Anomía [Editando/Reescribiendo]

Capítulo 22: Usuario.

Abrí mis ojos lentamente, de forma en la que mi vista borrosa comenzaba a enfocarse poco a poco, estaba acostado en una cama, estaba en una habitación blanca.

--¿Fue todo un sueño?--Dije al comenzar a observar mi alrededor con más detenimiento.

Me equivoque, no es mi habitación. Habían barrotes gruesos y continuaba con la pulcera con una luz roja, además de la cama había una silla y un baño.

--¿Baño sin puerta, que pasó con la privacidad? --Me quejé.

También había una silla de plástico, y en una esquina del techo una cámara, se movía y tenía una lucecita roja.

--Que recuerdos. --Dije sarcástico.

--Es la primera vez que te escucho siendo sarcástico, pequeño 16. --Escuche la voz de Rafael muy cerca, vino en conjunto lo que sucedió antes, agregando un gran dolor en la cabeza.

Pasando el dolor me aproximé a los barrotes buscando a Rafael, no podía verlo por ningún lado.

--¡¿Dónde estas Rafael?! --Comencé a llamarlo. Luego vi un brazo asomarse por los barrotes del lado izquierdo . --¿Dónde estamos?¿Qué ha sucedido? --Comencé a bombardearlo con preguntas.

--No te preocupes, todo esta planeado, sólo diremos la verdad, no ocultaremos nada, los soldados de norte son tan cautelosos que trabajan lento, de seguro apenas le están informando al gobernador.

--¿Cómo puedes saberlo?.

--Por que tengo contacto y soy muy amigo del gobernador, en realidad se llama Roger. Aunque le digo Rayas. Jaja.

--Y tu serás siempre el Refregón de aquellos tiempos. --Una voz desconocida entró en la conversación, aunque no era hostil, fuí cauteloso, di unos pasos atrás.

--No te preocupes niño, para que Rafa te diga cosas de su vida, sientete alagado, soy el único que conoce la mitad de su vida.

--Fue por que estuviste de colado en ella. --Ambos comenzaron a reír. 

Me acerqué lo más que pude para ver el rostro del amigo de Rafael y gobernador de Norte, pero mis intentos fueron inútiles. Hasta que escuche un crujido metálico y mi peso estaba en los barrotes, en un parpadeo mi rostro pegó en el suelo.

--Aaaaahhhhgggg --Me quejé, sobando mi mejilla derecha y girando en el suelo. Al ver dónde estaba noté que se había abierto la reja. --Creo que lo rompí. --Ambos comenzaron a reír otra vez, y Roger tenía un control en su mano, voltee a ver los barrotes y tenían un tipo de cerradura eléctrica, tanto Rafael como yo habíamos sido liberados.

--Bueno Rafa, --Comenzó a mirar el control.-- Como dijiste, eres hombre de palabra. Tendrás que decirme el por que tengo que estar atento a la C.H.U.S.H.

--Por que son malos, muy malos. --Interrumpí.

--¿Cómo puedes saberlo niño? --Insinúa el Gobernador.

--Comienza preguntando su nombre y apodo. --Agrega Rafael, el gobernador sólo alzó las cejas, yo entendí a que se refería Rafael.

--¿Y? ¿Como te llamas? --Preguntó, sin ninguna idea del por que.

--Mi acta dice Dylan Rader pero eso lo supe hace unos días, respondo más por 16. --Dije como si nada, pero el amigo de Rafa se quedó con los ojos muy abiertos.

--¿Dieciséis? --Repitió.

--Si. --Se comenzó a rascar la cabeza y suspiró.

--Bueno, a lo que vine. Vengan conmigo, vamos a la NovaCentral.