veinticuatro

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Al trabajo solo le faltaban detalles de la portada los cuales estábamos arreglando antes de que nos interrumpieran, me paré y arregle mis cosas, dispuesta a irme del apartamento, Gale estaba parado mirándonos a mí y a Justin.

—Emma, lo siento. —hizo una mueca de disgusto y salió de la sala, dejándome a solas con el ojimiel.

¿Era un plan o que mierda?

Solté una maldición, Justin seguía parado en la puerta, me di vuelta y comencé a guardar todo en mi mochila, comenzaba a ahogarme, tenía un nudo en la garganta con el cual luchaba quitar, me quería largar y no volver por un largo tiempo a saber de él, me confunde tanto, a penas experimento esto y ya me vuelvo loca, con suerte lo conozco hace unos tres o cuatro meses, los cuales se basaron en besos calientes y miles de peleas, estaba ya harta de esto, debía pararlo, me considero una chica buena y no merezco estas mierdas, él no es bueno, no mientras no aclaré su mente, pero lo malo es que con solo hacer la simple acción de mirar sus bellísimos ojos me derrito completa, o cuando me llama "cielo", que no quiero que nadie más me llame así si no es Justin Bieber, pero siempre habrá algo que nos una y no sé si estar feliz o triste al respecto.

Sumida en mis pensamientos me doy la vuelta, pero chocó con un fornido pecho que me impide el paso.

—Sal, por favor. —ni siquiera quito la mirada de mi pecho.

—Mírame, Cielo. —el corazón se me encoge.

—No quiero hacerlo, para, por favor.

¿Ven? Hace una hora atrás le decía de todo, me sentía fuerte y ahora, ni siquiera puedo mirarlo, me sentí débil.

—Hazlo, lo necesito.

Subí mi mirada y ahí estaban esos bellísimos ojos, los que observe mientras estaba en mi cama platicando conmigo, y yo en sus brazos, me negué a llorar.

— ¿Qué quieres? Debo irme estoy ocupa...

—No lo estás, si yo no hubiera llegado estaría aquí aún.

—Sí, tienes razón, si no hubieras llegado probablemente estaría muy feliz con Gale, pero lo haz estropeado.

—Cielo, deja de tirar mierda por la simple razón de tener miedo. —sus ojos comenzaron a brillar.

— ¡No te tengo miedo, estúpido! —grito.

— ¡A mí no, pero a lo que sientes por mí, sí! —alzó la voz también.

La primera lágrima cayó, sin siquiera dejarme detenerla, y caían y caían. Puso ambas manos a mí alrededor apoyándose en la mesa que estaba detrás de mí.

—No siento nada por ti, Justin. —tomé mi pelo con frustración al decir tal mentira.

— ¡No seas cruel conmigo, maldita sea! —golpeo la mesa y se alejó solo para pasarse las manos por el pelo muy frustrado.

— ¿¡Cruel!? ¿Sabes por toda la mierda que me has hecho pasar?, humillaciones, engaños y mentiras, no te hagas la puta victima ahora. —mi voz tiritaba, mis mejillas estaban mojadas y me sentía terrible.

— ¡Tengo miedo! —Gritó— Estoy jodidamente asustado de todas las mierdas que me haces sentir, llegas como una tormenta, una dulce y maravillosa tormenta, a desordenar toda la perfecta vida que llevaba, nunca ni una mujer me quitó el sueño, hasta que llegas tú con ese ángel y esa rudeza al mismo tiempo, no puedo, estoy asustado como nunca en mi puta vida.

—Eso es, te dejaré, hay que alejarnos —se tomó la cabeza y se alejó completamente de mí—, lamento haber jodido todo esto, pero no puedo seguir, no podemos, ni siquiera somos algo, basta con esto, no te entiendo, estoy harta de las confusiones.

Tome mis cosas y salí del apartamento, Justin venía detrás de mí, pero las puertas del ascensor se cerraron antes de que él entrara, mis lágrimas caían y caían, ¿Por qué me sentía de esta manera?, sequé mis lágrimas y salí del ascensor.

Justin estaba fuera del edificio, sentado en una banca. Escaleras, debí imaginarlo.

Intente pasar de él pero se acercó rápido por detrás de mí y me tomó de la cintura, se sostuvo ahí sin decir nada, ninguno se movió, un calor que carecía mi cuerpo, comenzó a expandirse por mi cuerpo.

Me di la vuelta, para decirle lo mucho quería que me dejara ir, pero sus labios captaron los míos como un imán, me apoyo en un auto que ni cuenta me había dado que estaba ahí, una de sus manos estaban en mi cintura, rodeándome y la otra detrás de mi cuello, profundizando el beso, mis brazos lo rodearon.

Mordió mi labio, como siempre lo hacía, solté un gemido por la sorpresa y se adentro en mi cavidad bucal, como si fuera suya, me abrazo y dejo un suave beso en mi cuello.

Mis manos le hacías suaves caricias a sus mejillas. Se escondió en mi cuello y comenzó a hablar:

—Lamento lo de hoy con Ashley, no te mentiré, sabes a lo que íbamos, pero apenas te vi ahí me faltaba el aire, no podía hacer nada, la dejé sola en la habitación y me fui, estuve en una cantina con un chico de la universidad, luego...—le corté.

—No me digas nada, no quiero explicaciones. —le di un beso corto en los labios y tome mis cosas.

—Entonces que...

—No puedo, no puedo tener algo contigo mientras que tu no aclares tus sentimientos, no quiero ser la persona que desordeno tu vida y no sabes si es bueno o malo, no tengo ni mierda de experiencias en esto, vas por delante de mí, no puede ser que cada vez que discutamos, te vayan a acostar con otra tipa, no sé si creerme tus palabras, he pasado por mierda que me hace desconfiar mucho...—Justin me interrumpe.

—Cielo, no, prometo no volver a acostarme con ninguna chica más. —me apegó más a él, en un desesperado abrazo.

Nuestra cercanía era mucha, nuestras narices se rozaban, lo cual me ponía nerviosa, hablar a esa distancia me ponía nerviosa.

—No Justin, que no entiendes, se trata de fidelidad, si comenzamos algo, que sea con madurez y con nuestros sentimientos claros, por favor. —lo miré directamente a los ojos.

— ¿Qué debo hacer? —toma mis mejillas y deja un casto beso en mis labios.

—No diré que te esperare un mes, solo que, quiero una relación sana, no que me digan que la persona con la que estoy me ha puesto los cuernos en una puta fiesta. Tampoco quiero arruinar tu vida perfecta, quiero que pienses solamente.

Salí de sus brazos y tomé un taxi, me miraba de una forma que no entendía, como si estuviera meditando todo esto.

No sabía cómo sentirme al respecto, Justin era un chico que me encantaba en muchos aspectos, pero no quería llegar como una tormenta y desordenar todo, a él le gustaba eso de ir de fiesta en fiesta y de chica en chica, y le gustaba esa vida, amaba sentirse el rey de todo, el más deseado, el más lindo, el mejor, y sentía que al estar con una chica, eso se iría a la mierda, lo cual no es cierto, y no sé si eso es bueno o malo.

Tampoco significa que amarraré a Justin a mi lado, el podrá seguir con su vida normal, pero si él decide que de verdad siento algo por mí, me dará una confianza suficiente para dormir tranquila sabiendo que él está en una fiesta.

Cuando entro a la habitación, me encuentro a una Sky en posición feto en su cama, sollozando.

Me acercó preocupada a su cama.

— ¿Skylar, que ha pasado? —la tomo dejando su cabeza en mi regazo.

Lo único, que hace es levantar la delgada blusa que lleva, dejándome ver una hematoma gigante a un costado de su estómago.

— ¿Quién mierda te ha hecho eso, Sky? —le digo alterada.


n/a: hola! semana seguida subiendo, extraño..., el lunes quizá tengan otro capítulo, besos.

¿Qué opinan de la decisión de Emma y de los comportamientos de Justin?

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LET'S RISK IT?➳ j.bWhere stories live. Discover now