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Me fuí acostumbrando a ver a Lauren diariamente, ella ya era parte de mi rutina.

Desayunaba junto a mi madre y mi hermana. Pasaba la tarde junto a mi novia. Y luego me iba al trabajo de Lauren, donde me quedaba hasta que su turno terminaba.

Cuando llegué me senté a su lado detras del mostrador.

Siempre estamos hablando entretenidas hasta que algun cliente llega, luego seguimos como si nada hubiera pasado.

- ¡Ya son las ocho, chicas!- esa fué Dinah desde atras de alguno de los estantes.

A las ocho eran los 30 minutos de descanso, por lo tanto cerraban el local.

- Camila, ¿te molestaría cerrar?- me entregó la pequeña llave.

- Para nada- sonreí y la tomé.

Cerré la puerta y coloqué la llave en el orificio. Dí vuelta el cartel que colgaba y dejé la palabra "CERRADO" a la vista del publico.

Mi mirada se centró en el vidio, y del otro lado de la calle vi a...

¿Esa era Normani?

¿Qué hacía por aquí?

La vi cruzar la calle y dirigirse hacia la disquería.

Le entregué las llaves a Dinah, corrí detrás del mostrador y me acomodé nuevamente en la silla.

- ¿Qué pasa?- preguntó Lauren algo risueña - parece que has visto un fantasma.

Golpearon la puerta y Dinah fué a investigar.

Miré por la ventana y de inmediato reconocí el cuerpazo de mi novia del lado de afuera de la tienda.

- ¿Quién es ella?

Antes de que pudiese contestar la puerta se abrió.

- ¡Lauren!- Dinah gritaba desde la puerta - ¡Ella solamente hará una compra rapida!

- Debo ir al baño- me paré de la silla y corrí hacia el baño, de allí se podía escuchar todo, pues las paredes eran demaciado angostas.

N: Buen día.

L: Buen día, ¿qué está buscando?

N: Tal vez un buen disco, una buena guitarra, o tal vez a mi novia. Nunca se sabe.

Mierda.

Respira, Camila.

¿Qué está pasando aquí?

¿Cómo me encontró Normani?

L: ¿Qué?

N: ¿Dónde está ella?

La voz de mi novia sonaba muy molesta y me preocupé de que le hiciera daño a Lauren.

L: No se a que te refieres.

Se escuchó un golpe y me estremecí.

D: Hey, estupida ¿qué crees que estas haciendo? Fuera de aquí.

Cuando escuché un portaso decidí salir.

- ¡Está loca!- Dinah le decía a Lauren - Perdón por dejarla pasar.

- No te disculpes, estoy bien.

- Hey, no sabes de lo que te perdiste- Dinah se fijó en mi y dejo de tocar la mejilla de Lauren - esa loca entró preguntando por su novia y luego la golpeó aquí- apuntó la mejilla de la ojiverde.

- ¡¿Te golpeó?!

Salí corriendo disparada hacia Lauren, me senté a horcajadas sobre ella y toqué su mejilla, estaba tan hinchada.

- ¿Duele?- pregunté algo bajo.

- Era tu novia, ¿verdad?

Su voz se quebró y sus hermosos ojos comenzaron a cristalizarse cuando asentí.

- Aguarda, Camila, ¿tienes novia?- esa era Dinah desde el otro lado del mostrador - ¡¿Permitiste que tu novia golpeara a Lauren mientras te escondías?! Eres una cobarde.

No la escuché, no le respondí. Solamente me fijaba en lo expuesta que estaba Lauren en ese momento. Sus ojos se centraron en los mios, no podía dejar de ver lo rojos que esataban, no podía dejar de ver lo herida que se veía. No podía dejar de sentirme una mierda.

Se que algo se rompió dentro de mi al verla de esa manera. Sentí ganas de protegerla y abrazarla para que nadie le hiciera daño.

Aunque yo se lo estaba haciendo.

Todo esto era mi culpa.

Yo no pretendía que ella se fijara en mi como algo más que una amiga. Pero yo no le había dicho que tenía novia. La cagué.

- Que idiota soy- Lauren sonrió y nego con la cabeza. Giró su silla causando que me bajara de sus piernas - soy una idiota- comenzó a reir mirando a su amiga mientras las lagrimas comenzaban a caer por su mejilla golpeada.

- No lo eres- Dinah corrió detras del mostrador y la abrazó fuerte. Me sentí una tremenda mierda al ver su interacción y saber que yo era la culpable de ello.

- Yo lo soy- dije.

Tomé la llave de la punta del mostrador y abrí la puerta.

Antes de cerrar, mis ojos se encontraron con los de Lauren y pronuncié un "lo siento" con mis labios. Lo sentía.

Ella se separó de Dinah y negó con la cabeza mientras me miraba.

Cerré la puerta y me fuí a casa.

Había lastimado a Lauren.

Me había lastimado a mi.

Y lo peor de todo, es que sentía algo por ella, y hasta este momento no me había dado cuenta.

Siento cosas por una chica y me doy cuenta cuando la pierdo.

Bien, Camila, haces todo bien, pensé.

dangerWhere stories live. Discover now