Días de lluvia

4 0 2
                                    

Link: edmweb.wordpress.com/2016/04/16/dias-de-lluvia

Publicado: 16 de abril de 2016

................................................................................................

Por Pablo Jesus Lalli

La gente corre...huye de la lluvia. Le temen como si la naturaleza fuera el más letal enemigo. O quizá le temen porque saben -sabemos- que la madre tierra tiene una y mil millones de razones para descargar su poder sobre nosotros.

Pero claro, no es propio de la naturaleza en general eso del revanchismo, de actuar maliciosamente o guiada por la venganza.

Tsunamis, tornados, tifones, inundaciones...pequeñas muestras de majestuosidad, lecciones de humildad, y seguramente, reacciones ante acciones imprudentes del ser humano.

Pero hablemos de la lluvia. Y cómo las ciudades se llaman a silencio ante su presencia. Cómo el movimiento merma ante su inmediatez. Y cómo, para la mayoría, la lluvia es algo malo.

¿Recuerdan cómo desde pequeños nos han enseñado que el día "está feo" cuando está nublado, o llueve, sin medir intensidad? ¿cómo influye la lluvia en tu ánimo?

Vayamos más allá. ¿cuánto influye en tu ánimo, en general, cualquier factor externo a vos mismo?

Si tuviera dinero, sería feliz...si tendría ese nuevo celular, seguramente sería feliz...si encontrara al amor de mi vida, sería feliz...¿si cambiara de trabajo, si siguiera estudiando...sería feliz?

¿Sería feliz?

La felicidad como instrumento fundamental de la publicidad, y también de la propaganda, está siempre presente. Domina nuestras vidas, porque nosotros mismos escapamos a nuestra genuina esencia. Descansamos en cosas que nunca tenemos, posponemos, o nos terminamos dando cuenta que no nos llenan.

La felicidad no es un estado. Es una constante. Tenés, aquí y ahora, todo lo que necesitás para ser feliz, sin importar la circunstancia que te rodee.

Si llueve, la elección es tuya. Disfrutar o insultar al cielo. Pensar que el día es feo o aprender a disfrutar de lo increíble de este fenómeno, como cualquier otro de los que te presenta la existencia. Pensar en inundaciones o pensar en la enorme alegría que es para aquellos que hacen vida de campo, que la sequía termine y la lluvia bendiga sus tierras.

Todo, es cuestión de perspectiva. Si lo de afuera te dicta que las cosas van mal, mejor frená. Detenete. Y concentrate en tu respiración, uno de los más poderosos cables a tierra que existen (y que siempre tenemos disponibles). Conectate con cuerpo, mente, y espíritu. Recordá tus por qué y para qué, y mirá a tu alrededor.

¿Hay manera de, estando presente, ejercitando la conciencia plena, encontrar algo más que genuina felicidad y regocijo?

Asique, la próxima vez que llueva, te mojes, pises charcos...disfrutá de la magia! Animate a chaporrear, a correr, a reirte a carcajadas, a tomar el agua del cielo donde salir de tu casa a jugar en la lluvia estaba prohibido. Porque tenés que saber que vos te ponés tus propios límites, y que romperlos y romperlos es vivir- que no es lo mismo que estar vivo -.

#Repost del Blog del EDMWhere stories live. Discover now