Capítulo 20

3.7K 304 13
                                    

Han pasado casi dos semanas y mi relación con Henry va como la seda, Bárbara no ha vuelto ni se ha intentado poner en contacto conmigo ni con Henry, que yo sepa. He quedado con Henry para cenar en el centro comercial que está en el centro de la ciudad. Llevo como diez minutos esperándole y me resulta raro ya que nunca suele retrasarse tanto y en ese caso él me avisaría pero no veo ningún mensaje nuevo por parte suya. Decido entrar dentro y le mando un mensaje: "Estoy dentro, quedamos donde están los cines". Doy vueltas por varias tiendas para amenizar el aburrimiento y la preocupación de que a Henry le haya pasado algo. Siento que mi móvil vibra dentro de mi bolso, lo saco con un poco de desesperación y veo que es un número que no tengo guardado.

Nº desconocido: No sé cómo decirte esto...

Yo: ¿Quién eres?

Nº desconocido: Te lo tendría que explicar Henry, pero ahora mismo no está en un buen momento.

Sigue escribiendo y tengo miedo de lo que me pueda decir. Por un momento había pensado que podía ser John, pero hay algo que me dice que esto no tiene nada que ver con él.

Nº desconocido: Imagen

Nº desconocido: Como te dije él siempre me elijará a mí y no tienes nada que hacer, desaparece de su vida, vete lejos y no sigas destrozando la vida de las demás personas.

Atónita y sin saber que decir a esas palabras lo único que hago es descargarme la foto. Al verla siento como miles de puñales se clavan en mi, mis lágrimas no tardan en salir y solo quiero morirme. Nunca pensé que Henry sería capaz de engañarme y menos con esa puta barata. Pero la foto no miente, él tumbado semidesnudo en una cama que no es la suya me da a entender que nunca le importé ni nunca lo haré. Lo peor de todo esto es que yo le quiero más que a nada, y él se las gasta así a mis espaldas. Salgo a toda prisa del centro comercial sin parar de llorar. Me cuesta llegar al coche y cuando lo hago solo atino a apoyarme en él y derrumbarme mientras lloro por lo desgraciada que soy. No sé cuánto tiempo estoy ahí sentada pero no me importa. -Perdona, ¿necesitas ayuda? -alguien, no sé quien se para a mi lado. -No, estoy bien -digo sin levantar la cabeza. -Pues yo creo que si necesitas ayuda -noto que se agacha y saca algo con rapidez, levanto la vista de mis piernas para mirarle y lo único que me da tiempo a ver con claridad es un pañuelo blanco que se acerca directamente a mi nariz. Empiezo a patalear e intento chillar pero todo es vano, siento como mi cuerpo se va quedando dormido poco a poco y mis ojos cada vez pesan más. -Dulces sueños Jess -es lo único que oigo antes de perder el conocimiento.

Poco a PocoWhere stories live. Discover now