PROLOGO

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Fue cuando tenia diez años.

"Levi, hoy te presentaremos a tu prometida. Es la hija de un socio de la compañía de papá" Le había dicho su madre anteriormente.

El niño de cabello azabache y mirada dura e inexpresiva no dio respuestas, hasta se podría decir que la noticia no le hacia ni la minima importancia. Si puedo ayudar a papá... Pensaba él en esos momentos. Pero cambio completamente de parecer cuando se la presentaron.

Llevando un pequeño vestido rosado y unas preciosas chuletas, la bebé de apenas tres años de edad, estaba de la mano de su madre cuando se vieron por primera vez. Ella estaba observándolo con sus pequeños ojitos (c/o) y Levi no hacia mas que mirarla con asombro.

Aunque no le habian dicho su nombre, él ya sabia cual era.

¿Porque sabia el nombre de la niña? Pues... Es difícil de explicarlo y mucho mas difícil creerlo.

"Levi..." habló su mamá, incómoda al ver que su hijo no reaccionaba. "¿No te presentaras con _____?

Por fin, el pequeño azabache reaccionó y se acerco a la menor, lentamente, porque sentía que si hacia algun movimiento demasiado brusco la pequeña escaparía.

Pero _____ no lo hizo, es más, se había soltado de la mano de su madre y también había comenzado a dirigirse hacia él, pero en medio de su esfuerzo por querer llegar hacia Levi, casi se cae. Antes de que eso sucediera, el azabache se apresuró a tomarla de las axilas y alzarla en brazos. Las madres suspiraron aliviadas al ver que no le había pasado nada a la niña y los dos pequeños se miraron fijamente.

_____ fue la primera en sonreí y Levi, luego de unos segundos de sorpresa, también sonrió contagiado por la diversión de la niña en sus brazos.

Sus madres sonrieron al ver la escena de los prometidos sonriéndose el uno al otro, como una pareja predestinada.

Ese día fue la primera vez en la que el heredero de la casa de Yakuza Ackerman sonrió y aunque luego no volvió a ver a su prometida, todavía conservaba la calidez de aquel recuerdo dentro de su corazón.

Hasta ahora, cuando volvió a saber de ella, después de catorce años.

"No puedes casarte con ella" le había dicho su padre con rotundidad.

La familia de su prometida había quebrado, esa era una de las razones por las que no podría concretar su ansiado casamiento con la chica, pero aparte también estaba el hecho de que no podían saber su verdadero paradero. Sabían el paradero de sus padres, se entero de que la habían abandonado nada más el día en que supieron que estaban en quiebra.
Bastardos, los nombró él con la promesa de que los haría pagar por haber abandonado a su hija.

YAKUZA (Levi Ackerman Y Tu) EN EDICIONWhere stories live. Discover now