Un acercamiento a eso de "Cuerpo sano, mente sana"(Parte 1)

5 0 1
                                    


Link: edmweb.wordpress.com/2016/03/22/un-acercamiento-a-eso-de-cuerpo-sano-mente-sana-parte-1

Publicado: 22 de marzo de 2016

................................................................................................

Por Pablo Jesus Lalli

Sin lugar a dudas, si alguien me hubiera anticipado hace menos de un año que mi vida cotidiana sería como es hoy...no le hubiera creído.

No es que efectivamente esté viviendo mi leyenda, o que a este punto haya concretado todos mis sueños y anhelos de la más diversa índole. Lo que pasa es que estoy consistentemente inmerso en el mundo de mi propio desarrollo personal.

Estoy con la cabeza puesta en procesos. En pequeños pasos. En un enfoque "kaizen" del obrar cotidiano. Del paso a paso del conservador Mostaza Merlo, máxima del fútbol argentino inmortalizada y devenida en máxima de nuestro imaginario social mucho más allá del fútbol.

Hoy, estoy tomando una taza de café. Sentado para esperar que la jornada laboral arranque con su pleno vigor. Sentado, conectándome conmigo mismo, recordando que este líquido oscuro en algún momento constituyó mi mayor vicio. Es el primer café que tomo en mucho tiempo.

Este mes, siguiendo mi calendario personal de la mano de la práctica deliberada y la adquisición de hábitos que me doten de las habilidades necesarias para acercarme a mis objetivos como una constante (y no solo por obra de la suerte o de manera aislada), he decidido darle el impulso que espero sea definitivo al rol que elegí tener como deportista.

Como referencié alguna vez, uno puede elegir qué roles quiere tener y desarrollar en su cotidiano, de acuerdo a su misión y visión. Pero hay ciertos aspectos de nuestra existencia como seres humanos que simplemente no podemos dejar de tener en consideración. Uno de ellos es nuestra vida deportiva, la actividad física.

Nunca fui un gran deportista. Siempre me escudé en que yo prefería nutrirme mentalmente, antes que físicamente. Esto tenía su gran parte de verdad. El punto es que, de tanto nutrirme mentalmente, terminé descubriendo que cuerpo, mente y espíritu, son un complemento. No existe uno sin el otro. No desarrollo mi mente si no desarrollo mi cuerpo. Y viceverza.

Por hace, desde el mes de septiembre u octubre de 2015, aproximadamente, empecé a hacer actividad física. Esto es, me anoté en un gimnasio de mi ciudad, y fui durante dos meses religiosamente 5 veces por semana. Alguna vez habré faltado, supongo, por circunstancias que escapaban a mi voluntad, pero la regla fue ir. Lo disfrutaba mucho. Y empecé a aprender muchas cosas de este mundillo.

Pero primero lo primero. Antes, a principio de ese año, había bajado 20 kgs en cosa de 2 meses y medio. Como leen. No exagero, ni un poco.

Cuando egresé de la facultad, tenía dos objetivos principales, que había postergado hasta terminar (mirando a la distancia, a base de excusas). Uno, colocarme brackets. Otro, bajar los 15 kgs de más que tenía.

Y así lo hice. Tengo brackets y estoy flaco. Muy flaco. Por debajo de mi peso. En la ducha, de casualidad, mientras improviso discursos y/o rapeo, descubro que tengo abdominales. Me refiero a que los puedo ver y tocar, ya no están ocultos. Y eso, ego mediante, quizá, me da la idea de ejercitarme para poder seguir con mis músculos marcados y tal.

Y así, empecé el gimnasio. A la segunda semana uno de los "profes" del gym me señalaría que tengo un tipo de cuerpo que se llama ectomorfo. No entendí bien qué era, pero empecé a googlearlo apenas llegué a casa.

Y resulta que era ectomorfo, puesto que tengo un metabolismo rápido, me resulta sencillo bajar de peso en períodos cortos de tiempo, y a su vez me cuesta muchísimo subir de peso, sea grasa o sea masa muscular.

Empecé a alimentarme mejor. Hace casi un año que no comía carbohidratos, literalmente, pensando que eran malos. No entiendo cómo no enfermé en esos momentos, sin el macronutriente más importante. Tampoco consumía azúcar, ni aceite, ni gaseosas, ni harinas en general.

Consulté con un amigo que se dedica a bodybuilding. Lo pensé como un posible mentor. Me dio una idea de dieta, me explicó cómo y cuánto debiera comer, y empecé a volar. Empecé un período de aventura y autoconocimiento que aún sigo atravesando, pero hoy, tan lejos de todo esto.

Más en la segunda parte!

Pablo Jesús Lalli

#Repost del Blog del EDMWhere stories live. Discover now