Capitulo 24 Noche de bodas.

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Canción Malú - ahora tú

Kurama se alejó lo más posible dejando a su paso un pequeño hilo de chakra que lo conectaba con el rubio ya que no podía salir de golpe de este o terminaría matándolo, pero con ese lazo invisible para los demás bastaba para no matar al rubio, siem...

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Kurama se alejó lo más posible dejando a su paso un pequeño hilo de chakra que lo conectaba con el rubio ya que no podía salir de golpe de este o terminaría matándolo, pero con ese lazo invisible para los demás bastaba para no matar al rubio, siempre que salía de este lo usaba, mientras caminaba se topó con una gran mesa de comida que no pudo evitar sentir curiosidad por esta y comenzó aprobar un poco de todo, encontrando cada cosa deliciosa.

Naruto regreso a su habitación un poco nervioso, aunque ya lo había hecho con Karin, los nervios aun lo acosaba y como no hacerlo s ¿Si se trataba de la persona que amaba? Cerró la puerta con seguro ya que no quería que los molestaran

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Naruto regreso a su habitación un poco nervioso, aunque ya lo había hecho con Karin, los nervios aun lo acosaba y como no hacerlo s ¿Si se trataba de la persona que amaba? Cerró la puerta con seguro ya que no quería que los molestaran. Notando que Ariel había preparado muy bien la habitación, cosa que antes no se había dado cuenta quizás por los nervios, había un gran ventanal que dejaba pasar la luz de la Luna acompañada por sus amadas estrellas, la vista era realmente hermosa, además la habitación tenía todo a una media luz que le daba un toque íntimo, junto con varias velas, nada muy exagerado pero que le daba un toque de verdadera intimidad, incluso puso notar un pequeño perfume en el lugar. Suspiro profundo después de todo estaría con la mujer que amaba en todos sentidos y por todas las de la ley, ya no era solo noviecitos, ¡No! Ahora eran marido y mujer.

Una verdadera pareja, en las buenas y las malas, de alguna manera eso lo hacía realmente feliz, a hora tenía una compañera de vida, y esperaba poder honrarla con su compañía, aun con eso no podía evitar sentirse nervioso, ya que nunca pensó que esa misión que lo saco de aldea con el corazón rato y completamente decaído, se había trasformado en la unión con una mujer que lo cautivo y lo hizo volver a creer en el amor, en el deseo y en todo aquello que llego a pensar que no era para él.

Por otro lado Karin se había terminado de quitar las ropas pesadas dejándolas con mucho cuidado en un pequeño banco de madera con cojines rojos. Aun no podía creer que ahora estaba casada podía sentí su corazón acelerado, pudo notar un sonrojo en sus mejillas, no era para menos ya que de nuevo estaría con él.

- *Vamos Karin cálmate no puedes estar tan nerviosa*- Se dice nerviosa para abrir el grifo de agua y mojarse el rostro.

Karin se sentía nerviosa, pero nada arrepentida iba a estar con el hombre que más amaba en su vida y se entregaría este en cuerpo y alma, como este y a lo estaba haciendo. Tomo una bata que ahí se encontraba especial para ella, de tono rojo sintiendo que la tela era de seda pura cosa que le sorprendió, un poco, suspiro profundamente y salió del baño sintiendo el corazón queriendo escapar de su pechó.

Un imperio perdido UzumakiWhere stories live. Discover now