Perfect Genetic

Capítulo Diecisiete

Inmensa, completamente y eternamente.

. . .

Delphine, sin entender por qué Cosima estaba frente a ella se quedó muda, ante la imagen de la persona que no dejaba sus pensamientos en ningún momento. Camino hasta quedar frente a ella con los ojos levemente abiertos, sin ocultar su estupefacción. Sin pronunciar palabra alguna camino hacia su escritorio, dejando encima su portafolio y con el corazón a mil por hora. Aguantar la mirada a la morena le dolía. Cosima se puso de pie y comprendió que Delphine estaba sorprendida por su presencia, pero venía a aclarar las cosas y de esta manera empezar de cero, pero al verla pensaba que sería fuerte, lamentablemente se equivocó como muchas veces, ya que admirar la presencia de la rubia la dominaba cada vez más, aunque sabía que ya no podría ser así.

- Estoy bien, gracias - dijo de pronto Cosima, llamando la atención de la rubia que aún no se sentía en sus cabales como para articular oración o palabra alguna - No quiero interrumpirte demasiado, pero he venido para que veas que ya estoy bien. Alison me ha dicho que te presentaste al hospital, quería agradecerte - habló Cosima. Delphine se giró y asintió con la cabeza aceptando el agradecimiento - ¿Por qué no le dijiste tu nombre real? - preguntó Cosima algo desesperada por el silencio de parte de Delphine.

- No, no lo sé - fue lo único que contestó la rubia.

Cosima la quedó mirando por algunos segundos, ambas se miraban por demasiados segundos creyó la rubia. Delphine observó que el labio de Cosima estaba mejor, su apariencia en sí era mejor que la última vez que la vio en su cama de hospital, incluso, vestida con un vestido negro ajustado y un abrigo gris hasta la consideraba hermosa, más que de costumbre.

- Vine porque...bueno, es lógico que ya no trabajaré aquí - rompió el silencio Cosima, asombrando aún más a Delphine.

- ¿Que? - susurró la rubia.

-¿Qué?, ¿Tú crees que seguiré trabajando para ti luego de todo lo que pasó? - preguntó incrédula Cosima.

- No hay necesidad de que nos veamos - contesto sonriendo de lado.

- Eso no ocurrirá Delphine, nos seguiremos viendo, siempre si me quedo aquí, ya no quiero eso, no quiero...- pero se detuvo.

- ¿No quieres? - incitó Delphine.

Cosima dudó, pero ya debía detener todo esto.

- No quiero estar donde tú estás - concluyó.

Delphine palideció, ¿Por qué a ella? ¿Por qué así?

- Cosima, yo, piénsalo mejor, quizás...- comenzó a hablar, intentando con esmero demostrar real y auténtico interés en que se quedara, porque Delphine realmente lo deseaba.

- No, no, intenta comprender...- interrumpió Cosima.

- Es que no comprendo, por favor, debes pensarlo - insistía Delphine.

- No, ya lo pensé - interrumpía la morena. Delphine continuaba insistiendo en que se quedara, y entre palabras e interrupciones por parte de la rubia Cosima comenzó a irritarse, cosa que la sorprendía, porque no lograba entender esta repentina flexibilidad que Delphine mostraba hacia ella - ¡Que no! - elevó la voz mientras la rubia dio dos pasos hacia ella y hablaba insistiendo de que era un buen puesto para ella y varias cosas a las cuales no prestó atención. Delphine detuvo su hablar y la quedó mirando algo dolida - Tu...tu vienes y te presentas al hospital, mintiendo sobre quien eres, quedándote conmigo y apoyando a mi hermana, ¡¿Por qué? Hasta cuando seguirás así Delphine?! - comenzó a escupir Cosima mientras Delphine solo la observaba, pensó en detenerse a escuchar, pero como ya estaba ahí, frente a ella, hablando y enfrentando todo el tema, no se detuvo - te alejaste de mí, sin escuchar disculpas o explicaciones de mi parte, me dijiste que no deseabas acercarte a mí y simplemente te fuiste, ¿crees que no me aparecería aquí luego de todo este tiempo? ¿Crees que no estoy molesta contigo por todo lo que has hecho? - y en este punto Delphine, además de sentir culpa, sintió curiosidad, porque no sabía a qué cosas se refería Cosima.