Parte 24 - Zanahorias

1.9K 173 184
                                    

Recordatorio: He añadido el "tablero de anuncios" en mi perfil para manteneros al día sobre el avance de cada capítulo y actualizo cada dos semanas más o menos.

Respondiendo a alguien que preguntó cuándo acabará la competición, os recuerdo que queda la cuarta, que termina hoy, y entonces ya vendrá la última prueba. No sé si podré hacerla en uno porque hay varias cosas en el tintero, pero no quedan muchos capítulos sobre la competición, tranquilos. :)

Por cierto... me váis a perdonar, pero hoy no tengo banda sonora. A duras penas he logrado terminar el capítulo a tiempo, así que si os parece bien, podéis leerlo tal cual o utilizar melodías que he ido listando en los últimos capítulos. Si en algún momento puedo, las añadiré.

¡Muchísimas gracias por leer la historia! Espero que el de hoy os guste. ;) El siguiente será incluso mejor *sonrisa malvada* ¡Y gracias a todos los subscriptores nuevos y antiguos! Hacéis que esto valga la pena.

¡Que tengáis una feliz semana!

Capítulo 24: Zanahorias.

Gideon dejó la pizarra y caminó hacia su equipo con una sonrisa forzada en los labios, animado enseguida por su amor platónico, quien le pidió además disculpas por el reciente fallo. Él le restó importancia, más pendiente por el mudo entendimiento con el otro vulpino en cuestión.

Karin se limitó a una rápida palmadita en su brazo y salió al encuentro de la silla. Atrapó la pizarra y se plantó encima de un saltito, esperando a que los otros tres concursantes tomaran también posiciones. En todo caso, no pudo evitar deleitarse con el sonriente y confiado rostro de Eric, ya que lo tenía de frente. Sus miradas se cruzaron un instante y ella escondió la cabecita tras la pizarra para disimular. Por un lado, estaba feliz de que compitieran en la misma prueba, pero odiaba ser incapaz de controlarse cada vez que sus azules ojazos la reconocían. Sin embargo, lo que Karin no sabía era que el jovencito albergaba ciertas sospechas respecto a su comportamiento.

Aceptémoslo, Eric no tenía un pelo de tonto, y aunque el amor no fuera su prioridad, sabía diferenciar entre una chica tímida y una que sólo se ponía nerviosa frente a él. Habría podido pensar que se sentía intimidada por él pero, en vista de sus sonrojadas mejillas, era obvio que no se trataba de miedo. En parte, le divertía pensar que Karin pudiera estar interesada en él, pues había otros que le iban detrás a ella, e incluso más guapos que un cerebrito con gafas. No obstante, su particular energía y determinación eran motivo de admiración para él. Y es que la había estado observando de lejos en las primeras etapas de la competición.

Sonrió para sus adentros y se propuso encontrar algo de tiempo durante lo que quedaba de curso para entablar algo más de amistad. Aunque ella no se lo pidiera, sabía que iba algo floja en matemáticas, así que tal vez sería una buena excusa para echarle una pata y, al mismo tiempo, descubrir si su propia curiosidad estaba o no justificada.

Mina se aseguró de que todo el mundo estuviera en posición y dio por iniciado un nuevo interrogatorio.

—¿Equipos en sus marcas? Tanda tres, empecemos. —Utilizó el paquetito de tarjetas correspondiente. —¿Cuál es tu plato favorito?

—Rábanos... —murmuró Judy.

—¿Rábanos? —Nick arrugó la nariz. —¿De verdad?

—¡No! —Ella se apresuró a negarlo. —Era una expresión. Es que...

—No tienes ni idea. —Completó él, haciéndola bajar las orejas. —Pues ella sí se fijó en que no te gustaban las cebollas.

—E-e-el tiempo... —Advirtió Gideon.

¡Un asunto conejudo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora