Capítulo 64

18.8K 1.1K 19
                                    

~1 DE SEPTIEMBRE~


-¿No ibas a ir al cumpleaños del niño de Kysha?

-Y ya vine. –Respondí dejando a Alex sobre la alfombra del salón.

-Que rápido...

-Sí, tampoco es que ella lo celebrara. Fui a llevarle el regalo, los niños jugaron un rato y me vine.

-Ah, bueno... –Caminé hasta él para dejar un beso en sus labios. –¿Y Elyssa?

-Neide llamó para preguntar si podían ir al cine juntas.

-¿Y las llevaste?

-Claro, ¿pero por qué tantas preguntas? –Se encogió de hombros haciéndome reír. –Esto parece un interrogatorio, Dylan. Estás raro...

-¿Yo? Para nada.

-Sí, sí que lo estás. ¿Qué pasa?

-Que no pasa nada, Olivia.

-¡Mentiroso!

-¡Metioso, papi! ¡Metioso, papi! –Dylan me fulminó con la mirada mientras que Alex seguía repitiendo lo mismo.

-Ya empezamos...

-Pues dime lo que te pasa. –Me senté sobre sus piernas para que no pudiera escaparse de mí. –Dylan...

-Está bien. –Suspiró cansado. –Pero luego no vayas a enfadarte si no te gusta...

-¿Por qué iba a enfadarme?

-Katherine vino cuando tú no estabas...

-¿Qué? –Lo miré sorprendida. –¿Qué quería esa mujer ahora?

-Quedar con nosotros...

-¿Para? –Me puse de pie algo nerviosa.

-Dice que quiere solucionar las cosas y saber cómo nos va la vida.

-¿Es broma? Porque a ella no le interesa para nada nuestras vidas. –Se encogió de hombros levantándose también del sillón.

-Hay otra cosa más...

-¿Qué?

-¿Te acuerdas de aquella vez que llegué borracho a casa?

-Sí, dijiste que habías visto a Katherine, precisamente...

-Y a Christian.

-Sí... –Mis ojos se abrieron como platos al oír eso. –Espera, ¿qué? ¿Y qué hacía él también allí? No me digas que ahora están juntos...

-Al parecer... Me dijeron que se habían encontrado de casualidad hace unos años y empezaron una relación.

-Esto es increíble... –Murmuré sin dar crédito a sus palabras.

-Bueno, pero a nosotros eso no nos importa ahora, ¿no? Ambos querían hablar con nosotros y no me pareció mala idea.

-O sea, que aceptaste sin consultármelo... –Afirmé mirándolo mal. –¿Los vas a traer a casa?

-No, no. Vamos a ir a un bar que hay cerca del centro comercial.

-Joder... Sabes que no...

¿Me adoptas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora