Anomía [Editando/Reescribiendo]

Capitulo 13: Más sobre el exterior.

Mientras caminábamos a una tienda abandonada, justo antes de sentarnos en una mesa afuera de la tienda:

-Oye, ¿Por que te llamas Dieciséis?.

-No lo se, En donde estaba eso era lo único que podría llamar nombre aparte no tengo otro.

-Oh, ¿Y tus padres?.

-Tampoco se.

-¿Estas sólo, enserio?

-No estoy sólo, mi familia está conmigo, ellos estaban igual que yo. Encerrados, igual a las ratas de laboratorio. -Me enojé un poco, provocando un leve temblor y miré por un segundo todo de color rojo, pero se me pasó respirando un poco y el se dió cuenta pero no reaccionó como si se asustara más bien como si le emocionara.

-Wow, tus ojos cambiaron de color por un segundo. Cambiando al tema original. Me llamo Rafael, y soy de Cardinal Sur originalmente, ya que me fui. Allá piensan hacer algo grande y peligroso y no quiero que lo hagan. Estoy reuniendo gente, ya sabes para impedir que lo hagan, pero necesito influencias, no quiero ir por los revolucionarios, por eso voy a Cardinal Norte. Tengo que ganarme un puesto en el sector militar de Norte.

-¿Qué tiene de especial cada Cardinal? No le encuentro el sentido.

-Te sorprenderá, cada uno de los cuatro Cardinales tienen algo en lo que se especializan, por ejemplo yo vivía en Sur, ahí lo que se hace y se vive es a la guerra prácticamente, son un Cardinal fuerte por lo mismo, son grandes peleadores. Ahora me dirijo a Cardinal Norte, donde ahí manda la tecnología. En Éste es las industrias o fábricas y en Oeste es para la agricultura de ahí vienen los alimentos, cada quien elige lo que quiere ser, somos una Unión, la rosa de los vientos más grande que todos los tiempos. -Eso lo dijo con una voz burlona enmarcando esa frase- y lo curioso es que los Cardinales están ubicados exactamente a la dirección que dice su nombre.

-Interesante, me gustaría ver cada Cardinal. -Dije sin ocultar mi curiosidad.

-No será buena idea, pequeño 16.

-¿Porque no?. -Me quejé poniendo mis brazos en la mesa y haciendo un puchero, me faltaba poco para inflar mis cachetes.

-Si quieres ir a campo minado a que y maten, claro que puedes ir. -Me dijo sin quitar la vista a una bolsa de papitas fritas que tenía guardadas en su mochila.

-¿Por que odian tanto a los usuarios?, total, seguimos siendo humanos biológicamente, sólo tenemos una pequeña alteración al ADN que provoca estas habilidades. -Balbuceé mirando mis manos como si buscará algo inexistente de ellas.

-Niño, no los odian, sólo los quieren exterminar de toda la faz de lo que queda de la tierra. -Dijo con una sonrisa y un ademan con el dedo índice señalando a la nada.

-Deja el sarcasmo, no divierte.

-A mi sí. Aparte no es del todo mentira. -Hizo una pausa y continuó después de aclararse la garganta y borrando la pequeña sonrisa que tenía.- sólo algunos sienten aún el rencor de hace décadas, los culpan. Creen que ustedes eran la causa de la casi destrucción total de la tierra, yo lo creía...

Lo veía, veía lo que sentía en su mirada, con cada palabra un sentimiento y cada sentimiento algún recuerdo y de ahí la cólera de no poder hacer algo, quiero ayudar, no entiendo en que nos involucra pero lo intentaré.

-Hasta que vi la verdad, -Continuó- como fui subiendo de nivel, fui descubriendo más y más cosas de la milicia de las cuales me hicieron sentir pena ajena de mi ciudad, de mi trabajo, mis superiores y sus actos. Escuché de un trato, en Cardinal Norte, sobre los intercambios de trabajadores, son como un contrato que mantiene "unidos" a los Cardinales. Por eso en cuestión de poder, Cardinal Norte es el mejor, con más armas y grandes soldados, la diferencia que tiene con Sur es que los de Norte son soldados con armamentos y cerebro -Se comenzó a reír.- Norte es el Cardinal más seguro de todos, es el más especial ya que con el se sueña ir pero como ahí abunda la tecnología también esta sus sistemas avanzados de seguridad. Por eso pienso ir ahí. Quiero conseguir frenar la posible guerra que se aproxima.