Capítulo 54.

248 15 5
                                    

25 de Diciembre.
Narra James:
Abri los ojos. Me encontré con su figura adormilada. Lo habíamos vuelto a hacer... otra vez. La noche de navidad. Había sido horrible esperarse a que todos se durmieran, pero lo que vino después... Sonreí. Me sentia tan vivo.
-No me mires así mientras estoy desnuda James McVey - dijo aun sin abrir los ojos. Sonrió tímidamente.
-Ya te he visto. Y más de una vez.
-Cállate - se tapó el rostro y cogió la sabana para asegurarse de que no podía ver ni un centímetro de su cuerpo.
-¿Estas emocionada? Papá Noel ya ha venido a traer regalos.
-Creo que a nosotros no nos habrá traído nada. Te recuerdo que no hemos parado hasta las 4 de la mañana...
-Tu eras la que hacía ruido - dije mordiendome el labio.
-¡Mentira! Eras tu quien no paraba de decir burradas...
-Cómo lo de que te quería come...
-¡James!-dijo abriendo los ojos.
-Vamos no seas así. Lo disfrutaste - sonreí.
-Ya lo se...-dijo algo cabizbaja.
-Oye no tienes que tener vergüenza de mi ¿Vale? Soy tu novio. Y me pareces preciosa. Sobretodo cuando no llevas nada encima - besé su frente.
-Que tierno. Ahora solo queda rezar para que realmente todos estuvieran dormidos y no escuchasen nada - reímos. Me levante y ella se tapó los ojos.
-Por lo menos podrías ponerte la almohada.
-¿Para que? Si estoy divino - dije mientras buscaba algo de ropa.
-Te odio. Voy a ducharme - dijo levantándose mientras se tapaba con la sabana.
-¿Puedo unirme?-dije sonriendo.
-No - dijo mirándome. Luchaba para que sus ojos no se fueran a otra parte.
-Venga... es navidad - insistí- te juro que no haremos nada. Sólo un baño normal y corriente.
-En tu diccionario... ¿Que significa normal y corriente?-dijo frunciendo el ceño.
-Agua. Jabón. Esponja. Y poco más...
-Esta bien. Nada más.-dijo mientras entraba al baño. La seguí.
Narra Violet:
Mis cambios de parecer eran muy raros. A veces me sentía totalmente libre, no me daba vergüenza ninguna estar completamente desvestida frente a James, pero otras veces me entraba el pánico. Antes de que entrase al baño me metí en la ducha y comencé a mojarme. La verdad es que había dormido muy poco. Pero me sentía fresca como una rosa. Cerré los ojos y dejé que mi pelo se encharcase. De repente noté como alguien entraba a la ducha. Sonreí.
-Mmm eres un bomboncito - besó mi hombro y me di la vuelta.
-No empieces.
-No empiezo - dijo haciendo un puchero. Sonreí y lo besé. Empezó a mojarse y yo me enjaboné rapidamente.
-Que sexy estas mientras te limpias.
-JAJAJAJAJAJAJAJAJA- comencé a reírme y el rió conmigo. Cogí algo de jabón y empecé a pasarlo por su torso lentamente. Y por sus brazos.
-Mmm - me besó y puso sus manos en mi espalda. Mi piel automáticamente se erizó.
Me puse debajo del agua y comencé a aclarar todos los restos de jabón. El hizo lo mismo. La verdad es que había cumplido su palabra. Nada más allá de un par de besos. Salí de la ducha y cogí una toalla rápidamente.
-Que bonita eres - me dio un beso en la mejilla.
-Si sigues así terminaré creyendote - dije riendo.
-Es lo que busco - dijo. Y salio del baño dejándome mi espacio para cambiarme. James era un caballero. Incluso cuando decía esas cosas tan bestias, lo era.
Pense en el día que nos esperaba. No podía esperar a ver su cara abriendo mi regalo. Me seque el pelo tan rápido como pude y me vestí. Cuando me miré en el espejo vi una pequeña marca en mi cuello. Maldito Daniel...
Salí del baño y me lo encontré sentado en la cama. Puse la sabana encima mirándolo de la peor forma posible.
-¿Que pasa? Oye que conste que no te he mirado mientras te cambiabas.
-No es eso. Mira- aparté mi cabello del cuello y le enseñé la genial marca de mi cuello.
-Uy... perdón - rió y negué con la cabeza.
-Eres terrible- busqué un pañuelo en el armario. Mi salvación.
-No puedo esperar a ver tu cara cuando abras los regalos - dijo sonriendome. Bajamos las escaleras juntos y llegamos a la cocina donde justamente estaban mi madre y la suya.
-Buenos días chicos - sonreí.
-Buenos días mama, buenos días Cristine- James se acercó a abrazar a su madre.
-Chicos tengo noticias - dijo Cristine cogiendo una taza de café.
-¿Que pasa?-dijo James apoyando su cabeza en el pecho de su madre. Esa escena me enterneció.
-Me han llamado hace un rato. El día que entrasteis en casa se reactivó el sistema de seguridad.
-¿En Dorset? -dijo James.
-Si. Todo lo que haya pasado desde entonces, está grabado. Por desgracia cortaron los cables de la alarma, pero tiene arreglo.
-Pero Cristine, tener grabaciones no nos sirve. Todas las luces estaban apagadas.
-Cielo, las cámaras tienen visión nocturna, todo lo que te hicieron será visible. Les he pedido que me pasen todas las grabaciones de ese día.
-¿Y eso que significa?-dijo James.
-Significa que tenemos pruebas suficientes para inculpar a Dave, entre las amenazas vía SMS y los videos, podemos llevar a tu padre a juicio.
-¿Que? ¿Un juicio?-dije algo asustada.
-Cielo... no puedes seguir sufriendo esas amenazas. Ya has visto como tienes los brazos - dijo mi madre mirándome. Asentí. Un juicio...
-¿Y para cuando seria el juicio?
-Tan pronto como lleguemos, pediremos cita. Pero Violet necesitará que declares como testigo - James asintió.
-¿Y si las pruebas no son suficientes?-dije algo cohibida.
-Lo serán. Te han estado amenazando. El mensaje que le mandó a James despues de lo ocurrido también es una gran prueba. Pero el video será la guinda del pastel.-dijo Cristine bastante segura.
-Bueno. ¿Queréis ir a abrir los regalos? Creo que todos los niños ya los han abierto - dijo Anne.
-Vamos - dijo James mirándome sonriente. Le sonreí de vuelta y se acercó a mi.
-¿Estas asustada? Por lo del juicio digo - susurró en mi oído.
-Un poco... no he ido nunca a ninguno...
-No te preocupes. Cogeremos a un abogado fantástico y mi padre estará pudriéndose en una cárcel en pocos días - asentí- de verdad Vibs no tengas miedo. Si te quieres quedar más segura podemos ir a ver un juicio cualquiera cuando volvamos- volví a asentir.
-Eso suena raro, pero creo que me vendría bien - dije seria.
-Anda cambia esa cara saltamontes, es navidad - dijo sonriendo. Me besó, en los labios, y por desgracia todos nos estaban mirando.
-Uuuuuuuuuuh-dijeron nuestros amigos. Comencé a reír mientras los pequeños se tapaban los ojos y corrían.
-Tienes que controlarte - dije mirando a James. Me abrazo ignorando lo que acababa de decir.
-¡Todos hemos abierto nuestros regalos! ¡Faltais vosotros!-dijo Sophie algo sorprendida por lo que acababa de pasar.
-Tu primero - dije mirando a James. Asintió. Primero abrió el regalo de su hermana. Era una cámara polaroid pequeñita.
-Siempre me robas la mía - dijo Sophie encogiendose de hombros. Se abrazaron mientras James reía y le daba las gracias. Seguidamente abrió el regalo de su madre. Era un sobre algo pequeño. Saco un... billete (?)
-¿Que? ¿Un viaje a México?-dijo abriendo los ojos de par en par- ¡Mamá!-dijo mientras corría a abrazarla.
-Si. Al principio iba a coger uno para los tres. Pero he añadido un puesto más... por si querías que alguien se apuntase - dijo Cristine mirandome me sonrojé.
-¿Que me dices?-dijo James mirándome. Era consciente de que ahora mismo todos nos estaban mirando otra vez.
-¿Como te voy a decir que no? ¡Es México!-me cogio en brazos y comenzó a dar vueltas. Todo el mundo reía viendo la escena.
Cuando me bajó, respiré.
-Muchas gracias por la parte que me toca Cristine - dije mirándola.
James se dirigió a buscar mi regalo. Pero parecía que no lo encontraba.
-Es ese de ahí - dije señalado el regalo más grande de todos. Abrió los ojos de nuevo. Me miró.
-Como sea lo que pienso que es te voy a matar - sonreí. Comenzó a quitar todo el papel de encima y se encontró con una caja blanca donde ponía 'Taylor'
Desesperado abrió la caja rápidamente y cogió la guitarra que tanto deseaba.
-Encima es negra. Creo que voy a llorar - reímos. Me miró.
-Quería que la tuvieras para el tour. Así te aseguras de no romper nada - dije riendo. El rió conmigo y volvió a abrazarme.
-Muchísimas gracias cielo - besó mi mejilla.
-¡Tu turno!-dijo Andy entregandome un paquete pequeño.
-Que conste que este es de parte de los dos - dijo mi hermano.
-Más bien de los cinco - dijo Tris.
-¿Los cinco?-dije extrañada.
-Ábrelo - dijo Mary. Abri el paquete. Tenía un sobre pequeño dentro. Saqué tres papeles pequeños. Uno era claramente la entrada para ir al concierto de McFly.
-¡Dios mio! Pensé que tendría que pagar - dije mostrando la entrada de McFly.
-¿Has mirado las otras?-dijo Connor.
-Que conste que fue idea de James - dijo Tris.
Abri los ojos mientras intentaba no gritar. Eran entradas para Fall Out Boy. En Londres.
-Me mato. ¡ME MATO! Comencé a saltar y me tiré encima de mis amigos como una loca. Nos abrazamos y todos reían mientras yo intentaba asumir lo que estaba pasando.
-Bien. Ahora el nuestro - dijo mi madre. Eran dos paquetes. Cogí el azul y lo comencé a abrir.
-En realidad el otro tenias que abrirlo primero - dijo mi padre. Todos volvieron a reír. Miré el paquete. Era una interfaz. Pero una interfaz no funcionaba a menos que tuviera un... ay madre. Rápidamente abrí el otro paquete y si. Efectivamente. ¡Era un micrófono! Me abalancé sobre mis padres sonriendo.
-Muchas gracias. Me dará pánico usarlo pero gracias - sonreímos.
-Estamos cansados de escucharte en la ducha - dijo mi madre. Todos volvieron a reír. James se acercó a mi con un sobre y un paquete pequeño. Me dirigí al sobre.
-No no, esto primero - me entregó el paquete y algo extrañada lo abrí. Cuando vi lo que era no pude evitar reírme.
-¿Donde la has encontrado?
-En una tienda de antigüedades.
Era la película de Bella y la Bestia. La que venia en cinta.
-Me encanta.
-Tu madre me dijo que aún conservabais el reproductor de cintas - dijo encogiendose de hombros. Sonreí.
-Muchísimas gracias James - dije sonriendo. Me tendió el sobre. No se me ocurría que podía ser... miedo me daba.
-Que conste que no contaba con el regalo de mi madre y... por eso he cogido esto- fruncí el ceño y abrí el sobre. Habían dos boletos de avión. ¿Dirección Ámsterdam? Dios mio.
-James dios mio dios mio - me tiré encima suyo y comencé a temblar. Ámsterdam. Iba a poder ver los tulipanes por fin. Sonreí.
-¿Que es?-dijo Cristine.
-Un viaje a Ámsterdam - dije emocionada.
-¿Ámsterdam?-dijo Tris impresionado.
-Yo ya lo sabia -dijo mi madre riendo.
-¿Por qué Ámsterdam? -dijo Brad algo extrañado.
-Su flor favorita es el tulipán - dijo James mirándome. Era tan tierno. No se qué había hecho para merecerme a este chico.

Letters To You - James McVey.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora