Capítulo 5: Gran desición.

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**Narrador general**

Era miércoles, ya había pasado una semana, No.19 decidió hacerle caso a No.16, pero él seguía sin dirigirle una sola palabra lo menos posible, su mirada se volvió un poco fría pero no podia dejar de preocuparse sobre lo que el no puede controlar sobre si mismo, pero seguía creyendo que hacía lo correcto, lo correcto para protegerlos.

No. 19 quiso hablar con él algunas veces pero el le cortaba con un "disculpa".

A No. 16 le dolía, pero era la realidad que el veía, no quería lastimar a nadie. Aún en la reunión el estuvo ahí, algunos le preguntaban que le sucedía pero no contestaba, en cambio, el sólo los alejaba con un ligero movimiento con las manos generando una pequeña ráfaga y se retiraba.

A la noche, en su cuarto, preparaba una mochila para cuando salieran, en eso llegó la doctora a preguntarle si se sentía mal. Y solo contestó:

--Me siento bien --tratando de sonreír pero no funcionó, ya que la doctora lo conoce desde que ingresó a la clínica.

--Se que no lo estás, dime si te sucede algo...

--¿Odias este lugar? --le interrumpe.

--No, o al menos no del todo, en un principio si, pero luego entendí que es lo único que me mantenía cerca de alguien muy especial para mi.

Al escuchar eso, No. 16 recordó lo que antes pensaba y lo feliz que se sentía estando cerca de todos y eso lo puso aún más triste y la doctora al notarlo le iba a abrazar, pero el la miró, sus ojos se volvieron violetas, ella se sorprendió y se alejó un poco del susto, No. 16 aprovechó eso y la llevó a la entrada mirándola, tratando de sonreír y cerró la puerta. No permitiría que alguien o el mismo la lastimara tampoco. Sin dudar tambien decidió llevarla por que también le importaba.

Después, él fue a la cafetería y se sentó a desayunar en una mesa a la esquina de la misma. Todo aquel que se acercaba para hacerle compañía lo alejaba con una mirada. A todos les empezó a dar un poco de temor, pero extrañaban al chico tierno que no paraba de mirar con asombro y de sonreír ante cosas insignificantes. Aunque haya sido un corto tiempo ya se habian acostumbrado.

Terminando de desayunar, el pequeño se dio cuenta que ninguno se retiraba, en cambio lo rodeaban, a 16 se le hacía raro pero le restó importancia. Todos le bloquearon el paso al instante, No. 16 no quería hacerles daño, así que se dejó atrapar. Entonces los llevaron al segundo sótano.

--¡¿Estas loco?! --Dice No. 19, mientras lo empujaba al interior del lugar, pero 16 los miraba a todos sin sentimiento alguno.

Todos discutían sobre lo que trataba de hacer, pero 16 se mantenía firme, aún asi, le afectaba cada uno de sus comentarios. El simplemente finjía ignorarlos, quería la seguridad de todos y si se juntaba más, los querría más y si pierde a alguien le dolería aun peor, hasta que el habló.

--Lo entiendo. Sólo no quiero lastimarlos.

--No lo harás, no nos harás daño --Interrumpe No.19 dándole palmaditas en el hombro y mostrándole una sonrisa, eso lo quebró--. ¿Qué fue lo que te afectó de lo que dijo 73?

--¿Fue al que mate? --Dijo con apenas un hilo voz.

--Si.

--Siempre me decían que no valía nada en la cámara y simplemente me alteré cuando me dijo eso. Por que en el cuarto de contención nos hacen todo tipo de tortura, sólo para experimentar con nuestros poderes, se que nos lo hacen a todos, aunque no nos llevan al mismo cuarto sino que están conectados, lo se por que el tuyo esta a mi lado --Terminó señalando a No. 19.

Todos miraban fijamente a 16 sorprendidos "parece que nadie recuerda lo que pasa cuando los llevan" pensó 16.

--También por eso... dijiste que nos matarían... a todos... --Dijo No. 19 de forma muy lenta y temblorosa tratando de analizar lo que decía y disipar el miedo.

--Tenemos que salir... --Empezaron a decir todos tratando de guardar la calma, en susurros.

Los susurros empezaron a hacerse más fuertes hasta que casi se volvieron gritos de desesperación, 16 no podía con todo. Aunque él ya estaba familiarizado con ese tipo de soledad, ahora el ya tenía amigos y eso le hizo cambiar su forma de pensar, la soledad regresa pero duele más que antes, ahora tiene personas que le importan y esos gritos de desesperación no le ayudaban a mantenerse alejado ni a relajarse así que:

--Basta --Dijo con un pequeño hilo de voz tratando de deshacer el nudo en su garganta--... Sé que nadie quiere seguir sufriendo --Empezó a aumentar el volumen--, y lo entiendo también se que nadie quiere que me sacrifique ni nada parecido, pero--hizo una ligera pausa, tratando de tragar saliva y hablar con más claridad-- ahora son importantes para mi.

Todos se callaron al escuchar eso de parte del pequeño, No. 16 se mantuvo igual que ellos, en eso se acerca una persona de entre toda la multitud, No.  16 se enfocó más y distinguió a la señora de la cafetería y mientras se acercaba de inmediato lo abraza.

--Deberías saber que el callar no ayuda, sólo hace las cosas más difíciles.

--Usted... ¿Por qué esta aquí? --la miraba confundido.

--Vengo a ayudar.

--Es peligroso no podrá...

--Es peligroso para ti también --interrumpe--, todos somos familia y entre todos nos cuidamos, además, eres muy pequeño para esto.

No. 16 aún sorprendido estaba apunto de preguntar algo cuando ella continúa:

--Tú no estas solo 16, tienes a tu familia, tal vez no tengamos alguna unión de sangre pero estamos unidos en nuestros corazones y eso nos hace familia.

--Sigo con mi pregunta...

--Ah, claro dila --Dice mientras se aparta y le hace una seña con la mano para que prosiga.

--¿Usted que tiene que ver en esto?

--Ah, yo soy como ustedes, soy un usuario también, pero soy fase 2. Me permitieron trabajar aquí ya que mi poder no hacía ningún tipo de daño, pero no debo salir.

En lo que cada uno se calmaba, dieciséis les contaba su plan, varios negaban la idea pero no daban otra. Así que todos tuvieron que aceptarla.
Siguiendo y respetando paso a paso cada parte.

*********

Día de la operación

--Todos están tensos --Dice 16 al entrar a la cafetería.

--Es normal, todos no quieren que alguien salga herido o no funcione el plan --Le susurra 19 al entrar después de él .

Todos estaban desayunando en silencio, nadie podía decir ni una palabra, todos no sabían que hacer para calmarse.

No. 16 se acerca a la cocinera a pedirle un platillo, el quería algo que le pudiera levantar el ánimo, algo para aligerar el ambiente o al menos el gran peso que sentia sobre sus hombros.

**Narra No. 16**

--Gracias.

Mi platillo es simple, algo para calmarse un poco antes de comenzar todo. Al decirles mi plan, no les dije todo, sólo lo esencial, como el sacarlos, lo haré pero, aparte voy a destruir el lugar para que no nos vuelvan a molestar, por que puede que hayamos escapado pero eso no significa que se haya terminado. Podrán volver a buscarnos, y eso es lo que menos quiero.

Después de desayunar, que por cierto fue algo difícil, simplemente no me daba buen sabor, se veía delicioso pero no lo suficiente para quitarme el mal sabor de la angustia en mi boca. En fin, todos fuímos al segundo sótano a organizarnos, ya era hora, todo comienza y aun no me creo listo, haré mi mejor esfuerzo por sacarlos si es posible también sacaré de aquí a la doctora, ella me ayudó mucho, me apoyó y me cuidó mejor que los demás doctores, me trató igual que a un hijo y yo la consideró igual que a una madre.

Aquí comienza la operación y también la hora de nuestra realidad, espero que todo salga bien y no me equivoque.

¿Lo lograré?

Una gran pregunta sin una gran respuesta.

Anomía [Editando/Reescribiendo]जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें