LET'S RISK IT?➳ j.b

veintidós

Era lunes, Justin se había ido el sábado por la mañana, se despidió de forma fría y el domingo no me llamó. Me sentí algo decepcionada de su parte, habíamos tenido un buen rato el viernes, pero bueno, éramos Emma Clayton y Justin Bieber, no podíamos estar ni un solo momento sin discutir, podrían ser las cosas más inútiles, pero aun así lo hacíamos.

Sky despertó cuando sintió mi teléfono caer al frío piso.

— ¿Almorzamos juntas? —se sentó en la cama.

—Como siempre, acuéstate tu primera clase la tienes en dos horas más, aun tienes tiempo. — Le guiñe el ojo y salí de la habitación.

Baje a recepción, crucé todo el campus hasta llegar a la facultad donde tenía clases, corrí a mi casillero y me metí en mi clase. Esta clase la compartía con Ethan, se sentó a mi lado.

— ¿Qué tal tu fin de semana? —pregunté.

—Estudios y más estudios, algún día colapsaré. —tomo su cabeza frustrado.

— ¡Hey!, no te frustres debes ser más relajado con todo esto, es complicado pero lo superaras, eres un chico inteligente Ethan, confío en ti. —le di una suave caricia a su hombro.

—Gracias, Dilema. —desordenó mi cabello.

Reí y me callé en el instante que el maestro entro al aula, era un hombre de estatura media, el pelo le sobraba en todo su cuerpo, y su frente era algo extensa, pero lo amaba, realmente, estaba a cargo de la clase de Anatomía, la cual no se me daba tan mal.

Sonó la campana, no me apresuré en salir, a pesar de que lo único que quería era ver a Justin y preguntarle qué le sucedía, no llamo ni nada, me preocupa.

Ethan me invito a su apartamento, nos asignaron un proyecto con el compañero de banco, y el mío era el joven Cox; quedamos en que nos juntaríamos el jueves después de nuestras respetivas clases a crear el proyecto que era hacer un informe sobre no sé qué.

Eran las diez, mi próxima clase era a las doce, decidí ir a la habitación a esperar, cruce nuevamente el gigante campus, subí tres pisos y llegué finalmente, tiré mi pequeño bolso sobre mi cama y yo repetí el acto, tenía mi próxima clase en tres horas, intente dormir y lo conseguí.

Desperté agitada, odio que las pesadillas se tornen tan reales, la voz de ese hombre, los pasos rápidos detrás de mí, maldición, necesito salir de aquí.

Sentí un leve pinchazo en la muñeca, recordé el tatuaje, alrededor de la tinta aún estaba un poco rojizo, supongo que no le tomado tanta importancia, estaba hinchado. Busque la crema que Justin me había dado, estaba en el cajón de mi mesilla de noche, coloqué una cierta cantidad sobre la herida, era una crema antibacterial, debía tener cuidado que no tuviera contacto con la ropa, podían quedar pelusas o alguna mierda que puede provocar que amputen mi brazo por un tatuaje infectado.

Aún tenía quince minutos, quise llamar a Sean, la primera vez no me contesto, por lo que supuse que estaría ocupado, deje el teléfono en la mesilla y sonó, solté una risa.

—Hola, Emm. —habló Sean del otro lado.

— ¡Sean, lamento no haber llamado en estos día! —la verdad lo tenía muy abandonado.

—No te preocupes, tampoco llame, supuse que estarías ocupada con la mierda de los...—escuche decir a Susan que cuidara su vocabulario. — ¡Tengo veintitrés!, bueno como decía supuse que estarías ocupada con tus estudios, es difícil adaptarse y todo eso.

—Sí, pero hubiera llamado igualmente para decirte, ¿Qué tal has estado, como vas con Allison? —me recosté en la cama.

—Todo es trabajo, a papá le han llegado muchas ofertas y hoy llega, de hecho de estar por llegar a casa, y con Alli... bueno, ya sabes...—estaba nervioso.