¿Me adoptas?

Capítulo 54

~25 DE MAYO~

-¿Te gusta este entonces?

-¡Sí! Es precioso, ¿no crees?

-Sí, bueno...

-¿No te gusta? –Pregunté desilusionada al ver su cara y oír su tono de voz no muy convencido.

-No es que no me guste, es solo que...

-No te gusta. –Afirmé para dejar la percha con el vestido en su sitio.

-Si me gusta, Olivia. –Volvió a coger el vestido para mirarlo de arriba a abajo. –Dios, no. Es horroroso... –Lo miré ofendida antes de darme la vuelta para salir de la tienda sin ni siquiera despedir a la dependienta que nos había ayudado. –¡Olivia!

-¡Pues entonces elige uno tú!

-No te enfades. Te recuerdo que fuiste tú la que se encaprichó en que te acompañara. –Volví a mirarlo ofendida.

-Eres... Eres... –Moví la mano sin saber muy bien que insulto usar para golpearlo en el pecho. –¡Ya no necesito tu ayuda! Es que no sé ni para que te la pedí, la verdad.

-Ni yo. Supuestamente, el chico no puede ver el traje de la novia...

-¡Agg! –Me di la vuelta para seguir con mi camino dejándolo atrás. ¡Increíble! Con lo ilusionada que estaba yo con que los dos eligiéramos mi vestido...

-Oye, espérame... –Lo ignoré para seguir caminando hacia el parking. –¿A dónde vas?

-Quiero volver a casa.

-¿Por qué? Aún no hemos comprado el vestido.

-Ya me da igual ese absurdo vestido, Dylan. –Me paré junto al coche cruzándome de brazos enfadada. –Abre el coche.

-Ya voy... –En cuanto los seguros se quitaron, me senté en el asiento del copiloto rápidamente antes de ponerme el cinturón de seguridad. –¿No quieres ir a otro centro comercial donde hayan más tiendas de novia?

-No.

-Si es por mi comentario...

-Quiero volver a casa. –Volví a decir bajando la ventanilla antes de poner la radio a todo volumen.

☼☼☼

-¡Mami! ¿Y tu vestido? –Preguntó Elyssa nada más entrar por la puerta de casa.

-Aún no tengo uno, Elyssa.

-¿Por qué? ¿No iban a por él hoy? –Preguntó ahora Anna con Alexander en brazos.

-Sí, pero a mi querido prometido no le gustó ninguno.

-Eh, no lo digas de esa manera tampoco... –Rodé los ojos ante el comentario de Dylan mientras que cogía a mi hijo.

-¿Cómo estás, pequeño? ¿Me extrañaste?

-Mamama.

-Tomaré eso como un sí.

-¿Y a papi no lo echaste de menos, campeón?

-No seas celoso... –Murmuré haciendo que me mirara mal.

-¿Puedo saber porqué pelean ahora?

-¡Por su culpa! –Dijimos los dos a la vez provocando la risa de Anna y Elyssa.

-No seas mentiroso, Dylan. Fuiste tú el que arruinó el día de mi vestido.

-Ya está, ya. Ahora toda la culpa es mía... –Abrí la boca con la intensión de insultarle, pero enseguida la cerré recordando que los niños estaban presentes para tal palabra inapropiada.

-No te insulto porque están los niños delante...

-¡Insensato! –Ambos miramos asombrados a Elyssa mientras que ella fruncía el ceño confundida. –¿Qué significa eso?

-¿Dónde escuchaste eso, Elyssa?

-No sé, me vino a la cabeza... –Se encogió de hombros siendo totalmente sincera. –¿Pero qué significa?

-Pues una persona que muestra inmadurez e imprudencia.

-Ah... –Murmuró como si no le hubiéramos dicho el significado de dicha palabra. –¿Y papá es un insensato?

-¿Qué? –Comencé a reír como una loca desquiciada al ver la cara que se le había quedado a Dylan. ¿Pero cómo era capaz de recordar esa palabra? ¡Habían pasado edades desde que la habíamos dicho delante de ella!

-Niña Elyssa...

-No, no, déjala, Anna. –Con una sonrisa en los labios, volví a pasarle a Alex mientras que éste nos miraba a todos con curiosidad. –Sí, cariño. Papá es un insensato.

-Que graciosa, ¿eh? –Seguí riendo a pesar de su tono molesto. Iba a enfadarse conmigo por eso, pero después de la tarde que me había dado, se lo merecía un poco.

-Bueno, voy a hacer una llamada. Estaré arriba si me necesitáis. –Dije antes de coger el bolso y dirigirme a las escaleras hacia el piso superior.

Si Dylan no quería acompañarme a por mi vestido de novia, muy bien. Ya me las apañaría sola o con otra persona con mejor criterio que él para esta elección.