Capítulo diecisiete: Choreza.

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Ya con Catalina dentro de la camioneta Oscar abrió el seguro del auto y con lo nervioso que lo dejó la mujer ya no quería más. Sacó a Jaime del auto pero, el niño asustado comenzó a poner resistencia.

- Hijo soy yo - cuando logró sacarlo lo abrazó - Ya pasó Jaime.

- No quiero irme a un orfanato - Sollozó - No quiero irme.

- No te vas a ir, ya hablamos eso contigo - El niño aferrado a su papá seguía llorando.

Teniéndolo aún en brazos el rapero caminó hasta el otro lado y ayudó a su madre, la mujer también nerviosa acariciaba la cabellera del niño.

- La abuela se siente mal, acompañala a la casita.

Jaime asintió antes de que su papá lo dejara en el piso y tomando de la mano a la mujer la ayudó a llegar a la casa y luego la acompañó hasta la cocina. Donde Berta preparo dos té de hierba y un vaso con agua azucarada. Se quedaron en silencio hasta que Oscar entró y dejando claro que todo estaba bien se sentó en la mesa. Quería, deseaba salir corriendo o como un niño meterse bajo las sábanas, solo con esto le había quedado claro que Catalina no pararía hasta quitarle al niño. Estaba pensando eso cuando sintió a Jaime sentarse en sus piernas.

- Confía en mi bien, no dejaré que te hagan más daño - Besó la frente del chico que no contestó.

Pero Jaime no confiaba en él, no confiaba en nadie y creía que ni siquiera podría confiar en su propia sombra. Abrazado de su papá se quedó dormido.

- ¿Qué haremos con esa mujer? - Berta se sentó a su lado después de un rato.

- ¿Por qué le abriste la puerta mamá? - La regañó el rapero.

- No le abrí, la loca se pasó por arriba de la reja - La anciana se rascó la cabeza.

- Tiene una orden de alejamiento y pucha, voy a avisar en el colegio del Jaime y tú, avísame cuando te quedes en la casa - Oscar se levantó apenas su madre asintió.

- Tenemos que pelear por el niño bebé - Soltó la mujer antes de que su hijo saliera.

- El que tiene que pelear aquí soy yo mami, ustedes no tienen que pasarla mal - Berta negó con la cabeza.

- Esto no es un problema padre hijo, es algo familiar Oscar y tendrás que aceptar nuestra ayuda te guste o no - El hombre asintió suspirando, nada podía hacer contra la palabra de su madre.

Caminando al dormitorio pensaba en todo lo que se le venía y sin darse cuenta ya tenía al niño en la cama, dormía a saltos pero, Oscar debía estar pendiente de su madre. Volvió al salón y acomodándose en el sillón a un lado de la mujer tomó su computadora. Desconcentrandose hasta con la mínima cosa no pudo buscar trabajo, quería que su vida volviera a ser la de antes, lo quería demasiado.

Lograron pasar una noche agradable, todo lo que habia pasado ya era motivo de risa y el rapero ya había dejado al chico en el colegio junto a su nuevo auto y también conversado todo el tema con la autoridad del Liceo. Ahora nervioso como quinceañero esperaba la hora en que tenia que pasar a buscar a Nicolás, le sudaban las manos y el rap esta vez no lo ayudaba a pasar los minutos. Se estacionó cerca de la casa del menor y tarareando la canción que sonaba Intentó distraerse pero, no fue la música la que lo ayudó. De la casa de Nicolás salió choreza y con un nudo en el estómago el rapero Intentó esconderse de alguna forma. No le tenía miedo al weon, pero tampoco quería problemas con sus amigos por arriesgarse a jugar a ser el patas negras de una relación, le gustaba el Naiko y estaba muy dispuesto a jugar sucio por un tiempo con él o por él. Cuando vio que el tipo desaparecía encendió el auto y entre risas nerviosas se acercó a la puerta de Nicolás y le mandó un WhatsApp.

Enano culiáo estoy afuera. 10:05 ✔✔

😤 Ya salgo rapero de cuarta 10:05

Apúrate si po, que puede volver en cualquier momento 10:06 ✔✔

😶?? De qué estamos hablando? 10:06

Del que se fue recién 😒, aún seguí con ese gil 10:06 ✔✔

Y te poni celoso? 😚 10:07
Voy bajando, espero mi ramo de flores 10:07

Tengo un peluche de Elmo que mi hijo dejo en el asiento de atrás y una caja de autos... ¿Te sirve? 10:07 ✔✔

Mientras no sea un pañal cagao, si igual sirve xD 10:07

Riéndose aún Oscar sintió un pequeño golpe en la ventana, quitó el seguro del auto sin mirar.

- ¿Qué haces aquí? - choreza había abierto la puerta y entrado al auto.

- wena weón - El rapero creía haber perdido todo el color - Te vi salir y te toqué la bocina y no pescaste - Soltó nervioso viendo como Nicolás lo miraba desde la puerta de la casa.

- ¿Y a que veni? - Nadie hacia reír al hombre que estaba sentado en el asiento del copiloto.

- Venía a dejarle un poleron al Naiko - Choreza frunció el ceño sin entender - Que el otro día me llevaron a mi hijo a la fiesta y estaba desabrigao y el Naiko de curao le pasó su poleron.

- ¿Tu hijo?

- Si po' - Nicolás golpeó la ventana del auto, se le notaba el miedo - Naiko cierto que mi hijo es terrible Kawaii - El más bajo rió.

- Sí, es terrible tierno el Jaime.

- No tenía idea que tenías un hijo - Choreza se bajó del auto.

- Es que me lo entregaron hace poco y como te decía - Se apresuró en hablar el rapero - Me lo llevaron al carrete y el Naiko le pasó su poleron de puro ebrio. Y puta, mejor las cosas claras.

- Si po', se me quedaron las llaves de la oficina a mi, ya vengo - choreza entró corriendo a la casa y ambos amantes se miraron, la mentira había funcionado.

Confía en mí [Historia Gay Sin Incesto]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora