"Alice, no podré ir a buscarte, el profesor de filosofía hizo que me quedara, intenta llamar a Drake o pídele a Megan que te lleve, pero por ningún motivo te vayas sola. Te quiero" fue el mensaje que recibí de Tom.

"Está bien, yo igual te quiero. Nos vemos", le respondí.

Maldición, no podía llamar a Drake porque sabía que tenía una reunión importante ahora, así que sólo me quedaría molestar a Megan. De todas formas tendré que esperar porque ahora tiene academia de danza. Iba decidida a entrar a la escuela para esperar, cuando una voz me llamó. Jack.

-¡Jones! ¡Hey Jones! -gritaba el estúpido de Jack, pero tengo que admitir que los lentes de sol le quedaban más que bien junto con esa camisa blanca, sus jeans ceñidos, converse y su chaqueta de cuero negra.

Unas chicas lo miraron mordiéndose el labio inferior y él les sonrió. Seguí caminando y lo ignoré.

-¡Jones! -me dijo tomando mi brazo y me volteó para que lo viera- ¿Acaso estás sorda? -bufó.

-Alice Jones para ti -dije seria y saqué su mano de mi brazo. Me regaló una media sonrisa- ¿Qué quieres? -no lo dejé responder y comencé a caminar, me siguió.

-Espera -hizo que parara- Sólo quiero hablar contigo -sonrió.

-Entonces hazlo rápido, no tengo todo el día -dije molesta y de brazos cruzados. Enarcó una ceja, se sacó los lentes de sol y sus ojos verdes llenaron su rostro.


Narra Jack

¿Por qué tenía que ser tan cabezota y tener un humor de los mil demonios? Lo peor de todo esto era que eso me gustaba.

-Si no tienes tiempo no te diré -me reí.

-Entonces no me digas -se dio la vuelta y sin importarle la más mínima palabra empezó a caminar.

-¡Espera! ¡Escúchame! -le pedí y la alcancé nuevamente y... ¿Qué? ¿yo le había pedido que me esperara? ¿que me escuchara? ¿yo?.

Mi orgullo había bajado del cielo al piso en menos de cinco segundos, y todo por culpa de ella.

-¿Qué quieres Jack? ¿Acaso no puedes dejarme en paz? -respondió enfadada.

-Cálmate nena, yo sólo quiero hablar. -me miró- ¿Te gustaría ir a tomar un café conmigo? -le sonreí, ella enarcó una ceja.

-¿Por qué crees que me gustaría ir a tomar un café contigo? -se cruzó de brazos.

-Pues porque soy irresistible -dije riendo mientras ella rodaba los ojos.

-No eres más que un egocéntrico -dijo moviendo la cabeza, mientras comenzaba a caminar de nuevo.

A la mierda mi orgullo, le rogaré si es necesario.

-Alice, Alice -la detuve- era una broma -enarcó una ceja pero no dijo nada- Te estoy invitando un café porque sé que lo que hice el otro día estuvo mal y quería disculparme -suspiré hondo- Lo siento -ella sonrió, creo que el hecho de que le pidiera disculpas le hacía gracia.

-Vaya, yo pensé que los tipos como tú nunca pedían disculpas, ni menos invitaban a chicas a otros lugares que no fueran su cama -la miré- Bravo Jack -me dijo burlándose. Bufé.

-"Los tipos como yo" -dije mirándola- sólo piden disculpas a quien realmente nos importa. Y tampoco llevamos a cualquiera a nuestras camas.

-Y entonces ¿A qué se debe la invitación? -me preguntó ahora menos molesta aún cruzada de brazos.

-Ya sabes, para arreglar las cosas, conocernos -me encogí de hombros.

-Y para luego meterme en tu cama ¿no? -se rió moviendo la cabeza.

Amor ilegal | Terminada. [Sin editar]Where stories live. Discover now