Capítulo Dieciocho

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Luego de varias horas esperando sentada en uno de los grandes sillones que Delphine poseía, Cosima escucho a alguien entrar por la puerta principal, se estremeció un poco y no pudo ponerse de pie, no al menos, hasta que vio aquellos cabellos dorados asomarse.

- Te has demorado, no sabía que hacer - dijo Cosima al ver a Delphine sonriéndole.

- Lo siento, pero ya estoy aquí - agrego la rubia.

- Me alegro - sonrió de vuelta Cosima mientras veía como la rubia tomaba asiento junto a ella - ¿Te puedo hacer una pregunta? - dijo de la nada Cosima, tornándose sería la cara de Delphine al escucharla.

- Si, dime cariño - contesto a secas la rubia.

Que bien se sentía escuchar aquello pensó Cosima.

- ¿Dónde está el baño? - pregunto finalmente la morena, provocando una enorme sonrisa en Delphine - Ni lo pienses, no te rías, esta casa en gigantesca, ni por un segundo me atrevo a buscar el baño por mi cuenta - se adelantó Cosima al ver que Delphine iba a reír estrepitosamente.

- Esta bien, lo siento, está en el pasillo, al fondo luego a la izquierda - contesto Delphine.

- Gracias - dijo Cosima y como pudo se puso de pie y se encamino al baño.

Delphine se quedó sentada escuchando como Cosima movía esto y aquello dentro de la estancia, reía de vez en cuando imaginando a la morena. Se quedó ahí hasta que Cosima llego nuevamente a su lado medio arreglándose el vestido ajustado.

- Listo, la barriga ya me dolía - dijo Cosima acariciando la boca de su estómago.

- ¿No debería dolerte más abajo? - pregunto Delphine.

- Bueno, al principio si, pero e aguantado mucho - contesto Cosima aun tocando su estómago.

- Pobre - dijo Delphine acariciándola también. La rubia se acercó a ella, pasando un brazo detrás de Cosima y apoyando su mentón en el hombro de la más pequeña. Cosima apoyó su mejilla en la cabeza de la rubia y cerró los ojos - ¿Mejor? - preguntó Delphine.

- Mucho mejor - contesto.

- Bueno, ya es tarde, ¿quieres dormir, comer, beber algo? – dijo Delphine mirándola, acariciando la mejilla de la morena con la mano que la rodeaba.

- Comer, eso estaría bien, luego podríamos dormir, estoy muy cansada – contesto Cosima estirando su labio inferior, causándole ternura a la rubia.

- Esta bien, pediré algo - dijo animadamente Delphine mientras se puso de pie.

- ¿Pedir? – Interrumpió Cosima y la rubia la miro extrañada - Pensé que podrías cocinar algo – agrego.

- ¿Cocinar?, bueno es que...no sé nada de cocinar – dijo Delphine, tocando su cabeza y mirando hacia otro lado.

- Mentira...- susurro Cosima al mismo tiempo que la miraba incrédula, pero la rubia solo negó con la cabeza. Cosima suspiro y se puso de pie – Esta bien, cocinaré yo entonces - dijo caminando hacia donde creía estaba la cocina y al parecer no se había equivocado porque se topó con una enorme y muy bien equipada cocina- ¿Te gusta el spaghetti? – pregunto al sentir a Delphine a su espalda.

- Si, si me gusta – contesto mirando como la morena abría todos los cajones en busca de cosas para preparar la cena.

- Genial – agrego la más pequeña.

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