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Clara
Desperté bastante tarde. No estoy segura de la hora. Me senté y froté mis ojos para quitar mis lagañas. Es verdad, estaba en casa de Leo. Sentía los labios extraños pero no le dí importancia. Me levanté para ponerme de pie. Estaba un poco temblorosa. Ví mi ropa sobre la cama. La tomé y entre al baño para cambiarme. Una vez estaba lista, trencé mi pelo ya que este estaba algo enredado. Lo que no encontré fueron mis zapatos. ¿Cuándo me los había quitado? Preferí convencerme de que me los había quitado antes de dormir. Doblé la camiseta que Leo me dejó y la puse donde anteriormente había estado la mía. Salí del cuarto y ví a Leo con un café sentado en el sofá, mirando a la nada (N.A: Con lo del café me he imaginado a Leo siendo ghoul y con el kagune de kaneki 😂). Se giró al escuchar el sonido de la puerta que acababa de cerrar. Se levantó y soltó el café en la mesa. Se acercó rápidamente a mí, pero sin hacer ruido.

- ¡Clara! - Susurró una vez que estuvo lo suficientemente cerca. Puso sus manos en mis hormbros. Parecía nervioso.

- H-hola... - Susurre imitándolo. - ¿Qué pasa?

Se llevó una mano a la nuca.

- Nada. - Alargo la primera a. - Oye, ¿cómo acabastes durmiemdo en mi cama? - Volvió a apoyar las dos manos en mis hombros. - Tengo lagunas... Siento todo lo que haya echo esta noche pero por favor, ayudame a recordar. - Esta vez apoyó la cabeza en mi hombro derecho. - Lo siento, ¿vale?

- Vale, pero no hay nada de lo que debas arrepentirte... Al menos que yo sepa... - Levantó la cabeza de mi hombro y se llevó la misma mano que antes a la cabeza.

- Bueno...

- ¿Bueno qué?

- Nada, nada, olvidate...

- Mejor no discuto... Tengo que ir al hospital y llamar al cerrajero. Gracias por todo.

Me iba a marchar cuando Leo cogió mi mano impidiendo que siguiera andando.

- No te vayas. Desayuna aquí y así me ayudas a recordar, y así Nala se da cuenta de que no he hecho nada...

- ¡Ya has despertado! Menos mal. Al comedor. Ya. Los dos.

- Mierda. - Susurró Leo.

Soltó mi mano y fue tras su hermana. Yo me pasé un mechón de pelo tras la oreja y me puse a su lado. Él parecía excesivamente nervioso.

Estaré Aquí Para Tí Where stories live. Discover now