Capítulo 16: Se acerca una tormenta.

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*Caída*

--¡Ahhhhg! Mi cabeza, --Creo que ni con el sueño se me quita lo de ayer. --Dolió-- Me quejé en voz alta mientras sobaba mi cabeza.

No logro disfrutar la mañana, ahora me siento raro e incómodo, ¿Por qué rayos recuerdo eso tan bien como si hubiese pasado ayer? Oh, espera si fue ayer. Me dejé caer de mi habitación y me dirigí a los baños, con ropa para darme una ducha y listo, al menos quitarme algo de esta incomodidad rara.

Antes de entrar, veía como algunos practicaban sus estilos de pelea con sus habilidades y los que no las tenian practicaban igual pero con las armas de práctica, entre ellas pistolas que esas no gastan balas, lanzamiento de cuchillos o dagas o como se les pueda decir entre otros, y tambien de cuerpo a cuerpo que eso es general, todos se veían empeñados a aprender, yo debería hacerlo, pero después.


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Me quedé quieto mientras el agua caía en mi cara, de una y otra forma el agua de la regadera hace que se me refresque de la mente, me sentí más tranquilo. Terminando de ducharme salí de los baños y de ahí con mi mano al frente de mi rostro, saque el exceso de agua que estaba en mi cabello y las gotas de agua las dejé en el suelo con pasto, poco depues de dar el paso en la tierra, ya que no tenía zapatos, se activó de alguna forma mi habilidad tipo tierra y noté algo un poco raro, algo grande y al parecer pesado y de metal o de algún otro material, esta gran cosa extraña se acercaba lento y en dirección al campamento, y por lo que observo, también se dieron cuenta 88 y 84, que ya estaban alerta y ellos se acercaban lentamente al frente del campamento.

--¡ALERTA! ¡PREPÁRENSE PARA EL ATAQUE! --Gritaron 84 y 88 al unísono.

Al instante todos los que no podían pelear se ocultaron en la bodega que se había creado anteriormente y ocultaron las casas bajo tierra de forma en la que no haya pérdidas materiales, si de alguna forma la posible batalla que puede desarrollar aqui. Así que todos los usuarios nos pusimos en marcha. 64 hizo lo mismo con las habitaciones del árbol, las cubrió y las ocultó entre las raíces y ramas.

Todas las personas sin poderes tomaron el arma que mejor podían usar y se quedaron formando unas filas en posición de combate, al igual que nosotros, los mas poderosos y los de ataques de corto alcance al frente y los de apoyo atrás. Yo me encontraba en la segunda fila, soy de los más poderosos pero toman en cuenta que soy un niño todavía, voy a usar todo lo que he practicado y las combinaciones que le logrado hacer, aún tengo el hecho de que no puedo usar muy bien dos poderes al mismo tiempo por lo tanto si puedo ir turnando cada habilidad. A mi lado estaba No. 19 y No. 36 igual en posición de combate, esperando igual que yo.

Todos estábamos en espera, surgió un silencio ensordecedor, que poco a poco fue cambiando a un zumbido de un motor o engranajes y un movimiento de cadenas, esa fue la indicación para movernos, todos empezamos a correr y adentrarnos al bosque. Comencé a correr aún descalzo, sintiendo en cada paso casi como un parpadeo como aparecían personas armadas. ¿Cómo se enteraron de que estábamos aquí?. Tal vez los dos hombres de los que les copiamos los trajes para seguir tomando y copiando las armas no los matamos accidentalmente como creí, pero eso no importa ahora.

Seguía corriendo hasta que me subí a un arbol, uno en el que estaba al borde del bosque y la ciudad, pude notar la gran cosa de metal que en realidad era un tanque, como algún tipo de cada rodante pero sin ruedas, llena de cadenas que de alguna manera podían hacer que se moviera la gran máquina. Aparte alrededor de la gran maquinaria móvil, ahí podía ver a todas las personas con armaduras blancas que se estaban formando al frente del bosque. Grandes grupos de personas que aparte de su armadura blanca se distinguían ligeramente separados en pequeños grupos por una hombrera de otro color, de los que alcanzaba a ver eran azul celeste, amarillo, verde, azul marino, naranja, rojo, gris oscuro, negro, café, y dorado, diez grupos distintos en total.

Anomía [Editando/Reescribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora