¿Tu también lo ves? I Teen Wolf

Veintiséis;

 El reloj de la iglesia anuncia las once y media cuando pican a la casamedio derruída de Dereck. A pesar de no querer hacerlo y pasarse eldía discutiendo sobre el tema – sobre todo Stiles – han decididoque es lo mejor para todos, aliarse y conseguir más poder. Einformación, por que no tienen nada claro.

Saben que está dentro, Scott puede oír sus latidos y olerle, a él y su tío Peter. Abren la puerta y entran sin permiso, por que necesitan desesperadamente que alguien les explique que está pasando y como pueden solucionarlo.

Ya saben quienes –o que – son los jinetes, lo que han llegado a hacer durante suexistencia y por que quieren al caminante. Y no es nada bueno, comosiempre.

- Esto os va grande, niños. Deberíais dejar trabajar a los mayores.

La voz de Peter ledescubre en la planta de arriba, observándoles con ambas manosapoyadas en la barandilla. Ni rastro de Dereck aún.

- Baja, tenemos que hablar.

- Oh.. Mi querida Vanghi, ya te echaba de menos.

- En serio, Peter, esto es importante.

Resopla algomolesto, no le gusta ese grupo y ellos lo saben, aunque le han venidobien en más de una ocasión. Mientras baja las escaleras saluda alresto, incluída Katherine, a la que sonríe de buenas maneras y tocael hombro cuando pasa, como si se apoyara en ella. Kathe se marea unleve segundo pero no dice nada, aunque es raro. Toda su vida des dehace un mes lo es, así que no puede decir nada.

- ¿Donde está Dereck? Le huelo..

- Muy bien, Alpha. Está teniendo una conversación muy interesante con una de las tuyas. - dice señalando a Allison – No entiendo esa manía de intentar aliarse con todo el mundo para ganar. Somos hombres lobo, podemos con todo.

- Si, ya.. Por eso me necesitaste a mi.

Lídia le sonríe demedio lado con chulería, recordando aquellos momentos mientrasespera no tener que repetirlos. Fue una sensación tan extraña..Peter también lo recuerda, por que sonríe con picardía.

- Bueno, chicos.. ¿Ya habéis adivinado que es vuestra amiga?

Nadie dice nadadurante unos segundos y Stiles mira a Katherine, que se ha pegado asu brazo considerablemente al escuchar hablar de ella. Quiere saberque está pasando y ya tiene mucha información en la cabeza sobrecriaturas mitológicas, sobrenaturales y de Beacon Hills. Pero losuyo aún.. No tiene ni idea de lo que es. Y es lo peor.

- ¿Estás bien? - susurra Stiles a su oído. Ella asiente.

- Me alegro de que estéis aquí. Tenemos que hablar.

Justo entra Dereck en la habitación con una chica morena que les mira a todos de arribaa abajo, sobre todo a Allison. Parece saber que son del mismo clan.

 Los próximos veinte minutos están llenos de tensión, en una conversación muy intensa eimportante en la que hablan de todo lo que está sucediendo y de quetienen que buscar más ayuda por que los jinetes están cerca. Mucho.Según Dereck, Peter y su compañera no tardarán más de dos díasen llegar. Nadie quiere decirlo, pero están aterrados:

- ¿Y que vamos a hacer?

- Tranquila, Kathe. Solo tenemos que prepararnos bien. - dice el hombre lobo – Sobre todo tu, por que estás intentando encontrarte a ti misma y tienes mucho miedo.

- Dios.. Todos podemos olerlo. Se nota a kilómetros.

Un escalofrío lesube por la espalda cuando ve a todos mirarla sin tapujos, hablando sobre ella como si no estuviera delante. Es como un cero a laizquierda, invisible. Pero asi lo prefiere de momento, tiene mucho que aprender y no hay tiempo. La tormenta está a punto de estallarcontra Beacon Hills y aún no se han dado cuenta.