Capítulo 10

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Comemos en un pequeño restaurante del pueblo. -Qué rica está la lasaña -me da pena terminármela. -¿Qué quieres hacer después? -le pregunto apoyando la barbilla en las manos. -Ir a tumbarme a la cama -se ríe. -Te estás haciendo mayor -le pico. -Apuesto a que no tienes muchos menos que yo -se incorpora para darle un trago a su jarra de cerveza. -Soy más joven que tú, mucho más -me encanta estar hablando con él tan relajadamente. -Veintinueve -me dice. Pongo cara de "te has pasado tres pueblos". -Vamos sabes que no aparento más de veinte -nos reímos. -Tengo veintiséis -parece que le he sorprendido, claro si me echaba casi treinta años. -Bueno estas más cerca ya de los treinta que de los veinte -asiento. -Si bueno pero tú sí que estas en los treinta y pico -y así pasan las horas, hablando de nuestras vidas, conociéndonos un poco más.

Llegamos a la habitación a las 17:00PM, Henry se echa en la cama y parece que no tiene ánimo de hacer mucho más, pero aprovecho y me acuesto encima de él. -Gracias por traerme en nuestra primera cita a un sitio tan bonito -le acaricio las patillas. -Pensé que invitarte al cine o ir a cenar a un restaurante lujoso ya estaba muy visto -le beso el cuello y noto como sus manos se mueve en mi cintura. Voy dejando un camino de besos por su cuello, pasando por su barbilla con un poco de barba que me hace cosquillas en los labios y termino en sus labios adornados con un pequeño lunar en el labio inferior. Nos besamos lentamente, acariciándonos. Mete sus manos por debajo de mi sudadera pero como tengo la camisa térmica no puede ir más allá ya que es bastante ajustada y la tengo que desabrochar por delante. Me incorpora junto a él de forma que quedo sentada ahorcadas en sus piernas. Me ayuda a quitarme la sudadera y la tira en alguna parte de la habitación. Le beso mientras él lleva sus manos a la cremallera de la camisa y la baja despacio dejando al descubierto mi sujetador blanco. Yo no me quedo atrás y le quito su sudadera pero a diferencia de mi él no tiene nada debajo, solo su escultural cuerpo adornado con unos marcados pectorales y abdominales. Cambiamos posiciones y ahora es él quien está encima de mí. Noto como sus manos están en el borde de mi pantalón y la mente se me nubla trayendo recuerdos desagradables de mi pasado. Sus manos bruscas, frías, golpeando todo mi cuerpo. No puedo hacer nada es demasiado fuerte y yo no tengo fuerzas para escapar. No quiero que lo haga otra vez, me hace daño, me odio a mi misma por no tener el valor de contárselo a alguien y que me ayude. Noto su boca en mis labios, en mi cuello, en mi estómago...yo solo grito que me deje en paz pero él sigue y me ata a la cama para evitar que me mueva. Pero cuando iba hacer esa cosa tan horrible que no me atrevo a decir oigo la voz de otro hombre, una voz conocida, oigo a Henry. -¡Jess! Soy yo -abro los ojos y veo su expresión asustada, los dos tenemos la respiración agitada. -¿Quién es Armie? -me pregunta confundido. No sé que responderle, no quiero que él sepa esa parte de mi pasado, sé que me dejara y no podre llenar el vacío que me dejará su marcha porque le dará asco tocarme, besarme. -Jess, dime quien es -le miro y los ojos se me llenan de lágrimas al recordar todo lo ocurrido en ese año tan horrible. -Es un monstruo, un monstruo -repito y siento que me quedo sin respiración, un dolor en el pecho me impide respirar bien. -Jess respira, tranquilízate por favor -intento parar pero no puedo, pongo una mano en mi pecho indicándole que no puedo respirar. Me coge la cabeza entre sus manos y apoya su frente con la mía, yo me agarro a él como si fuera mi único salvavidas. -Respira conmigo Jess -intento ir a su ritmo, inspiro, espiro. Poco a poco voy tranquilizándome pero lo que pensé que había superado siempre seguirá en mí como si fuera una marca de nacimiento. -¿Mejor? -me pregunta, me da mucha ternura que se preocupe tanto por mí. Solo asiento por siento que no me salen las palabras. -¿Quieres contarme algo? -tengo un dilema en mi cabeza. -Tengo miedo -digo entrecortadamente. -¿De qué? -le miro a los ojos directamente. -De que no quieras volver a verme, te daré asco y te alejaras igual que todos -las lágrimas empiezan a caer sin control. -No me alejaré de ti sea lo que sea Jess, confía en mí -me pide agarrándome las manos. Suspiro y sé que después de esto no habrá vuelta atrás. -Hace dos años fui violada durante un año entero por el hermano de mi mejor amigo -lo digo sin mirarle a la cara. No podría ver la reacción de lástima en su cara. Como no dice nada me atrevo a mirarle a la cara y lo que veo me deja inquieta. Tiene una expresión de furia, de impotencia. -Escúchame, tranquila ¿vale? no me voy a ir de tu lado ni te voy a dejar sola -me echo a sus brazos y nos fundimos en una abrazo. -Gracias -digo entre sollozos y poco a poco nos vamos recostando en la cama. -Descansa un rato -me besa la frente. Me limpio las lágrimas con el dorso de la mano y en un impulso le beso. Cuando nos separamos le doy la espalda y me pego a su pecho, él pasa un brazo por mi cintura inseguro por si me siento incómoda después de lo que le acabo de contar. -Eres con el único desde ese día con el que he podido estar tranquila, sin sentirme incómoda. Tú no eres él -y le agarro la mano y entrelazo nuestros dedos por encima de mi estómago.


No sé cuánto tiempo llevo dormida pero se me hace imposible abrir los ojos de la hinchazón. Cuando logro abrirlos sin ningún problema veo que Henry no está e inmediatamente el pánico se apodera de mí. Me levanto corriendo de la cama y voy al baño y no está, cada vez estoy más nerviosa y casi segura de que me ha abandonado, pero de repente oigo su risa ronca. Me acerco al balcón y le veo sentado en el banco de madera, relajado, hablando por el móvil. Lo único que hago es mirarle embobada y pensar como un hombre tan maravilloso como él puede estar a mi lado. Salgo al balcón y él nota mi presencia, me mira mostrándome una tierna sonrisa de lado, bajo la cabeza y me siento a su lado, acurrucándome, escuchando su conversación que no entiendo pero tampoco presto mucha atención a lo que dice. -No pensé que fueras a dormir tanto -vuelve a hablar pero después de unos segundos me doy cuenta de que a colgado y que en realidad me está hablando a mí. -Si bueno ahora lo que tengo es hambre -y no miento. -Había pensado en invitarte a cenar por el pueblo, además he oído que son las fiestas de aquí y esta noche hay feria y luego a las 12:00PM lanzan fuegos artificiales -siento que me mira. -Siempre me han gustado los fuegos artificiales así que me tendrás que llevar -sonrío pero en el fondo quiero que hablemos de otra cosa. -Henry... -no sé cómo seguir y él sabe de que le quiero hablar. -Jess todo está bien, olvídate de eso, quiero que disfrutes de todo esto -le abrazo. -Al principio tenía la certeza de que nunca lo sabrías o al menos por mi parte pero es imposible ocultar algo así, pero tampoco quería decírtelo en nuestra primera cita -me da un poco de vergüenza. -No pasa nada de verdad, solo olvídate de eso -me besa castamente pero sin poder evitarlo profundizo el beso.



Aqui otro mas, de verdad espero que os vaya gustando, gracias a las que me comentais que siga para mi significa mucho XOXOXO


Poco a PocoWhere stories live. Discover now