24 (Maratón 2/5)

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Narra Clara

Una vez llegamos al coche despues de lo del médico, Leo me miró divertido.

— ¿Qué te pasa, Clarita? — Preguntó aguantando la risa.

— N-nada...

— ¿Y por qué eres de color ketchup?

— ¡Déjame Leo!

Me monté en el asiento del conductor y arranqué el motor. Leo seguía fuera parado. Abrí la ventana y me asomé por ella.

— ¡Tú! ¿Entras o te dejo aquí?

— Voy, voy...

Entró en el coche y se sentó atrás, no en el asiento del copiloto.

— ¿Por qué no aquí? — Dije señalando el asiento a mi lado

— Tengo sueño...

— Vale, vale...

Comence a conducir. Al cabo de diez minutos, Leose quedó frito.
Puse la radio, bueno, lo que había a esa hora. Al menos había algunas cadenas de música activas. Le puse el volumen bajito para no despertar al chico del asiento trasero.

Llegamos al bloque y aparqué el coche en el parking particular. Me bajé y me dirigí al asiento donde Leo dormía para despertarlo. Soy telolifica.

— Leoo, leito, leo, leo, leito, sí... — Solo recibí un gruñido indicando que no tenia ganas de despertar. — Venga Leo... Tú tienes sueño y yo también, y para que podamos dormir los dos me hace falta que te levantes... — Otro gruñido. — Pues te quedas en el coche.

— ¡No! — Dijo cogiendome de la mano. Tiró d mí hacia el de forma en que quedé sentada en sus piernas. — No, si no te quedas conmigo...

— Leo, vamos para tu casa cojones... En la mía no cuela y el salón es un lugar cómodo, vamos para arriba...

— Pero... ¿Puedes dormir conmigo?

— Leo... — Dije algo irritada...

— Porfa... — Hizo intento de poner pucheros y me reí por lo bajo.

— Ya veremos... — Dije dejándole un beso en la frente para despues levantarme y tirar de su mano para levantarlo.

Se puso a mi lado, cerré el coche y rodeó mis hombros con sus brazos recargandose en ellos.

— ¡Llévame!

— No tienes tú fe ni na — Rió y me cogió la mano.

Fuimos al ascensor y luego a la puerta de su casa. Pude notar que la mía ya estaba demasiado tranquila... Ya estarían todos dormidos en el suelo y sin nada que hacer.

— ¡Vamos! — Dijo Leo tirando de mí hacia dentro.

Estaré Aquí Para Tí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora