13| Luke

167 12 0
                                    


A la mañana siguiente nos despertamos temprano y ya no hay rastro de la lluvia

ओह! यह छवि हमारे सामग्री दिशानिर्देशों का पालन नहीं करती है। प्रकाशन जारी रखने के लिए, कृपया इसे हटा दें या कोई भिन्न छवि अपलोड करें।

A la mañana siguiente nos despertamos temprano y ya no hay rastro de la lluvia. Levantamos el improvisado campamento y proyectamos el camino de regreso hacia donde sea que en realidad estuvieran Sam y Sophie. Nunca logramos retomar el sendero que nos guiaba a ellos, pero si logramos llegar a la zona de recepción y estacionamiento donde Filmore había descansado toda la noche. Devolvemos la carpa alquilada y para nuestra suerte—La única gota de suerte que hasta ahora se volcó en nuestro viaje— Encontramos a Sophie y a Sam haciendo lo mismo.

 —¿Ves? Te dije que habían sobrevivido —Sophie le palmea el hombro al oji-verde cuando los dos se percatan de nosotros. 

—Ya íbamos a salir con boyscouts a buscarlos. —confiesa Sam —Creí que ya había perdido a mi mejor amigo en el monte. Lo que resultaría irónico, porque el que estaba más cerca de la muerte se supone que era yo. 

—No te ibas a librar de mi tan fácil. Me hubiera convertido en un fantasma para seguir jodiéndote la existencia. 

—Para seguir haciéndole honor a la costumbre de ya hacerlo en vida. —contesta y se acerca a mi para darme un abrazo como si en verdad me hubiera extrañado. Claro que lo aparto y termina dándome uno de esos a lo que nosotros llamamos abrazo de pura testosterona y hombría. 

—Me alegro que también se hayan preocupado por mi —inquiere Zoey, viendo de reojo lo que nosotros denominamos como abrazo masculino. Donde chocamos nuestros pechos con impulso y hacemos un ruido parecido a los de la época de los neandertales.  

—Lo que en verdad me preocupa es que hayan soportado la compañía del otro toda la noche —responde Sophie, luego mira con curiosidad a Sam para buscar apoyo —¿Los raptaron los aliens y les lavaron el cerebro? ¿O es verdad que mis ojos no me engañan y ustedes dos se han vuelto amigos otra vez? 

—Es solo una tregua —explico. 

—Ojala fuera así de sencillo, querida Sophie — Sam le palmea los hombros —Ya entenderás que primero encontramos la novena maravilla, antes de verlos a estos dos como amigos otra vez. 

A continuación, nos separamos en grupos de a dos y nos dirigimos a las duchas. El agua de mi cubículo sale helada y evito tocar cual sea de las cosas que tengo en frente y no son mías. Ni el mismo diablo sabe que gérmenes o enfermedad puede uno agarrarse al compartir una ducha pública. Cuando salgo, resulta que soy el ultima de los tres en volver a la furgoneta. Los encuentro devorándose el desayuno y mi estomago ruge con fuerza. Pasamos todo el resto del día charlando y engullendo comida. 

Eso hasta que atardece y nos toca volver a la carretera. 

—Como sea, ¿hacia dónde vamos ahora? —pregunto cuando todos subimos a la autocaravana dos horas después. 

Para mi disgusto, Zoey se queda con las llaves de la autocaravana y ocupa el asiento detrás del volante. 

Nos ponemos en marcha sin rumbo definido. 

Dos veces hasta prontoजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें