Letters To You - James McVey.

Capítulo 47.

Cielo te estaba buscando, tengo que hablar contigo - dijo mi madre - ahora vengo - dijo mirando a Violet. Yo y mi madre caminamos hacía el porche de atrás. Por suerte no había nadie.
-Cielo, se que este tema te tiene...asqueado, pero hay que hacer algo.
-¿Lo de Dave dices?-dije nombrando a mi padre. No iba a llamarle papá nunca más. Era algo que había aprendido de Violet, aunque para ella las cosas eran distintas ahora.
-Si... veras lleva días diciéndome que quiere verte. Hablar contigo y no sólo de la empresa sino de todo...
-Pero es que yo no quiero hablar con el mamá. Para mi es un monstruo.
-Cielo pero...veras lo que pasó entre el y yo ya...no existe. Es tema olvidado.
-Mamá hay cosas que tu no sabes...-dije intentando liberarme. Después de casi 10 años iba a contarle la verdad.
-¿Como?-dijo abriendo los ojos.
-Si. ¿Recuerdas la noche de mi cumpleaños? La que papá me llevo a cenar.
-Claro. Fue de los pocos cumpleaños que pasaste con el.
-¿Sabes por qué no quise verlo nunca más? -dije mirándola serio. Ella me estaba mirando triste. Yo sabía que esto...le iba a doler. De repente un nudo se formó en la garganta.
-James cielo me estas asustando, ¿Que pasó? -me quede en blanco. La imagen de mi padre tirandome aquel libro vino a mi cabeza y sentí ganas de vomitar. Respiré hondo.
-James - dijo mi madre cogiendome de las manos.
-Me pegó. Volvimos de "cenar" y me pegó una paliza. Sólo porque te defendí, me trato si fuera un objeto. Esta cicatriz - dije señalado mi brazo- no fue porque no supiera utilizar los cubiertos. Ni siquiera cené aquella noche. Esa es...la verdad. Mamá yo... Fue una paliza terrible y no se- dije con un hilo de voz- Yo solo tenia nueve años.-Sentí como sus manos temblaban encima de las mías. Mucho.
-Lo siento. Nunca he encontrado... el momento, ni el valor, ni siquiera la fuerza. Yo no quiero ver a ese hombre mamá. Me... me hizo mucho daño y no sólo físicamente. Si hubieras visto la de cosas que dijo sobre ti. Me trato como una basura.
-¿Por que no me lo has dicho nunca?-dijo mientras sus lágrimas rodaban por su cara.
-No lo se... no podía. No quería pasar por este momento. Nunca nunca se lo he contado a nadie.
-Entonces te diré la verdad... Pero me tienes que prometer que esto queda entre los dos. Ni una palabra a Sophie.
-¿Que verdad?-dije extrañado. Mi madre, miro alrededor y asustada cogió su teléfono y me lo tendió. Vi un par de mensajes. No muy agradables. Fui subiendo y todo eran amenazas. Amenazas de que si ella no conseguía que yo cediera iba a hacérselo pasar peor que hace unos años.
-¿Es el?-dije asustado. Sentí una presión en el pecho.
-Si...es el... el otro día me llamo con esa voz de ogro que tiene. Yo se ahora más que nunca que lo que te pido es mucho. Pero necesito que os veais, simplemente sigue sus órdenes. Después de esto nos podremos olvidar de el para siempre ¿Vale?-asenti asustado. Yo no quería volver a verlo... Pero tampoco quería volver a ver a mi madre de aquella forma...
-¡Chicos ya esta la cena!-dijo Mary gritando. Por suerte a mi madre ya no se le notaba el llanto. Fuimos a la mesa y sonreí, o por lo menos lo intenté. Era enorme, para 20 personas, que raro se me iba a hacer comer con tanta gente. De repente Brad salió con una cazuela enorme, supongo que llena de sopa. Todos nos sentamos y quedé entre mi hermana y mi madre. La silla de en frente estaba vacía. Hasta que ella salió. Madre mía, no había sitios en la mesa que tenia que tocarme en frente de ella, tradición.
-Bueno, he hecho un caldo extraño con ayuda de Andy y Kelly, espero que os guste, y si no fingid que os gusta, odio que me digan que mi comida está mala - dijo sonriendo mientras se sentaba, todos rieron, ella estaba entre Brad y Derek. Levantó su cabeza y me vio. Si. Momento incómodo. Todos comenzamos a repartirnos la comida. Comencé a comer y sabía que ella me estaba mirando. Decidí pasar la ralla. Esto era raro, pero yo necesitaba volver a hablar con ella. Aproveché su atención en ese momento, ella quería ver si me gustaba o no.
-Si Stella, esta muy rico - dije susurrando mientras la miraba. Ella se quedó algo sorprendida. Sonrió algo cerrada.
-Gracias- Brad se dió cuenta de que hablábamos y sonrió. La cena transcurrió entre chistes y anécdotas de Connor y Lewie cuando eran pequeños. Me evadí un poco del tema de...mi padre. Cuando todos se fueron a sus cuartos y a las salas comunas a jugar, decidí coger la guitarra y una manta y irme al porche de nuevo. Por suerte pocos habían visto este rincón. Decidí comenzar a tocar algunas de las canciones que había hecho con los chicos. Sólo tocarlas. No quería cantar. Las lágrimas comenzaron a salir de mi cara cuando toqué Shout About It. Me recordaba tanto a ella... Necesitaba desahogarme y mucho. Me encantaba tocar la guitarra para evaporarme. Pense en mi padre de nuevo. ¿Como seria volver a verlo? Hacia años que no veia su cara. Solo sabia que su empresa crecia y crecia y que estaba forrado a traves de las noticias, pero a saber que era lo que queria de mi a parte de trabajo, porque se que busca algo mas. Siempre quiere algo mas. Escuché unos pasos fuertes detrás mio. Me giré torpemente ya que estaba lleno de lágrimas y si nadie me veía mejor.
-Ay- ¿Podía el mundo dejar de hacer esto?- Perdona, pensé que no habría nadie.-Ella también llevaba su guitarra en la mano, vaya...
-Vaya, no soy el único que se ha dado cuenta de que este rincón existe.-ella cambió su semblante cuando escucho mi voz algo rota. Miró mis ojos y sus facciones cambiaron. Nunca me había visto llorar...
Tampoco quería que lo hiciera.
-Eh...¿Me voy? Quiero decir, si si me voy o sea... que bueno si quieres podemos, bueno no se, mejor me voy si, ya estoy haciendo el idiota perdón.
-Violet - dije riendo. Ella se giró- Puedes quedarte.-dije algo más serio.
-¿Estás seguro?-asenti. Sabía que ella no me iba a agobiar. No quería estar solo, pero tampoco quería apoyo. No sabia que quería, pero estar con ella siempre me apetecía, no importaba la situación. Se sentó a mi lado y dejo su guitarra en el suelo poniéndose una manta enorme encima.
-¿Quieres?-dijo tendiendome la manta. Negué con la cabeza señalando la que yo había traído.
-¿Y de esto quieres? -eran nubes, no podía decir que no. Así que cogi una de la bolsa- el chocolate aun se está haciendo - dijo encogiendose de hombros. Por un momento no pude dejar de mirarla.
-¿Puedo preguntarte algo?-dijo cogiendo una nube. Asentí.
-¿Que es lo que está pasando? No espera, quiero decir que, ¿Por que me hablas? Bueno no me hablas pero me hablas más que antes eso esta claro. O sea me has ayudado esta mañana no... lo siento es que no lo entiendo.
-Me has asustado. Pensé que no iba a reanimarte. Por eso lo he hecho no se.
-Ya bueno. ¿Pero por qué? Llevamos sin hablar...
-Más de un mes. Lo se.-dije cansado. Yo no podía más con esto. ¿Ella no entendía que yo la necesitaba?
-Perdon no se que te habrá pasado. No quería molestar. Quiero decir que estabas llorando ¿No? Bueno no es de mi incumbencia... no quería molestar.
-No Violet. ¿No te das cuenta de que no me molestas? No se. No se que hay entre tu y Connor. Entre yo y Tash no hay nada eso te lo avanzo ya. Se que te mande a la mierda por no contarme cosas, pero yo...no se, estaba preocupado me dijiste tantas cosas y me dolieron tanto que solo pude cortar el problema de forma radical. Te juro que intente acercarme a ti pero...Tash intento comerme el cerebro. Aún así no lo ha conseguido. Y no quiero que ahora me cuentes que era todo eso que me ocultabas, ya da igual. Yo lo único que quiero es...hablar contigo, saber si estas bien, no pasar por tu lado y que nuestras caras muestren asco o indiferencia. Me he cansado ya. A lo mejor te piensas que yo he estado bien sin hablarte, juntandome con ella. Pues no. Todo era vacío y raro. Y me duele que hayas besado a Connor en mis narices porque sabes que lo has hecho, pero estoy dispuesto a escuchar la razón del por qué. Sólo...te quiero en mi vida Violet.-me quede muy calmado después de decir eso. Tenía tantas ganas de soltarlo. Me sentia atrapado en Natasha, haciendo las cosas mal. Y yo no quería eso. La honestidad siempre es el mejor camino. Sabía que estaba rompiendo mi ley de "no dejes que sepa lo que sientes" pero que más da, si no se lo decía ahora tal vez no volvía a tener oportunidad. La miré y ella estaba con los ojos más abiertos que nunca. Sonreí.
-Yo... ay James... Yo no he podido contarte nada porque... me están amenazando James. No es un capricho.-¿Que? No.
-¿Como que te están amenazando?
-Alguien que me conoce muy bien me esta amenazando con cosas muy serias, el trato es que me aleje de ti, y que no te cuente nada de mi vida, a cambio esta persona no hace cosas malas...
-¿Que?- me sentí mal. A ella la estaban amenazando. Y por mi culpa.
-¿Que te ha hecho hacer?
-No puedo contártelo. Por suerte estos días no me va a ver, pues la persona es de Birmingham. Pero me ha dicho que tiene cosas preparadas para cuando vuelva.
-Violet. ¿Por que no me lo has dicho antes?-pensé en la conversación que había tenido con mi madre.
-Me daba miedo. Me asusté. El primer mensaje fue en la estación de tren. Cuando estábamos yendo hacía Heaton Park. ¿Recuerdas?-asenti.
-No te puedo contar el tipo de amenazas...de verdad. Sólo quiero que sepas que yo no me he alejado por capricho. Que hice lo de Connor porque me dolió verte con ella. No se por qué, necesitaba venganza me sentía... impotente. Me siento impotente, alguien me quiere lejos de ti y no se por qué pero me hace hacer cosas horribles, y si no las hago el hace cosas peores aun- vi como una lágrima cayó por su mejilla y la limpié. Cogi sus mejillas y la miré.
-Perdoname. Yo...de verdad lo siento. No me importa que no me cuentes nada. Yo solo quiero estar en tu vida ¿Vale?-asintió. Saco sus brazos de la manta y me atrajo hacía ella. La abracé. Lo echaba tanto de menos. Sollozaba y yo secaba mis lágrimas. Todo era raro, ambos estábamos mal, y todo era un desastre, pero cuando nosotros estábamos bien, todo desaparecía. Nos quedamos así un rato hasta que ella dijo:
-Mierda James, el chocolate - comenzó a reír y yo reí con ella.
-Vamos corre- dejamos las cosas allí y fuimos corriendo a la cocina. Por suerte nada se había quemado.
-Lo he parado yo...estaba a punto de saltar - dijo Anne riendo.
-Lo siento mamá se me ha pasado.
-No te preocupes cielo, me voy a dormir.-dijo mirándonos de forma extraña.
-Buenas noches mamá - dijo abrazandola. Sabía que algo de esto tenía que ver con ella. Vibs ya me había dicho que su madre había estado enferma, y por lo que Mary dijo ayer...si, algo de eso tenía que ser.
Violet lleno dos tazas con chocolate y me tendió una. Ella y el chocolate...sin decir palabra nos dirigimos al porche otra vez y comenzamos a devorar las nubes. La miré y ella ya me estaba mirando.
-Daniel perdón por preguntar pero...¿Por que estabas llorando?-dijo ella. Me había llamado Daniel. Así que sonreí.
-Stella - dije sonriendo- cosas familiares...-mi mente volvió a mi padre y sentí que mis ojos se aguaban otra vez. No...no quería. Miré hacia el cielo y pensé en el. No me podía creer que estuviera amenazando a mi madre solo porque me quería como peón en su puta empresa.
-Perdona no quería recordartelo. Lo siento.
-No está bien. Yo si puedo contártelo. -ella bajo la cabeza pero la cogi del menton- Eh, no te lo echo en cara enana. Se que no puedes y ya. Prefiero que estés a salvo - asintió. Mis lágrimas no cesaban y comencé a hablar.