Anomía [Editando/Reescribiendo]

Capítulo 17: Tempestad.

--It's showtime--Terminó con una sonrisa con seguridad mientras caminaba en dirección a los enemigos.

Los de armadura estaban apuntando sus armas en dirección a lo que salía, notaron que de la profundidad del bosque salió una bota color café claro, algunos dudaron en seguir apuntando, pero continuaron, luego salió 53, me sorprende su seguridad.

--Hola a todos, --Comenzó a decir en voz alta y moviendo las manos como presentadora.-- veo que no tienen intenciones de visitarnos, pero aún así, tengo unos cuantos trucos que podría mostrarles, verán soy muy buena con las cartas. --Después de decir esas últimas palabras de forma muy lenta y hasta siniestra diría yo, sacó un par de masos de cartas, la parte de atrás eran moradas con muchos detalles en color dorado muy brillante que parecía oro, del otro lado tenía dibujos, dibujos que nunca les entendí, por que nunca vi que se repitieran, ni siquiera tienen números como cuando encontré una cajita con cartas como esas, las suyas son más largas, además, sólo ella sabe usarlas.

Empezó a barajearlas, mostrandoselas a todos, que se quedaban mirando, unos analizandola a ella otros a sus cartas. Tiene una gran habilidad, las revuelve pero no veo que cambie la cantidad, cuando las combinó parecía y sólo maso de cartas y no dos juntos, al maso sólo lo partía en dos y volvía a juntar, partía y volvía a juntar, luego de un rato, cambio su forma, las empezó a mostras y barajear más rápido y comenzó a hablar otra vez casi como si recitara algo, por que rimaba:

  Cartas. Oh, cartas de mi mano.
Que el futuro me pueden mostrar,
Busco en ustedes una respuesta,
Pero por ahora no la podré usar,
Lo que busco esta en el contrato,
Un deseo.
A todo el que en mi visión este,
La muerte es lo que les otorgaré.

Después de eso, sus ojos cambiaron, se volvieron grises como la niebla, las cartas volaron como si se las llevará el viento, y se quedaron inmoviles en el aire atrás y arriba de su cabeza, que después un aura del color de las cartas las envolvió, un sonido casi imperceptible del oido agudo que tuve por estar con Petra y Niebla me hizo escuchar el sonido de algo filoso que le pasa el viento, sonido que provenía de las cartas, los hombres que estaban al frente por las que los movieran estaban con en un trance mientras observaban una carta.

De un parpadeo ya no vi las cartas, busqué por todos lados, hasta que un hilo de sangre salió de todas y cada una de las frentes de todos los de la primera fila, detrás de sus cabezas lentamente salieron las cartas, todas sin ningún rasguño o algún doblez, pero cubiertas de sangre. Sólo me quedé mirandolas, como algunos, los de armadura de color cargaron sus armas y dispararon yo reaccioné a eso.

Telequinesis. Pare todas las balas ya que tenían un contorno de electricidad.

Onda de choque. Salté de mi lugar hasta llegar al frente de No. 53. Escuche al de Armadura negra decir: Matenlos. Me enojé.

Tierra. En posición de batalla, todos disparaban pero 75 me ayudaba con su telequinesis, Di un pisotón al suelo, se agrietó, con el otro pie hize lo mismo y provoque un pequeño terremoto que hizo que algunos perdieran el equilibrio.

Aire. Di una vuelta con una patada, de ahí surgió una gran onda de aire casi cortante, por que como dije casi corté a los que si se habían puesto de pie a la mitad.

Agua. Utilicé la sangre de los cuerpos, ya que es liquida, la Levante moviendo ambos brazos y comencé a moverlos lentamente haciendo un círculo y la sangre imitaba los movimientos, se movía en armonía y calma, hasta que paré y forme la sangre en pequeños cilindros muy delgados con forma de palillos ya que empecé a afilarlos, los que estaban peleando trataron de huir pero los demás usuarios hicieron que ellos no se movieran de ahí. Moví un dedo como si hubiera presionado un botón y todos los palillos de sangre fueron en dirección a sus cabezas. Sólo quedaban algunos vivos y los de armadura de color, que tenían sus armas llamativas en sus manos, la mujer de armadura azul celeste tenía dos grandes armas como unas escopetas de tamaño de bazucas con una parte filosa arriba, estaba apuntandome.