#Repost del Blog del EDM

El único sistema de organización valido

Link: edmweb.wordpress.com/2016/04/11/el-unico-sistema-de-organizacion-valido

Publicado: 11 de abril de 2016

................................................................................................

Por Pablo Jesus Lalli

¿Cuántas veces te dijeron "pucha que sos desorganizado, eh"?

¿Cuántas otras te dijeron "wow, me sorprente qué tan metódico y prolijo sos cuando trabajás/estudiás"?

Más aún, ¿cuántas veces te dijiste eso a vos mismx, te pusiste metas como mantener cierto orden en algún lugar físico en concreto o en alguna cargada agenda mensual, para encontrarte con el esperable fracaso (si es que en el contexto de la experimentación el fracaso existe)?

En general, o nos dicen una o nos dicen otra. Si nos dicen ambas, claro, es en círculos sociales distintos.

Esto que planteo responde al contenido del artículo que está actualmente en proceso, aquí en el marco de palabras con pretensión de inspiración, como lo son todas las que están en el Eje del Mañana. Porque a todos los interrogantes relevantes a la organización...bueno, aquí tengo una ordenada – desordenada respuesta.

Sencillamente, uno no es organizado ni desorganizado. La organización, a priori, es un concepto relativo, plenamente subjetivo. Lo mismo pasa con "ser metódico". Para algunos lo sos, para otros no. Podrían existir tantos sistemas de organización efectivos como personas que los utilicen. En mi descontrol, quizá yo me encuentro en consciente manejo de todas las posibilidades.

Eso por un lado. Por el otro, es bueno tener en claro que no es lo mismo en español ser que estar. Ni siquiera depende del contexto. O soy, o estoy. Mantengo que no soy ordenado ni desordenado. Nadie lo es. O estoy ordenado en un momento o circunstancia en particular, o no lo estoy. Pero no es una habilidad innata.

No soy escritor, estoy escribiendo. No soy abogado, trabajo de abogado. Soy humano, eso sí. En todas y cada una de mis dimensiones. Trabajo, familia, amigos, deporte, alimentación, son algunas circunstancias. Estoy flaco, no soy. Estuve excedido de peso, pero no era gordo o cualquier calificativo que desee insertar aquí. Y así, con todo lo que no nos define. Con lo que responde al tiempo y el espacio, no a la constancia de la pura existencia.

Ahora bien, dejado esto en claro y teniéndolo siempre en perspectiva, ¿cómo puedo hacer para estar más ordenado, según mi propio interés y no el de terceros?

Estar organizado no responde a tener las cosas apiladas. En no tenerlas desparramadas por el suelo. En no seguir parámetros ajenos a nuestro entendimiento y deseo. Tampoco significa tener cada actividad que realizamos detalladamente estructurada en un calendario.

No dependemos de ningún sistema. Los podemos usar como herramienta, claro, pero incluso una buena servilleta nos bastaría.

Lo realmente importante, es hacer las cosas que responden y de la manera en que respondan a nuestra íntima convicción, nuestra misión y visión de la vida, el regalo que pretendemos darle al mundo como recompensa por nuestra existencia. Nuestro talento, nuestro gusto, nuestra pasión, al servicio de los demás. Pero sobre todo de nosotros mismos.

Solo se puede vivir genuinamente, u honrar la vida, si cuerpo y mente no hacen más que expresar y transmitir, a cada pequeño paso, eso que nos apasiona, que nos dota de sentido. Eso que alimenta nuestra vibra.

Y solo desde ahí, podemos saber si estamos o no estamos organizados. Si en nuestro complejo horario, claramente detallado en el calendario de google calendar o en el viejo de formato papel, o en la servilleta, estamos plagados de cosas que no son importantes para nosotros, pues no importa si en apariencia estamos prolijos y/o en equilibrio. Lisa y llanamente no lo estamos. Vivimos una vida que será cualquier cosa, menos nuestra.

Lo mismo aplica para el orden en una habitación. Lo útil a tu misión y visión, lo que te acerca más a tus objetivos, eso es organizado. Si la simplicidad de un sistema te ayuda con esto, eso es organizado. Sino, es un sistema que a otros podrá serles útil, pero a vos no. Y eso es lo único que merece tu atención.

Vivir organizado es vivir la vida como si fuera tuya, haciendo que cada momento cuente, experimentando tu pasión y tu convicción y tu plusvalor como individuo en cada cosa que digas, hagas, calles, o dejes de hacer.

Eso es orden, equilibrio, organización. El único sistema válido...el tuyo.