𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

35.

Capítulo 35.

Me duele ver a Niall herido, pero más me duele saber que me mintió.
Que aquella vida la cuál creí que había dejado atrás, era solo parte de una mentira que fabricó para mí. Hay tantas preguntas en mi cabeza, tanto que deseo saber, pero decido quedarme en silencio. No merece que este haciendo esto, pero en el fondo de mi corazón, lo amo y verlo con un labio y ceja ensangrentada puede contra mi decepción.

Después de varios toques suaves, dejo el algodón ensangrentado en un recipiente. Miro su labio y por fin me siento satisfecha con lo que veo, la sangre cubría gran parte de la herida y ahora que está limpia puedo notar que solo era un pequeño corte que sanará en un par de días o quizás menos, no es la gran cosa para la cantidad que sangre que tenía.
Aunque los moretones de su mano es otro cantar. Sus nudillos están hinchados, rotos y muy ensangrentados. Mi piel se vuelve de gallina con solo imaginar la gran pelea que debió tener. Nuevamente comienzo el proceso de untar un nuevo algodón con alcohol y ponerlo esta vez sobre sus nudillos.

-Ah, esto duele mucho —Se queja.

-Lo sé, pero debo hacerlo.

No dice nada. En silencio y con un leve temblor en sus manos, me deja limpiar y sacar los restos de sangre que ya se han secado.

-Gracias, Rylie —Susurra de repente y yo alzo mis ojos hasta él —Por esto.

-No es nada.

Vale, sé que estoy siendo muy pesada con él, pero es que se lo merece.

-De verdad lo siento —Continúa diciendo —Lo siento mucho.

-¿Qué es lo que sientes, Niall? —Pregunto mirándolo detenidamente —¿Qué es lo que realmente sientes?

-Todo cariño. Te mentí.

-Lo sé.

-Te juro que era la última vez, no creí que terminaría así.

-¿La ultima vez de qué? ¿Sabes que nisiquiera entiendo realmente que fue lo que pasó?

-Déjame explicártelo —Pide —Mereces una explicación y te la daré ¿Sí?

-Vale —Respondo y continúo limpiando sus manos.

-Unos hombres, le entregaron una droga a Liam... —Lo observo impactada —Había mucho dinero de por medio y la avaricia me llevó a querer hacerlo. Se suponía que entregaría la droga en el destino acordado, recibirá el dinero y se acabaría, pero me robaron, me golpearon y me dejaron allí.

-No, no puede ser —Me alejo de él sin poder creerme lo que está diciéndome —¿Por dinero, Niall? —Él me observa arrepentido —¿Por dinero? ¡No lo puedo creer!

-Era la última vez, Ry —Susurra —Yo he cambiado.

-Por favor, no me hagas reír ¿Cambiado tú? —Me burlo —Te pregunté Niall, te pregunté y te pedí que si Liam estaba en malos pasos que me dijeras ¡Y no lo hiciste! Me mentiste, mirándome a los ojos ¿Como puedo volver a confiar en ti? ¿Como puedo creer que esta será la última vez?

-Porque es la verdad, cariño —Susurra —Por favor, perdóname. Sé que estuvo mal, puse mi vida en peligro y jugué con tu confianza, pero ese dinero, lo necesitaba. Era demasiado y me hacía falta.

-Tu vida vale más que ese dinero, Niall —Respondo —Y nisiquiera todo el dinero del mundo te hará recuperarla si las cosas salen mal ¿Como demonios puede Liam exponer tu vida de esa manera mientras él se quedó aquí sin hacer nada? ¡Estoy tan molesta con él!

-De Liam me encargaré yo —Me pide —Y además, me pedirá explicaciones del porqué acudí a ti y no a él.

Resoplo.

-En este momento me importa una mierda lo que él piense —Le aclaro.

Él asiente.

-Ven aquí.

-No, estoy molesta contigo.

-Ven, Rylie —Suplica —Soy un hombre herido que necesita un abrazo.

-Eres un idiota —Me quejo —Un imbécil, estúpido y tonto por exponer tu vida por el sucio dinero. Te odio, creí que te había pasado algo, creí que... —Oh no, el nudo en la garganta me amenaza —Creí que te había perdido para siempre y eres un mentiroso, no mereces mi amor, no mereces... —No continúo y es porque él se pone en pie y viene a mí lado.

Me abraza con fuerza a pesar del dolor que siente y es cuando sollozo adherida a su pecho.

-Lo soy, soy todo eso y mucho más —Dice —Perdóname, jamás creí que esto se saldría de mis manos. No me odies, te amo Rylie, y siento mucho el haberte mentido, por favor vuelve a confiar en mí.

-No vuelvas hacer algo así —Le ruego y al final me rindo, lo abrazo —Te he esperado toda mi vida como para tener que perderte.

-No vas a perderme.

-Ya no quiero que estés involucrado con esas personas, mira lo que te han hecho —Lloro —No son tus amigos, no son buenas personas, por favor.

Él me arrastra hasta la cama y me sienta en su regazo, dondo lloro silenciosamente adherida a su cuello.

-No lo estaré, nena —Dice acariciando mi cabello —No estaré involucrado otra vez, esto era lo último y viendo lo que ocurrió no quiero saber más de ellos.

-Te amo, de verdad te amo.

-Y yo a ti preciosa. De verdad lo siento, no volverá a ocurrir, confía en mí.

Y decido ser la más tonta del mundo, por volver a depositar mi confianza en él. Alejándome, termino de limpiar las heridas y luego lo llevo a la cocina para que pueda comer algo.
Liam no está en casa y es mejor así, porque cuando lo vea no saldrán palabras bonitas de mi boca, es un hecho.

Niall se sienta en un taburete y me observa prepararle un sandwich. Cuando está listo lo dejo delante de él y lo observo comer lentamente debido al labio roto.

-¿Qué ocurre? —Pregunta cuando nota mis ojos demasiado tiempo en él.

-¿Porqué necesitabas ese dinero? —Espero pacientemente mientras mastica y traga.

-Porque debo pagar la escuela de música donde me inscribí. No tengo el apoyo de mi madre así que debía hacerlo por mi propia cuenta.

-Existen los trabajos —Le recuerdo —Trabajos honrados donde ganas un sueldo.

-Lo sé, pero se veía más fácil ganar el dinero de esta manera que trabajar un mes para recibir la mitad.

-Ganar la mitad, pero conservar la vida.

-Lo sé, Ry —Susurra.

-Vale, continúa comiendo.

Él me observa y sonríe.

-Sabes que te amo, no lo volveré hacer.

-Yo también te amo.

-Entonces acércate y dame un beso. Suave, porque duele aún.

Sonrío y acercándome como me pidió, le doy un suave beso en la comisura de la boca, donde su labio no está roto. Él sonríe y decido darle otro más, y otro, y otro más hasta que su sonrisa se vuelve más grande.
Cuando me alejo, por el rabillo del ojo veo la silueta en el umbral de la puerta. No necesito darme la vuelta o afinar mi vista, sé quién es y sé que esto no pinta bien para nadie.