22| Zoey

152 13 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Me aparto y salgo de la pileta con el corazón alterado y la sangre recorrido mis venas. 

Mi teléfono suena y se trata de una llamada de mi madre. He rechazado tantas que no puedo seguir haciéndolo si no quiero que mi madre termine entrando en un brote psicótico o se suba a un avión a por mi. 

Apunto la contraseña y contesto. 

—Hola, mamá. 

—¡Zoey! Por dios —la escucho maldecir — ¡¿Tienes ganas de matar a tu madre?! ¿Por qué no has contestado?

—Lo siento. Mi celular no funciona bien. 

Mi vaga respuesta edifica un silencio entre ambas que es solo llenado por el ruido del televisor detrás de su llamada. 

—Tienes suerte de que tu padre me haya mantenido al tanto —asevera —¿Cuándo volverás?

Un suspiro silencioso surge de mis labios, muerdo los costados de mis mejillas sabiendo que mi respuesta no va a gustarle nada. 

—Te dije que después del verano iba a quedarme en Pensilvania, no voy a volver.

—Pero Zoey, si esto es por...

—No quiero perder la oportunidad de estudiar en Duquesne. 

Inspiro hondo y los mechones húmedos de mi cabello me tapan los ojos, una gota se desliza desde mi frente hasta la punta de mi nariz hasta caer. 

—¿Pero volverás luego del semestre?

—No lo sé. 

—Zoey por favor. Yo te extraño. Aaron también, incluso Austin ha...

—Mamá, basta. —Me seco con la mano igual de húmeda y echo mi cabello hacia atrás. —Si me extrañas tanto no me hubieras dado la idea de irme. 

—Era por tu bien —insiste —Siento si la situación no se arregló de la manera que te hubiera gustado que sucediera, pero estoy segura de que si vuelves y lo charlamos, seguramente podamos...

—No hay suficiente cubertura — Tomo aire y al expulsarlo, siento la garganta seca —Voy a tener que colgar. 

—¿Tan pronto? 

—Lo siento. 

—Vale, perdóname, cariño. Te quiero. 

—Ya te perdoné, mamá. 

Cuelgo con la sensación de saborear una mentira entre los labios, sin embargo, ¿cómo puede perdonar uno tan rápido la decepción que le causa una madre cuando esta antepone su nueva familia y no a su propia hija? 

Cuelgo con la sensación de saborear una mentira entre los labios, sin embargo, ¿cómo puede perdonar uno tan rápido la decepción que le causa una madre cuando esta antepone su nueva familia y no a su propia hija? 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dos veces hasta prontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora