—De acuerdo —Asiento.

—¿De verdad?

—Si, pienso de igual manera, no quiero que esta oportunidad laboral resulte en un sufrimiento para ambos —Le sonrío sin mostrar mis dientes, él también lo hace, da un paso y me extiende su mano.

—Bien, entonces vamos.

—¿Qué? ¿A dónde? —Pregunto curiosa.

—¿Ya lo has olvidado? — lo miro, entonces recuerdo.

—El puente —Le respondo, él sonríe y asiente y enseguida tomo su mano.

Hace algunos años, Luke y yo descubrimos un lugar alejado entre los árboles, hay un pequeño puente oculto hecho de madera, solía sentarme encima de la barandilla mientras Luke se quedaba tras de mí sujetándome para asegurarse que no cayera al río qué pasa por debajo, pasábamos la tarde sólo hablando y algunas veces Luke solía llevar su guitarra y practicaba con ella una y otra vez aquella canción "say you won't let go" hasta que logró aprenderla, él siempre la cantaba para mí cada verano que pasábamos aquí.

Hacemos una larga caminata entre los grandes árboles siguiendo el camino de tierra, recuerdo que solíamos marcar los árboles, Luke solía escribir nuestras iniciales, yo por mi parte escribía "Luke, eres un idiota" me era difícil escribir en un árbol pero sin embargo continúa haciéndolo.

—¿Estás seguro de que es por aquí? —Digo caminando detrás de él siguiendo el camino de tierra que solía llevarnos directo al puente —Quizás el puente ya no está, estoy casi segura que ya lo hemos pasado.

—No, ni siquiera hemos llegado a aquel gran árbol ¿Recuerdas? Vamos por el camino correcto, debe estar por aquí.

—Hablas de aquel árbol con el que tropezaste y casi pierdes un diente —Digo bromista recordando aquel bello momento.

—Ese mismo.

Continuamos caminando, él tenía razon, pasábamos el árbol y a unos cuantos metros después finalmente pudimos encontrar el puente. Sigue exactamente de como lo recuerdo, entonces todos los buenos momentos llegan a mí y me hacen sentir nostalgia, aquel olor a madera húmeda me hace sentir como una niña de nuevo.

—Te lo dije, sigue aquí —Nos acercamos a él, intento subir pero Luke me detiene antes de continuar —Espera, déjame subir primero, no es seguro.

—No seas payaso, no se ve en tan mal estado, se ve seguro —Digo.

—Eso es lo que tú crees pero todo esto ya es muy viejo, si esta cosa se cae, prefiero caer yo —Me sonríe y sube él primero, da un par de brincos, al ver que el es seguro, se encoge en hombros, doy un par de pasos y me detiene de nuevo —Aún no, quizás no soporte a dos personas.

—Bueno, sólo hay una manera de averiguarlo —Digo sin más y me subo hasta llegar junto a él, él se me sujeta con fuerza de los brazos —Estaremos bien, papá.

—Estás loca Camila, pudimos morir —Me mira con desapruebo.

—Siempre has sido muy paranoico —Le digo burlona.

—Intento no tener que explicarle a tu madre porque te he llevado a casa con un brazo quebrado o en el peor de los casos, sin cabeza —Responde obvio.

—Bien, tendré más cuidado.

Le digo con sarcasmo, él me mira y después esboza una linda sonrisa. Él me suelta y lleva sus manos a su cabello, está un poco más largo y los pequeños rayos del sol que aún logran verse chocan ligeramente con él haciéndolo lucir un poquito más claro.

—Aquí aprendiste a tocar la guitarra ¿Recuerdas? —Me recargo sobre la madera mientras escucho el río y llevo mi vista hasta los altos árboles.

—Lo sé, ha pasado tiempo quizás ya hasta he olvidado cómo hacerlo —Él se recarga a un lado de mí, volteo hacia él.

—¿Por qué dejaste de hacerlo? Además cantabas muy bien, aunque te de vergüenza admitirlo de verdad eras bueno y me gustaba mucho cuando cantabas para mí.

—Lo sabía, siempre supe que mentías cuando me decías que cantaba como tortugas apareándose —Dice, suelto una carcajada al recordar eso, molestar a Luke en nuestra niñez era mi profesión, pero por supuesto que mentía, Luke sabe cantar pero siempre he sabido el pánico que le da que alguien más lo escuche, lo que me hace sentir especial porque hasta ahora sólo ha cantando para mí.

—Lo sé, supongo que era algo de envidia que cantaras mejor que yo pero en secreto, siempre fui tu fan número uno y sigo siéndolo —Lo veo sonrojarse, él ya no dice nada sólo continúa mirando como el sol se oculta cada vez más, me acerco a la barandilla del puente, intento subir pero él me toma de la mano.

—¿Qué crees qué haces? —Pregunta curioso —Te vas a caer.

—¿Me ayudas a subir o no?

—Camila, no es seguro.

Niega con duda, yo simplemente resoplo.

—Piensas mucho las cosas, no pasará nada —Él resopla y me ayuda a sentarme sobre la barandilla, como antes, se queda detrás de mí tomándome de la cintura para sostenerme pero esta vez tomo sus manos y hago que me abrace, él no se niega y me aprieta un poco más rodeándome, me hago un poco para atrás para utilizar su pecho como mi respaldo, recargo mi cabeza sobre su hombro y nos quedamos así por mucho tiempo.

El cielo cada vez se torna más oscuro, el sonido de las aves cada vez es menos y sólo el ruido del agua nos rodea. Cierro mis ojos disfrutando de su compañía, estando aquí me hace sentir como si todo fuera como antes, comienzo a creer que Meghan no existe y que en cualquier momento Luke y yo volveremos juntos a casa y veremos una película juntos hasta quedarnos dormidos.

Siento a Luke pegar su boca a mi oído, entonces lo escucho cantar esa canción que tiene tanto significado para ambos, esa canción que sólo ha sido cantada para mí.

"Estoy muy enamorado de ti y espero que lo sepas, cariño tú amor vale mucho más que el oro, hemos ido muy lejos, mira cuánto hemos crecido mi amor, quiero quedarme contigo hasta que estemos canosos y viejos, sólo di que no te irás, solo di que no te irás".

Me canta al oído, en voz baja y lentamente, cuando termina planta un beso en mi mejilla.

—¿Quieres saber un secreto?  —Pregunta.

—Si.

—Jamás he podido sacarte de mi mente ni un sólo segundo, lo he intentado por años pero mi corazón y mi alma están tan enamorados de ti justo como yo ahora mismo y no quieren dejarte ir, jamás.

Sus palabras me congelan, ¿Acaso el acaba de confesar que...? Mi corazón se acelera, no puedo moverme ni hablar.

Él me abraza un poco más, siento su calor, la suavidad de su piel y la electricidad en cada célula de mi cuerpo pidiendo a gritos que le confiese todo lo que siento ahora mismo, decirle que él está en cada respiración, en cada latido, decirle que él es mi vida entera.

Me giro hacia su rostro, él me mira y yo a él, el color marrón de sus ojos me hipnotiza y la forma de sus labios me tienta. El se acerca poco a poco hasta rozar mis labios, acércate Luke, sólo un poco más...

Cerca de tiWhere stories live. Discover now