danger

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- ¿Qué hiciste anoche?

- No lo recuerdo.

Mentí.

No podía decirle a mi novia que estuve horas escuchando musica o caminando con una chica a la que recíen había conocído ese día.

- Tu madre me llamó preocupada, eran las cuatro de la mañana y todavía no estabas en casa.

- Lo se, hablé con ella esta mañana- apreté el agarre de su mano - ella no debió llamarte, solo te preocupó.

- Hizo bien en llamarme, Camila- miró hacia abajo - me preocupé, porque te amo.

"Te amo".

Las dos palablas resonaban en mi cabeza haciendo que esta doliera.

En el tiempo que llevamos saliendo ella nunca había dicho esas palabras.

Yo tampoco lo había dicho.

En realidad, yo la quiero, a veces la quiero más que a mi misma.

Pero no la amo, no aún.

Normani me miró, el dolor en sus ojos se podía percibir.

Paré de caminar haciendo que ella también lo hiciera.

Cuando quedamos una frente a la otra, tomé su rostro con una de mis manos y acaricié su mejilla con mi pulgar.

- También te amo, Mani.

Ella sonrió.

Se que algo se rompió dentro de mi por haber dicho esas palabras.

Se que algo estaba mal.

Sus ojos se iluminaron de tal forma que se me hizo irresistible besarla.

Lo hice.

Ella sonrio en el medio del beso y pronunció un "te amo" en forma de susurro.

Nos separamos y respondí yo esta vez.

- Te amo- mentí.

•

Lauren's POV

- No entiendo nada ¿Tiene doble personalidad?

- Es lo que intento decirte desde hoy, Dinah.

- ¿Y cual de las dos te gusta?- fruncí el ceño tras la pregunta de mi amiga.

- Es la misma persona, ¿sabías?

- Pues no parece, ¿cual de sus personalidades te gusta entonces?

- A penas la conozco, Dinah, ¿por qué aseguras que me gusta?

- Te conozco, ahora, ¿vas a contestar?- sonrreí, ella me conocía más que a nadie.

Luego del accidente que sufrió mi familia yo pasaba todo el tiempo con ella.

Nuestras familias se conocían desde hace mucho y yo me crié junto con Dinah, ella era como una hermana para mi.

Era increible tener una amistad como la nuestra.

- No lo se- elevé mis hombros y ella frunció el ceño en muestra de desconformidad - Karla es tan atrevida, me gusta eso, es una chica decidida que se vale por si misma- sonreí recordando como me decía "princesa" - y luego está Camila, ella es tan tierna, está tan viva, como si fuera una niña, eso también me gusta.

- Bien, estas en un problema amoroso, Lauren- asintió mi amiga al escuchar sus propias palabras - aunque, es un problema amroso con la misma persona..- se detuvo a pensar - ya nada me sorprende en este mundo.

Carcajeé fuerte y la abrazé.

Entre sus brazos me sentía segura, cosa que ya no pasaba con nadie.

Ella suspiro.

- Debes de arreglar ese problema, Lolo, o sino esa chica de doble personalidad romperá tu corazoncito- acarició mi cabello - ya has sufrido mucho ultimamente.

Asentí y lloré sobre su pecho recordando a mi madre y a mi hermano.

- ¿Crees que ellos estan en algún lugar mirando?- intenté limpiar mis lagrimas y ella me detuvo.

- Está bien, Lauren, llora- ella apretó su agarre - creo que tienes dos angeles a tu lado.

- Tengo tres- me separé y la miré - tu eres mi angel guardián, Dinah.

Ella me abrazó nuevamente y la oí sollozar.

- Siempre estaré para ti, hermana.

•

Camila's POV

Le había contado todo a mi psicologa, ultimamente era la unica persona en la que confiaba.

Ella me dijo que ahora sí tal vez mi otra yo quería comunicarse conmigo.

Y que no debía desaprobechar esta oportunidad.

Así que luego de salir del consultorio de Ally, decidí ir hacia la disquería donde trabajaba Lauren.

Quería conocerla más, y a la vez, quería conocer la otra faceta de mi misma.

Al abrir la puerta una chica alta me atendió amablemente, aunque al ver todos mis taruajes frunció el ceño.

- Tu no vienes a comprar nada ¿veradad?- preguntó con entendimiento y yo asentí - Lauren está por allí- con un movimiento de cabeza señaló el mostrador donde había visto a Lauren sentada hace unas horas, esta vez estaba haciendo algo en su telefono y no leyendo una hoja de papel.

- Gracias- respondí y cuando comenzé a caminar hacia la ojiverde mi celular sonó.

LCDA- ¿Cuándo nos volveremos a ver, Camila?

Sonreí y me escondí detras de uno de los estantes para contestar.

C- Del uno al diez, ¿cuánto deseas eso?

LCDA- Once.

Sonreí y la espié por arriba del estante, ella estaba sonriendo también.

C- Tal vez sea tu día de suerte, chica del aro.

Su mirada cambió y frunció el ceño confundida.

LCDA- ¿A qué te refieres?

C- Mira atentamente por la ventana.

Lo hizo.

Aprobeché ese momento para correr por detrás del mostrador hasta quedar a sus espaldas.

Tapé sus ojos y ella sonrió.

- ¿Esto es en serio?

Me acerqué a su oido y susurré.

- Mhhm- ella se estremeció y sonreí - tu "once" me convenció.

- ¿A si?- ella giró su silla quedando en frente de mi.

Tras el movimiento, mis debiles e inutiles manos soltaron el agarre en sus ojos.

Sus hermosos ojos, pensé.

- Lauren, no me permitiste decir "¿Quién soy?"- traté de hacer un puchero pero el aro en mi labio me lo impidió, se que probablemente quedó algo deforme, pero ella sonrió tiernamente de igual forma.

- No hagas eso- giró su silla hacia el frente nuevamente pues había un cliente.

- Puedo hacer eso cuando quiera- susurré sentandome en una silla a su lado y ella carcajeó como si hubiera dicho el mejor chiste del mundo.