en solitario que se suponía que solo sería una misión de reconocimiento del terreno.