Tan cerca y tan lejos

2 0 1
                                    

Link: edmweb.wordpress.com/2015/12/30/tan-cerca-y-tan-lejos

Publicado: 30 de diciembre de 2015

................................................................................................

Por Pablo Jesus Lalli

Por Pablo Jesus Lalli

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Y sobrevuela el 2016. Tan pero tan cerca, y tan pero tan lejos.

Tendemos a sobre estimar lo que podemos hacer en un día, y a subestimar lo que podemos hacer en un año. Dato curioso de nuestra especie, que veo a diario replicarse en el más práctico de los sentidos. Muchas veces, incluso, lo veo en mi, donde más vale, donde -sin ser duro en vano- creo que tiene razón de ser el hecho de juzgar.

Me juzgo y re juzgo, porque me considero responsable de mis actos y mis omisiones. Por eso, si vivo el día a día resongando por todo lo que no logré, pero no me tomo un segundo para cortar el frenesí y mirar por sobre mis hombros, a ver que me pispea mi pasado inmediato, entonces es claro que aplico ese concepto de más arriba, aunque quiera evitarlo.

Contemplo que ayer no hice mi nueva rutina de calistenia. No considero que en los últimos 2 o 3 meses el ejercicio físico fue en mi vida una constante, y que hace un año que vengo haciendo dieta estricta, que me llevó a bajar 20kgs en muy poco tiempo. Una transformación física increíble, que este año se pronunciará en un cuerpo como el que quiero.

Contemplo que mi nivel de inglés, en cuanto a la gramática y la fluidez, sigue sin ser la que quiero. No considero que aprobé mi 4to año de inglés, desde la base que tenía del colegio, es decir, de lo que aprendí hace más de 7 años, sin mencionar que finalmente pude dar ese pequeño salto de anotarme y cursar a conciencia algo relacionado al idioma, relegando excusas, con la suerte de haber ingresado en un instituto con gente cálida y sabia, en muchísimos sentidos.

Contemplo que a veces no disfruto demasiado de la cotidianeidad de mi trabajo. No considero que es el trabajo que más he disfrutado, en el que mejor clima he tenido, y que aún quedan barbaridad de cosas por aprender, desde lo más técnico, hasta lo más humano. Es verdad, no es precisamente lo que quiero hacer por el resto de mi vida. Pero sin dudas que me brinda herramientas, incluyendo el dinero, que me permiten estar un poquito más cerca de lo que realmente quiero. Al menos, me permite tener el espacio para pensar y reflexionar respecto de ello.

Contemplo que me levanté 6 Hs. más tarde de lo que acostumbro y que, por tanto, mi día va a estar incompleto, inacabado, no voy a poder hacer nada. No considero que quedaban alrededor de 12 Hs. de día al momento de levantarme, y que si el día es desperdiciado, es pura y absoluta responsabilidad mía, y de mi mala organización y/o mi falta de versatilidad. Aún así, si hago un balance, el día siguió siendo bueno, porque aprendí esta misma lección.

Contemplo que no escribí ni medité. No considero que hace 3 o 4 meses no sabía que alguna vez me iba a poder quejar porque un día no escribí ni medité, puesto que posibilidad deriva directamente del hecho innegable de que vengo haciendo ambas cosas de manera constante.

Y este año, el venidero, en el que normalmente uno deposita esperanzas pero de manera difusa, sin cuestiones fácticas involucradas (justamente porque subestima lo que de verdad se puede lograr), se que voy a lograr ciertos objetivos concretos, que en mi vida hubiera imaginado. Algunos ya los tengo definidos, otros están por definirse. Pero todo esto, es y será posible, gracias a un cambio de paradigma.

Por lo inexplicable e imprevisible de los caminos de la vida, conocí el paradigma de los hábitos, que va perfectamente de la mano con todo el resto de cosas que en mi existencia terrenal me han impactado, atraído, apasionado. Desde el paradigma de los hábitos, puedo ver con claridad que las excusas son solo excusas, que los problemas son reflejos del pasado y el futuro, nunca del presente, y que cualquier cosa que me plantee alcanzar, es posible, si aplico el sistema correcto. Y conozco el sistema. Y enseño el sistema. Y ni siquiera el cielo es el límite.

El límite soy yo. El límite, sos vos. El límite es el mapa mental con el que cada uno se maneja, adrede o sin querer.

Este año que viene, va a ser el mejor año de mi vida. Y lo anticipo desde ahora, el 2017 TAMBIÉN va a ser el mejor año de mi vida. Y así, en sucesión. Porque mis límites se van a expandir. Los voy a expandir, junto con mis horizontes. No van a desaparecer, claro que no, sigo siendo humano. Pero los voy a forzar, siempre un poco más para afuera.

Voy a conquistar el mundo, pero no de la mano de la violencia física o verbal. Sí, haciendo gala de la sangre. Pero mi sangre, no la de terceros. La sangre que alimenta mis ríos corporales, la que hace latir mi corazón. ¡Y qué fuerte que va a latir, señores! El amor y la paz, esos símbolos tan palpables que están presentes en mi misión de vida, serán mi escudo y mi arma, serán lo que salga de mis acciones y del poder de mi palabra.

Felices fiestas para todos, y recuerden,

SIEMPRE lo mejor está por venir. Vivan con alegría el día a día para asegurarse que cada amanecer será transformado por ustedes en una experiencia a la cual nada podrán reprocharle, puesto que le habrán sacado el máximo jugo.

#Repost del Blog del EDMWhere stories live. Discover now