Capitulo 2: ¿Donde están todos?

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--[...] Bueno aquí es el comedor, puedes comer cualquier plato disponible del menú --La doctora voltea a verme--, No. 16, ¿Te encuentras bien? --Ella sólo inclinaba la cabeza confundida mientras se acercaba y me daba palmaditas en la cabeza.

Me sorprendió, yo sólo estaba hundido en lo que pensaba, aunque mi mente estaba nublada, todo era blanco y algunos trabajadores tenian trajes del mismo color y algunos con trajes azul claro. Si que tiene ambiente de hospital. Era todo un poco aburrido de a como esperaba, pero el lugar es sorprendentemente grande.

--Em, si, estoy bien, sólo es... Aturdidor --Dije volteando a todos lados otra vez.

--No necesitas decirlo, cuando empecé a trabajar en este lugar sentía lo mismo. Aquí me despido, tengo trabajo que hacer. Mientras pide algo para almorzar y trata de conseguir a alguien con quien platicar.

Se despidió dándome un beso en la frente. Me asuste un poco. Ella en comparación con los otros doctores... Es amable.

Justo cuando fui a pedir algo de comer vi en el menú algo que me llamó la atención. Se llamaba pizza y que sólo lo daban los lunes. Que suerte, hoy es lunes así que no dude en pedirlo. También había escogido un poco de refresco llamado Coca cola mientras me traian la pizza.

Me senté en una mesa vacía, era muy alto el asiento así que tuve que saltar un poco, escuché unas risas a mis espaldas y en cuanto voltee me di cuenta que era la cocinera, se estaba burlando de mi. Ella tenía la rebanada de pizza en un plato justo cuando apenas me estaba acomodando en la silla. Suspiré, me tuve que bajar.

Después de comer, sonreí un poco ya que la pizza estaba deliciosa. Quería conocer a alguien. Pero en el comedor no había nadie, más que la cocinera.

Tengo miedo de ser el antisocial de aquí. Aunque ya lo soy por no dejarme salir en todo este tiempo.

Bien, lo decidí.

Saldré a ver que pasa.

--Caminando, tal vez y me encuentro a alguien --Dije en voz alta, sonriendo mientras me hablaba a mi mismo.

Han pasado 15 minutos y no encuentro a nadie, hasta también pregunté a algunos guardias que me dijeron aparte de que no sabían, que eso les ahorra trabajo y no les interesa lo que hagan. No entiendo siempre les siento un poco de miedo y desesperación en sus caras y palabras.

¿A que le temen?

Sigo buscando y al fin encuentro a alguien, le iba a llamar pero vi que estaba de sigiloso, así que sólo empecé a seguirlo. Lo seguí hasta un rincón del segundo sótano y entró en una puerta pequeña. Trate de acercarme, pero la cerró asi que solo me recargue en ella y acerqué mi oreja para saber que podía escuchar.

--¡llegaste tarde, 47! --Gritó alguien con la voz de una niña.

--Perdón, unos guardias me retenían en el 2 piso.

Después de un rato de discusiones, no entendía algo que estaba incluido en las mismas, decían algo sobre un arma humana, pero de un momento a otro se callaron de repente, fue un cierto rato, creo que se dieron cuenta de que estoy en la puerta por que para hacerlo de manera subconsciente alguien ya hubiera hablado.

Sin avisar, abrieron la puerta, y yo como me recargue de ella me caí, creo que me dejé un golpe muy grande en la frente.

Cuando alcé la cabeza, todos me estaban mirando. Yo sólo me congele del miedo, sus miradas eran de sorpresa pero también enojo. Y eso me daba aún más miedo.

Me sentía nervioso, y de repente todo lo veía rojo, no entendía que pasaba, traté de calmarme, tengo que cuidarme a mi mismo y no entrar todo el tiempo en pánico, respiré hondo mientras ponía mi mano en mi pecho agarrando fuerte de mi playera.

El rojo se fue disipando del lugar, después el aire de sentía espeso, todos estaban asustados, sus miradas cambiaron, creí que serían como la de los guardias pero me veían con asombro.

--¿Por... qué me... mi-miran... así?--Decía entre llantos, me esforzé por no sonar tan bebé llorón.

--Eres a quien buscábamos.

--Es el arma de los humanos. Debemos matarlo -- Escuché que alguien susurro por la izquierda. Sólo lo señalé con la mirada y él reaccionó en silencio.

Con sólo escuchar, estuve apunto de gritar. Pero me calmó una mano en mi hombro como lo hacía la doctora.
Cuando voltee era la niña que veía de lejos antes de entrar a mi cuarto.

--¿Quién eres? --Pregunté.

--Soy No. 19, gusto en conocerte.

--Yo soy No. 16, em... perdón por meter mis narices en donde no me importa.

--¿16?, ¿Eres el consentido? Escuché que no te dejan acercarte a nosotros por que eres el mejor y que también eres el nene de los viejos --Comenzó a reír.

--¿Yo? Yo siempre los he observado de lejos, nunca me permitieron salir de mi cuarto, con el tiempo me fueron permitiendo ir a otros lugares como excusa para ver más sobre ustedes.

--Wow, interesante creí que eras un arrogante cerebrito antisocial.¿cómo llegaste aquí?, creí que eras algún tipo de espía.

--Eso me hiere --Puse la miraba con un gesto de auch--. Sólo seguí al chico por que quería preguntarle si quería ser mi amigo.

--Ahhwww, que tierno. Me agradas.

--¿Lo tomo como halago?

--si gustas. Bienvenido a la resistencia mi querido 16. --sólo me sonreía al decirlo.

¿Resistencia? ¿Que es eso?. Después de eso comenzamos a platicar, ella me decía una introducción muy detallada de lo que hacían cada dia. Y me ofrecieron un lugar en la resistencia. Sentía enojo por las sospechas sobre los doctores, enojo por no responderlos.

Quiero aclarar mis dudas, así que no dude en unirme. Mañana empiezo como nuevo integrante. Es emocionante.

¿Qué me espera a partir de ahora?

¿Estaré escogiendo el camino correcto?

No lo sabré hasta intentarlo.

Anomía [Editando/Reescribiendo]Where stories live. Discover now